Oración de la mañana del 8 de Febrero
Si quieres disfrutar de un día de plenitud, ingresa en este enlace y realiza la oración de la mañana del 8 de febrero para que Dios te bendiga con su amor y te proteja de todo.
Padre del cielo, te entrego mi oración al comienzo de la jornada
Comienza tu jornada con una poderosa oración a Dios y recibe su santa presencia. Apóyate en Cristo para superar cualquier obstáculo que se presente en este día.
Padre Celestial, Mi amado y único Dios, con
un nuevo día que comienza, vengo a darte
las gracias por tu amor incondicional y tu bondad.
Gracias por este día maravilloso que me has
concedido, por el sol que comienza a iluminar
cada espacio de este lugar y por todo lo que
has creado para mí y para todos tus siervos.
Te bendigo y te alabo porque me amas sin
condiciones, me aceptas tal y como soy,
imperfecto, humano, con mis aciertos y mis
fallas, con mis debilidades y mis fortalezas.
Gracias por tu misericordia y por tu bondad
conmigo, por estar presente en los instantes
alegres, tristes, de duda y de aprendizaje.
Te adoro con todo mi ser, gracias por los
regalos con los que me bendices a diario, por
las maravillosas personas que has puesto en
mi vida y por no permitir que nada me falte.
Gracias, Padre Santo, por no abandonarme,
por darme un cuerpo sano y fuerte, porque
puedo cumplir con mis tareas, finalizar
los pendientes y enmendar todos mis errores.
Gracias también por quedarte a mi lado por la
noche, por darme el descanso que necesitaba,
por cuidarme en la oscuridad de todo lo malo
mientras dormía y por proteger mis sueños.
Concédeme hoy una oportunidad para poder
demostrarte mi compromiso, mi fidelidad y mi
amor por ti a través de palabras y de la ayuda
desinteresada hacia todos mis hermanos.
Rezo porque todo lo que haga durante esta
jornada sea digno de alabanza, pues quiero
ser un ejemplo de tu amor aquí en la tierra.
Permíteme, por favor, servirte con un corazón
humilde y ser un instrumento de tu voluntad,
para poder así alcanzar la salvación eterna.
Ayúdame a dar el máximo de mi esfuerzo en
todo lo que haga, y recuérdame cada vez que
sea necesario que por la noche me darás
el descanso para renovar todo mi ser fatigado.
Acuérdate de todas las personas
que se hayan alejado de tu lado, acércate a ellos,
háblales y guíalos nuevamente hacia ti.
Te pido también por todas las personas que
amo, vístelos con tu armadura celestial para
que puedan estar firmes ante la adversidad,
frente al pecado y a las tentaciones terrenales.
Por favor, Padre, no permitas que me aleje de
tu lado, sé mi sostén cuando tropiece y dame
palabras de aliento cuando tenga dudas de mi fe.
Todavía desconozco que me deparara este
día, pero confío en ti, amadísimo Padre, sé
que tienes buenos planes para mí y que
estarás a mi lado indicándome el camino.
En este momento de oración, te entrego mi
vida por completo, mis preocupaciones y mis
anhelos, sé que sabrás encaminarlos de la
manera correcta, porque eres justo y sabio.
Concédeme la fortaleza necesaria para poder
enfrentarme a todos los obstáculos que se me
presenten esta jornada y para poder continuar
luchando todas mis batallas, te lo ruego, Dios.
Ayúdame a estar tranquilo y alegre siempre,
que pueda disfrutar cada instante junto a las
personas que amo y en mi soledad contigo.
Confío en ti, amadísimo Padre, y sé que todo
lo que experimentaré este día, los momentos
buenos y malos, son igualmente necesarios.
Que este día sea una oportunidad para crecer
y mejorar en todos los aspectos de mi vida,
oro porque sea de provecho y de aprendizaje.
Te alabo, te glorifico y te bendigo por siempre,
Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, todo honor
y toda gloria, por los siglos de los siglos.
Amén.
Estar firme ante la adversidad
Muchas veces atravesamos momentos difíciles que nos hacen dudar de nuestra fe y del poder de Dios. Cuando te sientas perdido, realiza una oración para acercarte al Señor una vez más, renovar tu fe y estar firme ante la adversidad.