Oración de la noche del miércoles 4 de Agosto

Accede a este enlace y podrás descubrir la manera de obtener la salud espiritual que Dios desea darte. Él tiene planes especiales para tu vida, pero debes gozar de salud en tu espíritu para poder disfrutarlos.
¿Es posible alcanzar la salud espiritual?
Así como ejercitamos el cuerpo para mantenernos sanos y en forma, es posible alcanzar un espíritu sano, a través de la conexión con el Padre por medio de la oración.
Al caer el sol, acudo a ti Padre, en
humilde oración. Hoy busco como
siempre un poco de intimidad
contigo antes de descansar.
Te confieso Señor, que el mundo ha hecho
daños en mi interior. Y hoy mi espíritu
puede que esté débil y decaído.
Es por eso que, de rodillas ante ti me
encuentro. Dame una señal que me ayude
a soltar este peso que llevo dentro.
Mi espíritu cansado, necesita reposar
entre tus brazos. Hoy como nunca
necesito de tu serenidad y de tu paz.
Reconozco que solo en ti, puede y
debe volver mi equilibrio espiritual.
Quita de mi mente, pensamientos
atribulados y el pesimismo que
trae a mí el mundo.
Tal vez es porque creo que merezco
solo lo bueno, me he dejado llevar
por caminos que me llevan a mal.
Y aun no es tarde para encaminar de
nuevo mis pasos hacia ti, Padre.
La falta de perdón, la carencia de
agradecimiento y de bondad,
han hecho heridas en mi espíritu.
No dejes que la autosuficiencia se apodere
de mi corazón, dame humildad para vivir
con un corazón sencillo.
Perdóname Padre, si te he ofendido al perder
mi norte del camino correcto. Hoy ante ti estoy,
solicitando de tu misericordia en mi vida.
Sana mi espíritu, Señor, renueva mis fuerzas,
para seguir caminando junto a ti.
Aleja Señor de mí, el pesimismo y
la derrota, pues en ti soy victorioso.
Aparta de mi boca el lenguaje negativo,
ese que me frena aún antes de comenzar.
Dame alimento diario, a través de tu santa
palabra, que es como maná de vida.
Esta noche, comienzo mi compromiso
de salud espiritual, tomado de tu mano.
Ayúdame a hacer de mí una persona
fuerte por dentro en mi espíritu, así como
también serlo por fuera.
Lléname de tu misericordia, para que yo
pueda compartirla y darla a otras personas.
Pon en mis labios palabras de sabiduría
que otros quieran escuchar.
Déjame ser ejemplo vivo de tu gracia y también
de tu inmenso amor. Úsame para alcanzar a
otros que, ahora mismo, tienen un espíritu
lleno de aflicción.
Que, por mí lleguen ellos a ti, y así puedan
también comenzar su proceso de sanación espiritual.
No me desampares durante la hora oscura,
más bien sé Tú mi faro de luz. Hoy que
estoy afligido, vacíame del hastío
y lléname de tu gozo.
Sé mi soporte, Señor, guía mis pasos y no
me vuelvas a dejar caer. Deposito como
siempre en ti, toda mi vida, pero hoy en
especial te encargo mi salud espiritual.
Enséñame a ejercitar este espíritu mío,
así como ejercito mi cuerpo. Que tu amor me
acompañe, en este camino de sanación que
seguro no será fácil de transitar.
Mantenme constante, por mucho que desee
abandonar y claudicar de este propósito.
Sé Tú, Cristo, mi entrenador personal,
ese que me hará ver la fallas que
necesite mejorar.
Gracias Señor, por bendecirme y por no
soltarme jamás, en verdad eres bueno.
Mantente a mi lado, como siempre
has estado dándome corrección,
pero también aliento.
Yo le digo adiós a ese abatido corazón
y me gozo en tus palabras de aliento
y salvación. Quedo en tus manos, Señor,
dame tu bendición que yo la recibo.
A partir de este momento, Señor, creo que Tú,
fortaleces mi espíritu con tu palabra, esta noche
descanso en tu presencia y reflexiono en tus
enseñanzas, que fortalecen mi espíritu y me
llenan de vida y abundante sabiduría.
Amén.
Un espíritu fuerte refleja el amor de Dios
Es indiscutible el poder de la oración y la sanación que llega a través de ella, Dios quiere que ores a Él para fortalecer tu espíritu y que así, puedas reflejar su amor. De esta manera, que sea ese mismo Espíritu de Dios guiando tu vida.