Oración de la noche del 2 de Febrero
Entra a este artículo para que Dios te dé la posibilidad de acostumbrarte a los cambios acontecidos en tu vida. Para ello solo tendrás que leer esta poderosa oración de la noche del 2 de febrero. Ya verás que será de mucha bendición para tu vida.
¿Por qué es tan difícil acostumbrarse a los cambios?
Primeramente, Dios realiza cambios drásticos en nuestra vida cuando ve que algunas cosas ya no nos convienen. Sin embargo, la mayoría de las veces esas cosas son muy importantes para nosotros, es por ello que es tan complicado acostumbrarnos a perderlas.
Oh, Mi gran y poderoso Padre,
te doy gracias por traerme en
perfecta salud y bendición hasta
este punto del día.
Gracias por haber vencido al enemigo,
y gracias por no dejarme
caer ante las trampas maliciosas
del diablo y sus esclavos
de la oscuridad.
No sabes cuánto te amo, Mi Dios,
y cuánto amo el hecho
de que me das la oportunidad para
vivir y salir adelante en todo
momento del día, Mi Dios.
Gracias por siempre estar
al pendiente de mi vida,
y gracias por no dejarme vulnerable
y solo ante todos esos
gigantes que se levantan
contra mi vida.
Gracias por ayudarme a levantarme
de todas y cada una de las derrotas
que he llegado a experimentar
a lo largo de mi vida.
Y gracias por darme
las herramientas para superarme a
pesar de los acontecimientos
de tormento y obstáculos que
se levantan ante mí.
En este momento te pido perdón,
oh, Mi gran y poderoso Padre,
por todos y cada uno de
los pecados que he llegado
a cometer en algún punto
de mi oscuro pasado.
Perdón si he llegado a contristar
tus mandamientos, y si he
optado por realizar todo a
mi manera, Mi Dios.
Oh, Mi gran y Poderoso Dios,
te suplico que me des
la fuerza en este momento
para poder aceptar todos los
cambios que has venido
realizando en mi vida.
Pero, en primer lugar, te agradezco
por todo lo que has modificado
en mi existencia, gracias por
sacar de mi vida todas
esas cosas que no pertenecían
a la misma, Mi Dios.
Te suplico que me mantengas
siempre alejado de ellas,
pues sé que si has decidido
alejarme de esos lugares
o personas, es porque nada
bueno traerán a mi futuro.
Te agradezco por tomarte
la preocupación de decidir lo que
es más importante para mí.
Gracias por tomarte el tiempo
de sacar de mi vida todo
lo perjudicial y lo ajeno
a ella, Mi Dios, y gracias por
no dejarme dañar por esas cosas
antes de tiempo, Mi Rey.
Pero aunque esté totalmente agradecido
por todo lo malo de lo
que me has librado en esta hora,
te imploro que me ayudes en
esta etapa de aceptación, Mi Señor.
Mi vida no es la misma
de hace un tiempo atrás,
y como podrás saber, no
es nada fácil para mí adaptarme
a estas nuevas circunstancias.
Te suplico que me des
la fuerza para afrontar estos
nuevos retos que me esperan,
pues no quiero dejarme derrotar
por los mismos, Dios.
Oh, Mi gran y poderoso Padre,
ayúdame a adaptarme de forma
rápida y segura a mi nueva
realidad, pues sé la importancia
de hacerlo, para no verme vencido
ante los cambios.
Quiero ser una persona
con una mente abierta, que no
se preocupa por cosas que
tienen una fácil adaptación.
Quiero ser receptivo a los
cambios y tener la capacidad
de aceptar todas y cada una de
tus voluntades y las cosas
que haces en mi vida.
Te suplico que me ayudes
en esta hora, Mi Dios amado,
y que me des la oportunidad
de vivir de una mejor forma,
junto a los cambios de mi vida.
Espero tu repuesta, Mi Dios,
porque mi confianza entera
está en tus poderosas manos.
Te lo ruego, Mi Dios,
en el nombre poderoso del Padre,
del Hijo
y del Espíritu Santo.
Amén.
Consejos útiles para acostumbrarte a los cambios
Para ello vas a necesitar mucho de la ayuda, dirección o consuelo de Dios. Porque en ocasiones estos cambios dejan un gran vacío en nuestras vidas, el cual es muy difícil de llenar. Pero para apaciguar un poco este sentimiento, intenta concentrarte en lo bueno de tu nueva vida.