Oración para tener mejor comunicación familiar

El proceso de comunicación no es sólo conversar, son términos muy diferentes. La comunicación es enriquecer el alma, es alimentar el amor con cada palabra, con mucho respeto y ternura. Dios nos muestra que la familia es lo más importante en el mundo, la relación que exista entre Dios, la santa iglesia y la familia es realmente valiosa y única, por ello haremos una oración para una mejor comunicación familiar.
Tener contacto y comunicación con Dios, no es estar orando a cada momento, o asistir a misa todos los días, es llevar cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo. Una familia está unida a Dios mediante pequeños momentos de oración. Es por esta razón que, tener una relación con Dios va de la mano con tener una comunicación familiar sublime basada en el amor que nos enseña a dar.
Efectiva oración para mejorar la comunicación en el hogar
La familia es lo más preciado que existe en el mundo, la cual fue creada por Dios. Es por esto que, en cada uno de los hogares debe fomentarse la comunicación entre los miembros y Dios.
Una oración para tener mejor comunicación familiar siembre será una vitamina espiritual para mantener un ambiente hermoso en el hogar. Si le damos prioridad a Dios y la oración, tendremos asegurado una familia consagrada y llena de la gracia de Dios para bendecir a otros.
Dios, padre que estás en los cielos,
Santo sea tu nombre en la tierra y en los cielos,
porque eres Rey de reyes y Señor de Señores.
Estamos inmensamente agradecidos por tus bendiciones que reconocemos.
Perdónanos por las que no reconocemos.
Lávanos con tu sangre preciosa,
y nuestros espíritus serán más blancos que la nieve.
Líbranos de caer en tentaciones y trampas del enemigo,
despeja nuestro camino,
para que podamos andar por los lugares donde sea tu voluntad.
Para que podamos escuchar tu voy y aumentar nuestra fe
y así poder activar nuestro discernimiento de espíritu.
Ante tu benevolencia, acudimos para pedirte por nuestra unión familiar,
para que nos llenes de paciencia, mansedumbre, dominio propio y,
sobre todo, llénanos de tu amor.
Ayúdanos a crecer en espíritu,
para que podamos reflejar tu amor en nosotros.
Ayúdanos a escuchar,
y expresar de la mejor manera cada sentir.
Te pedimos que tu Espíritu Santo ministre a diario nuestras vidas,
para que cada día podamos mejorar la comunicación familiar.
Pasa un carbón encendido sobre nuestros labios,
Para que podamos expresarnos con sabiduría.
Envíanos una multitud de ángeles,
Para que peleen las batallas espirituales en contra de satanás,
quién pone piedras de tropiezo en nuestro camino
y así sembrar resentimiento, rencor violencia y odio.
En el nombre de Jesús,
reprendemos todo plan de las tinieblas en contra de nuestra familia.
En el nombre de Jesús,
declaramos nuestra familia para Cristo.
En el nombre de Jesús,
declaramos libertad para orar y fortalecer nuestra fe.
Hay poder en el nombre de Jesús,
en el poder de su Sangre por el sacrificio en la cruz del Calvario.
Bendice y cubre con tu manto sagrado nuestro camino a diario,
y protégenos de todo mal con tu bendita sangre.
Pedimos tu protección y tu bendición
por el poder de la sangre de Cristo Jesús.
Amén.
El Malvado arruina la comunicación familiar
Existen diversos factores que hacen que la comunicación familiar poco a poco se debilite y que, progresivamente, desaparezca en su totalidad. Es por esto que, a continuación, te mostraremos algunas de las causas de la mala comunicación en la familia, para que puedas identificar cada problema en tu hogar y corregirlo con la ayuda de Dios.
- Egocentrismo y narcisismo.
- Superficialidad.
- Cansancio.
- Culpar a otras personas.
- Dejar que los demás opinen.
- La ausencia papá o mamá.
- El observar discusiones en el matrimonio afecta a los hijos con comportamientos de desunión.
En la biblia, Marcos 3:25, dice que: “Y, si una familia está dividida contra sí misma, esa familia no puede mantenerse en pie”. Por ello, no permitas que tu hogar se divida por falta de una buena comunicación familiar, apodérate de la Oración mantener el hogar unido y observa como Dios responde a tu favor.