Oración de peticiones y agradecimiento a la Virgen María
La oración es un acto en el que nos comunicamos con nuestro Padre Celestial para conversar con Él. Hoy te enseñaré la Oración de peticiones y agradecimiento a la Virgen María. Esta oración de petición también se conoce como súplica. Son peticiones que incluyen nuestras necesidades personales y las necesidades de los demás.
En nuestras peticiones, pedimos a Dios por cualquier necesidad que nos concierne. Por ejemplo, física (natural), psicológica, espiritual, emocional. Mientras que la oración de agradecimiento son las que utilizamos para darle gracias a Dios por todas las cosas que nos otorga en nuestro día a día. A continuación te dejaré una muy bonita plegaria para pedir y agradecer por todas las cosas, haz la oración de petición y agradecimiento.
La oración de peticiones y agradecimiento a la Virgen María
En nuestras oraciones deben de haber momento en los que pedimos por algunas cosas y los momentos de agradecimiento. Por ello, realiza la oración de petición y agradecimiento a la Virgen María.
Gracias Virgen María, gracias Dios,
por dejarme encontrar mi identidad en ti.
Una vez me encontraba perdido y Tú me hallaste
Tus poderosas manos me
sacaron de las profundidades
de la oscuridad y me llevaron
a Tus brazos misericordiosos.
Estoy agradecido de estar escondido en ti, Jesús.
Me has hecho una nueva creación,
porque las cosas anteriores han pasado
y lo nuevo ha llegado.
Te agradezco que ya no sea un prisionero
condenado de Satanás.
Ahora soy tu hijo, llevando la distinción
de heredero
de Dios y heredero común con Jesús.
Gracias por transformarme, por la renovación
de mi mente en Tu preciosa Palabra,
Para que pueda ser prueba viviente de esa buena
y aceptable y perfecta voluntad de Ti, Dios.
A través de ti, estoy destinado a ganar,
Porque me has hecho más que un conquistador:
un vencedor de este mundo.
Gracias por hacerme a tu semejanza y a tu imagen.
No soy menos que nadie,
Pero soy un original, diseñado por los deseos
amorosos de Tu corazón.
Virgen María, te agradezco por darme innumerables
razones para levantar mi cabeza y caminar.
Te agradezco que sepa quién soy y
que pueda identificarme contigo.
Señor Dios todopoderoso,
Te agradezco el espíritu ardiente
para seguir adelante
con los ataques del enemigo.
Te agradezco que pueda responder a cada situación
en mi vida a través de los dictados
del Espíritu de Dios.
Tú eres el que provee los recursos
para todo lo que pueda necesitar.
Tu Palabra dice: que todo lo que tenga
aliento, alabe al Señor.
Te agradezco mi deseo de alabarte
abiertamente dondequiera que esté.
Virgen María. Gracias por el privilegio
de venir audazmente
a tu trono de gracia en el nombre de
Jesús, mi Salvador y Señor.
De acuerdo con Tu Palabra,
Te hago mis peticiones sabiendo que
Tú ya sabes lo que necesito.
Padre, te pido que renueves mis fuerzas para que
pueda esperar pacientemente en ti.
Te pido que mis oídos y mis ojos estén abiertos
para que pueda ver, oír,
Conocer y entender Tu Palabra para
que pueda caminar
en obediencia a Tus mandamientos,
Y compartir con otros.
Te pido que me hagas estar alerta, despierto
y atento en Tus pensamientos y caminos,
Para que no sea fácilmente engañado
por el enemigo.
Te pido que me ayudes a ser disciplinado
y un buen administrador sobre todo lo que
me has confiado para mi consumo,
Para bendecir a otros y el propósito del Reino.
Sobre todo, Padre, te pido que mi familia
(nómbrelos) reciba a Tu Hijo,
Jesucristo como su Salvador y Señor;
Que entreguen completamente sus vidas a Él
en plena seguridad de la sangre expiatoria
que Él derramó en la cruz.
Gracias, Padre, por regalarnos la
oración para acercarnos a Ti.
Amén.
El poder de pedir y dar gracias
En ocasiones se nos puede olvidar que Dios es nuestro Padre. Si eres padre, sabes muy bien que te sientes satisfecho cuando escuchas de tu hijo las gracias por algo que te pidió. Nosotros como seres humanos estamos acostumbrados a pedir, pero se nos olvida (en ocasiones) dar las gracias. Dicen los estudiosos que empezar a orar agradeciendo por todas las cosas y terminar pidiendo, es la mejor manera de hacer nuestras plegarias. Así que puedes empezar desde este momento.