Poderosa oración de la noche para enfermos ¡Haz que sanen!
Hagamos una poderosa oración de la noche para enfermos, ¡Haz que sanen!, es una costumbre cristiana, los que creemos en Dios sabemos que solo de Él podemos esperar un milagro. Cuando las enfermedades se hacen incurables y solo un milagro puede sanar a esa persona amada. Es cuando debemos hacer una petición a Dios para que interceda y pueda salvarse.
Solo Dios nos puede conceder un milagro de sanidad en una noche de oraciones. Ya que Él es el dueño y amo de la vida y de la muerte.
Orar por nuestros enfermos es lo más adecuado
Cuando tenemos un enfermo en la familia, no debemos olvidar las recomendaciones del médico. Pero debemos recordar y reconocer que no hay mejor médico que el que nos dio la vida. Por ello elevemos esta poderosa oración de la noche para enfermos, ¡Haz que sanen!
Oh Padre celestial, en este día
me dispongo a poner en tus
manos la sanación de
mi querido (Se dice el nombre
del enfermo y la enfermedad
que se desea vencer)
Para que tú, que todo lo puedes,
y que ademas eres el que dispone
cuando es el día de partir
de cada uno de tus hijos,
nos regales un poco más
de su presencia y no te
lo lleves tan pronto.
Oh Padre Eterno,
tu amor por nosotros tus hijos
es demasiado grande y sé que
te vas a apiadar de mí
en este momento.
Devuélvele por favor la salud a
(Di el nombre de la persona)
y yo Padre Eterno y misericordioso
estaré siempre agradecido
y atento a tus mandamientos.
Para tratar de cumplirlos con
toda cabalidad, además, enseñaré
tu palabra a los míos
para que también ellos aprendan
a adorarte y a bendecirte
como lo hago yo en este
momento tan duro de mi vida.
Porque oh poderoso Dios,
solo tú tienes en tus divinas
manos la salvación de
(Di el nombre de la persona).
En Isaías 53; 5, nos enseñan
que Jesucristo fue molido
por nuestras propias transgresiones.
Ahora yo te pido perdón
por todos los pecados míos.
También por los de toda la humanidad
y te pido mi Señor único
y salvador que no permitas
que mi (se dice el nexo) se muera,
por el contrario, regálale
un poco más de vida.
Asimismo oh Señor poderoso y misericordioso,
en este momento y en esta
hora específica, yo, en
compañía de algunos de
mis hermanos en cristo.
Nos dirigimos a ti para pedirte
que nos concedas el milagro
de la sanación para nuestro familiar,
que es además tu propio hijo.
Y que queremos que te apiades
de nosotros que tanto lo amamos
y que te apiades de él
y le regales un poco más
de vida para que nos acompañe
en los años venideros.
Sabemos que todos debemos
partir en cualquier momento,
pero ahora estamos muy tristes
con esta enfermedad y no queremos
perder a nuestro querido (…)
Por favor, aunque no merezcamos
tus favores, apiádate
de nosotros y no permitas
que suframos aún más
de lo que estamos sufriendo ahora.
Devuélvele la salud pérdida,
restituye la sanación a tu hijo
y regálanos un poco
de felicidad ahora.
Padre eterno, tú, que
todo lo puedes,
no tomes ahora justicia
dejándonos sin la compañía
de nuestro querido (...).
Por lo que más quieras,
por el sufrimiento que tu hijo
Jesús padeció para salvar
nuestras almas, por los
sufrimientos de María Santísima.
Te pedimos Padre que
devuelvas la salud a (...)
y que a cambio te estaremos
eternamente agradecidos
y oraremos todas las noches.
Tal como en esta noche especial
de oración para enfermos
y te pediremos por todos
los enfermos de este mundo
que ahora están padeciendo
enfermedades incurables
para que les sanes.
Finalmente bendícenos oh Padre celestial
y envíanos tu bendición
y la fortaleza que necesitamos
si decides disponer otra cosa.
Amén.
Debemos orar con fe en la noche de oración para los enfermos
Orar al Padre Celestial es lo que se debe hacer cuando tenemos en casa un enfermo de gravedad. Orar al Padre celestial es lo más adecuado y esperar de Él un milagro. Es la esperanza de los que nos enfrentamos a estas situaciones dolorosas de la vida.
Si nos vemos ahogados y vencidos por el dolor. No dudemos en hacer una oración con mucho fervor y con mucha humildad para pedir al Padre Celestial y a La Virgen María que devuelvan la salud perdida de nuestro querido familiar. Y que se apiade del sufrimiento que estamos padeciendo.