Oración de la noche del 2 de Octubre

La oración íntima es el método más poderoso para entrar en comunión con el Padre celestial, haz clic en este enlace y recibe la herramienta necesaria para pedir a Dios por su gracia y reconocimiento.
¿Es necesario el reconocimiento de Dios?
El día de juicio, Dios verá a través de ti, y tus acciones definirán si eres digno de acompañarle en el paraíso eternamente, así que tus acciones deben siempre estar cargadas del amor de Dios y para ello, debes pedir en oración que su mano siempre te guíe.
Mi amado Dios, Padre bueno, dulce y amoroso,
a ti vengo en esta noche, clamando por tu presencia,
, mostrándome por dónde andar.
Esta noche, quiero dar gracias por todo el
amor que me das, por todas tus bendiciones
y por haberme regalado un día más para vivir.
Señor, me has permitido en este día honrarte,
vivir bajo tu bendición, no ha habido un momento
del día en el que no me hayas acompañado.
Tú eres mi Padre, figura de autoridad total,
me hiciste a tu imagen y semejanza para vivir,
me has dado dones para que yo los desarrolle,
para con ellos cumplir el propósito que me has dado.
Te pido, mi Señor, que me alejes de mi terquedad,
que mi corazón y mis sentimientos no se apoderen
de mi juicio, y que siempre mi proceder se apegue
rectamente a tu palabra y tu mandato divino.
En esta mañana, me confieso ante ti, mi Señor,
que no estoy libre de manchas ni pecado, pero
estoy arrepentido de ellos, y con tu gracia
no volveré a caer en ellos nunca más.
Y confío en tu palabra gloriosa, cuando dices
que si nos arrepentimos de corazón de nuestras
ofensas, y decidimos no volver a pecar, Tú lanzarás
todo momento amargo al fondo del mar, para no
recordarlo jamás.
Lucho cada día, mi Dios, para ser más parecido
a ti, para agradarte, para glorificar tu nombre
con mis actos y mis palabras, por ello, siempre
te pido que hagas de mí, tu templo y morada.
Porque deseo con todo mi corazón que, cuando el
juicio llegue, y tu reino bendito se instaure en la tierra,
al yo presentarme ante tu magnifica y santa presencia,
Tú me reconozcas y me recibas como tu hijo.
Y así, me des la dicha de vivir la eternidad
a tu lado, bajo tus órdenes, cantando sin cesar
alabanzas, que te llenen de orgullo y te regocijen
pronunciando que eres santo, excelso,
eterno y maravilloso.
Por eso te ruego, mi Señor, te pido que me des la
fuerza necesaria para soportar la tentación,
que cada día el enemigo pone en nuestro camino
para alejarnos de tu gracia y de tu luz salvadora.
Esta noche, te ruego, Señor de la gloria, que
Tú me bendigas con tu sabiduría, para con
ella, poder conducirme en medio de este mundo
engañoso y no dejarme llevar por las trampas
del enemigo.
Lléname de tu amor de Padre abnegado y cariñoso,
y con el, sana todas las heridas que el mundo ha
provocado en mi cuerpo y mi alma, para así,
yo dar amor y transformar el mal en bien.
Porque bien lo dices en tu palabra, que de
la abundancia del corazón habla la boca, y
también es lo que entregas al mundo, yo
quiero rebozar de tu amor, para también
dar amor y bien.
Que esta noche entera, este yo cargado de tu presencia
para que con cada palabra, acción y decisión que tome,
otros sean tocados por ti, que sientan tu calor
que los cobije tu manto, amor y verdad.
Hoy descansaré en tu presencia, sabiendo
que me cuidas y me proteges de todo mal,
que no hay peligro que pueda dañarme, pues
Tú eres mi pronto auxilio en las tribulaciones,
eres mi paz y amor.
Amén.
Dios no olvida el bien
Tu vida, acciones, palabras y hasta pensamientos, deben estar alineados a las órdenes del Padre, en todo momento es necesario hacer el bien, sin mirar a quien o por qué; los hombres olvidan, pero Dios siempre tendrá presente tus buenas acciones, y por ellas serás recordado.