Oración de la mañana del 7 de Mayo – Señor, cúrame este mal

La oración matutina de hoy, Señor, cúrame de este mal está enfocada en pedirle a Dios por una vida de salud. También para eliminar las enfermedades o padecimientos físicos y espirituales. Pues, cuando estamos enfermos, comprendemos la fragilidad de nuestra vida y el consuelo viene solo con Dios.
Oración Señor cúrame este mal para sanar enfermedades
Para hacer que tu oración Señor, cúrame del mal sea aún más poderosa y efectiva, puedes acompañarla con la lectura de alguno de los siguientes versículos de La Biblia, como, por ejemplo, Salmo 103:1-3, Salmo 107:19-20.
Oh mi Amado Dios, ahora
que ha comenzado un nuevo día,
te dedico mi tiempo para
reencontrarnos nuevamente.
Hoy vengo a ti para entregarte
mi amor y mis alabanzas.
Te glorifico Santísimo Dios.
Enséñame a elegirte solamente a ti,
a seguir solo tu camino y caminar
guiado por tu palabra.
Me arrodillo ante ti
para darte gracias por mi vida,
y me siento dichoso de haberme
levantado esta mañana.
Bendíceme a mí y a mi
familia con un cuerpo sano.
Llénanos de vida y
devuélveme la salud.
Hoy me entrego a ti para pedirte
que alejes de nuestro hogar
toda enfermedad que habita
en esta casa con nosotros.
Quiero pedirte por mi salud
y la de todas las personas
que están enfermas.
Te lo pido a ti, porque tengo
la certeza y la completa seguridad
de que mis plegarias serán escuchadas.
Te pido Señor mío, cúrame este mal,
cúbrenos con tu manto de sanación
y devuélvenos la salud, curando cada
una de nuestras células enfermas.
Alivia el dolor y libéranos de todo malestar.
Rompe las cadenas del mal.
Te aclamo Señor, para ti
nada es imposibles y sé que no
existe enfermedad que no puedas sanar.
Sé que en ti encontraré todas mis respuestas.
Tú que hiciste que un paralitico
pudiera caminar y a un
ciego que pudiera ver.
Tú que venciste hasta la muerte
para librarnos del pecado.
Libérame de esta enfermedad,
llena de fuerzas mi ser para
que pueda tener el valor y la fuerza suficiente
para soportar los tratamientos médicos.
Te pido también que no me abandones hoy Señor.
Sé mi compañero en el camino de la sanación,
abrázame y dame tu amor misericordioso,
no me dejes caer.
Sé la guía de quienes quieran recorrer
el camino de la transformación.
Ayuda también a los enfermos
a mantener su fe y esperanzas en ti,
intacta y fuerte, como siempre
lo has hecho conmigo.
Abraza con tu gracia a los todos los que sufren
y sana a los enfermos. Limpia de pecados
a los impíos y eleva tu amor en la tierra.
Antes de irme quiero darte las gracias
por brindarme siempre tu amor infinito,
por ser siempre mi guía y por escuchar
todos los días mis plegarias.
Quiero darte las gracias también
por no dejar que me invada el miedo,
la ansiedad o la desesperación.
Contigo a mi lado nada de eso existe,
a pesar de todos los desafíos de la vida.
Te pido que protejas mis pensamientos
y mis actos, para que todo lo que haga
hoy, sea guiados por tu amor.
Ayúdame a tener un corazón puro y sincero.
No dejes que caiga en deseos
o pensamientos terrenales.
No dejes que mis acciones y palabras
te ofendan ni ofendan al prójimo.
Ayúdame a ver
lo dichoso que es sentarse a tu lado,
pues es allí donde quiero estar.
Te ofrezco mis oraciones y mis obras.
Te dedico a ti todas las alegrías
y bendiciones de hoy. Sé que juntos
no hay nada que no podamos superar.
Renuévame con tu amor y esperanza,
para que pueda ayudarte a renovar a tu rebaño
como tú lo has hecho conmigo.
Quiero agradecerte por escuchar mis oraciones
una vez más. Que se haga siempre
tu voluntad en el Cielo y en la Tierra.
Amén.
El amor de Dios nos da salud espiritual y física
El Señor nos escucha y está dispuesto a ayudarnos siempre que se lo pidamos con un corazón sincero. Por lo tanto, no dejes que la ansiedad, el miedo o la desesperación se apoderen de ti.