Oración efectiva para poder olvidar a un hombre que te hizo daño ¡Rápido!
Hay eventos en nuestras vidas que se tornan conflictivos y nos ponen a prueba de nuestra fe. Porque no hay nada más difícil que permanecer enamorado de un ser humano que ya no nos quiere en lo más mínimo. La oración efectiva para poder olvidar a un hombre que te hizo daño ¡Rápido! te ayudará a encontrar las herramientas necesarias para salir de tan bochornosa situación.
Dios siempre tendrá una receta que se ajusta a tus necesidades. No sientas ansiedad por no saber cómo sacar de tu corazón a ese hombre que aún amas. Él te brindará el apoyo divino. Ora para expandir tus horizontes y para tener la habilidad de olvidar ese amor no correspondido.
Oración efectiva para poder olvidar a un hombre que te hizo daño
Una oración efectiva para poder olvidar a un hombre que te hizo daño ¡Rápido! nos enseña a abrir nuestra alma. Orar nos ayuda a olvidar el sufrimiento que nos causó ese amor que ahora no es correspondido. Dios, te devolverá la alegría y la paz.
Querido Padre celestial omnipotente,
hacedor de todo lo imposible
que habita dentro del universo.
Hoy me postro ante ti
con mis más profundos sentimientos
de desdicha y desolación.
Porque hay un hombre
que me ha roto el corazón y Dios,
te pido que me ayudes a olvidarle.
Dios, tengo un gran sufrimiento
que habita en lo más profundo de mí ser.
Te pido que por favor me ayudes a sacar
todo pensamiento de infortunio
y desgracia que pueda
habitar en mi corazón,
porque llevan hiriéndome mucho tiempo.
Eres el testigo que he hecho
lo humanamente posible para ganarme
nuevamente el afecto y el amor
de este hombre.
Porque lo amo más que a mí misma,
pero no ha sido posible que él
sienta lo mismo y me ha
hecho mucho daño.
Dios, dame fuerzas
para más allá de comprender,
internalizar que si no me quiero
a mí misma, nadie más me querrá.
Que tampoco puedo ser menos
que los demás, que no puedo
minimizarme ante mi pareja.
Igualmente hazme comprender Dios,
Señor del universo que si yo estoy mal,
no puedo tener o encontrar una pareja
que me haga bien,
porque todos me harán daño.
Y que soy una mujer fuerte,
hermosa y también valiente,
hazme comprender Señor
que puedo conseguir a alguien
que me quiera y me ame bonito.
Haz que ante la imposibilidad
de tenerlo a mi lado, dame fuerzas
para sacarlo de mi alma y mi mente.
Además dame apoyo Dios,
para encontrar el refugio en tus palabras
y así encontrar el amor propio para mí.
Que por mí y para mí
trabaje a partir de hoy,
porque ningún ser humano merece
sentirse menos y pedir
migajas de amor.
Ayúdame por favor Señor
a superar esta tristeza
que ha sido tan amarga
que no me deja descansar.
Dale paz a mi alma y serena mi mente.
Te agradezco Dios,
por todo lo que me has quitado
y por todas las enseñanzas que vienen
por añadidura a todo este dolor.
Porque creo en tus designios
y todas las enseñanzas
que me pones en el camino.
Te agradezco porque nunca
me has abandonado aunque te pido
perdón porque hay veces dentro de mi
desolación que así lo creo.
Pero sé que me estás
dando lecciones para poder
levantarme con más ahínco.
Límpiame Dios,
límpiame de mis inseguridades,
de mi desasosiego, de mis desdichas,
de mi pasado.
Permite que me pueda perdonar
a mí misma para poder ser feliz
hoy, mañana y siempre al
lado de un hombre
que de verdad me respete y valore.
Permíteme Dios, ser esa mujer
que se devela durante mis sueños.
Una mujer fuerte y luchadora
que pone límites y cree en ellos,
para que su vida esté llena
de respeto y bondad.
Finalmente permíteme encontrar
el amor y también la paz,
olvidando a este hombre
que me ha hecho tanto daño.
¡Amén!
¿Cómo dirigirse a dios para que nos ayude a olvidar a ese hombre que ya no nos ama?
Debemos hacerlo con fe y certeza de que nuestra petición es justa y que necesitamos volver a la soledad para sentirnos bien con nosotros mismos. Porque de ese bienestar surgirá la sanidad y la bondad para entregarme al universo y a Dios.
Le pediremos entonces, que nos permita dejar el pasado atrás, donde es, donde se debe quedar. Para entregarme limpia y pura al devenir y poder caminar al futuro con la luz entre los ojos y un perfumado silencio entre los labios. Por eso, debemos hablar con el señor, sabiendo que nuestra petición es justa y sanadora.