Oración a San Martín Caballero para tener tranquilidad en la vida
Otra de las virtudes que nos hacen estar en calma y en paz con nosotros mismos es la tranquilidad. Realizar una oración a San Martín Caballero para tener tranquilidad, es confiar en que la palabra del Señor nos dice que nada nos faltara aunque estemos afligidos.
Cuando canalizamos las emociones y las dirigimos todas para una razón en específica, con devoción de que un milagro puede suceder estaremos consiguiendo la intersección del espíritu santo en nuestras vidas.
El espíritu de verdad, es estar en la presencia del Señor y la tranquilidad en este momento es absoluta porque nada como estar en compañía de alguien que te aprecie y valore en cada oportunidad que tiene para estar en contacto contigo.
Oración a San Martin Caballero para la suerte, el trabajo y el amor
Nuestra tranquilidad o paz espiritual muchas veces depende de que tan bien nos vaya en estos aspectos, cuando algo afecta definitivamente la angustia llega de la nada. La oración a San Martin Caballero para la suerte, el trabajo y el amor es creer en algo que no podemos ver, pero necesitamos eso en esta vida.
Ya de por si por ser de carne somos muy débiles, por eso es que debemos buscar la misericordia del Señor como apoyo incondicional. Si quieres lee detenidamente esta oración, que te dará las fuerzas necesarias:
Amable soldado del Señor San Martin Caballero,
Admiro tu sabiduría que has demostrado
desde que decidiste dejarlo todo
para profesar la palabra de Jesús Nazaret.
Recurro a ti porque aun teniéndolo todo,
siempre pensabas en compartir con los demás.
De esta manera y junto la diestra de nuestro Señor
no te falto las bendiciones,
tampoco el trabajo, mucho menos el amor.
Mano derecha de Jesús
sobre la tierra noble San Martin Caballero,
Por tu gracia y de la mano de Jesús
libraste todas las batallas de la vida.
Enséñame esa sabiduría de salir de situaciones difíciles,
de confiar ciegamente en lo que él creía y predicaba.
Diste aliento a quien lo necesito, por eso te pido que me ayudes.
cuando me siento perdido o me siento solo.
Por medio del Señor hazme llegar bendiciones,
amor y conseguir éxito en mi trabajo.
En el amor, envíame personas bondadosas,
amables y sinceras,
para que me puedan acompañar en el largo camino.
En las bendiciones, intercede por mi
ante las oportunidades que realmente necesito ver llegar
para mejorar en cualquier aspecto.
Hablando del trabajo, quiero que mejores mi entendimiento
para cualquier tipo de problema que se presente
poder solventarlo.
Eres amable, bondadoso, humilde y sobre todo lleno de gozo.
Tienes la entrega que necesito
para entregarme a mis planes y proyectos
para que todo marche mejor de lo que va ahora.
No quiero cosas materiales para presumir,
si no para conseguir una calidad de vida
pero eso es posible si solo tu
misericordioso San Martin Caballero
puedes ayudarme con tus bendiciones.
Intercede por mí ante Jesús que no se olvide,
que lo necesito en mi corazón en cada momento.
Te suplico, que me cuiden y amparen
mis pasos a donde quiera que vaya.
Toma de mi mano en el momento que lo necesite,
en los senderos de la oscuridad ilumíname.
Protégeme con tu armadura y espada.
Pero, cúrame cuando me cubras
con tu poderosa capa de humildad.
Gracias San Martin, por interceder una vez más
ante los favores que te suplico.
Me siento amado y escuchado,
esperare pacientemente en la fe
que mis favores serán cumplidos.
Amén.
¿Qué se siente estar protegido por San Martín?
Pedir alivio y remedio a fuerzas celestiales es completamente valido. Es como tener un dolor de cabeza que no se cura, con los remedios de la ciencia pero si con el noble amor que viene de nuestro Señor. Con su presencia las tormentas, solo son pasajeras y fáciles de manejar con esta oración a San Martín Caballero para tener tranquilidad.
San Martin, soldado de Jesús lo dejo todo cuando lo tenía, por confiar, por tener fe y la gracia de Jesús. La misericordia infinita lo protegió incluso contra la justicia terrenal que era un poco inflexible por no llamarla ilógica. Lo protegió hasta que fuera sentenciado. Fueron los caminos del señor quien lo llevo a otro lado del mundo para que ejerciera como sacerdote.