Poderosa oración a San Miguel Arcángel para sanar ¡Cualquier tipo de herida!
Nuestro cuerpo puede padecer de dolencias, enfermedades o accidentes que causen algún tipo de herida física. Pero nuestra alma y nuestro corazón también están propensos a padecer heridas que causan mucho dolor. Por eso para conseguir curar diversos daños que hayas sufrido implora la Poderosa oración a San Miguel Arcángel para sanar ¡Cualquier tipo de herida!
La sanación requiere de un proceso especial. Tanto el cuerpo como el alma pueden ser sanados bajo la voluntad de Dios. Y San Miguel Arcángel es uno de los ángeles más poderosos del reino de los cielos y es excelente intercesor para sanar cualquier tipo de heridas. Tanto física como espiritualmente, sobre todo ataques de Satanás.
Oración a San Miguel Arcángel para sanar mis heridas
Para conseguir sanación por obra del Arcángel San Miguel, debes implorar de su atención y dedicar alabanzas cargadas de mucha fe y devoción. Para que pueda atender a tu llamado; eleva la siguiente Poderosa oración a San Miguel Arcángel para sanar ¡Cualquier tipo de herida!
Arcángel San Miguel, mi Adorado San Miguel,
eres el intercesor de los enfermos y los difuntos.
Porque tu capacidad de sanación te ha concedido
un maravilloso poder en el reino de los cielos,
y porque todo lo que pides a Dios
Él te lo concede para nuestro bienestar.
Tu espada de protección
te hace el mejor guerrero de batallas
ante los ataques malignos
que buscan perjudicar a los
cristinos fieles a Dios.
Siempre vigilante de nuestro andar,
de nuestro camino y de cada uno de
los pasos que damos,
pues Dios te envió a ser nuestro guía y amigo
y lo haces muy bien.
Por eso hoy recurro humildemente
para pedir en oración
que puedas sanar mis heridas, mis dolencias
y también mis males.
Porque son heridas causadas
por diferentes cosas
en diferentes momentos
que no he podido curar.
Sé que ante la gracia de Dios
y de tu misericordia,
no hay imposibles
que no puedan resolver.
Ya que las heridas que padece
mi cuerpo y mi alma
son causadas por la maldad del mundo
que busca mi destrucción.
Por ello mi Arcángel San Miguel,
imploro a tu mano sanadora
para hacerme sano y libre
de toda herida dolorosa.
Mi cuerpo esta lleno de heridas,
del alma, de la piel, del espíritu, del corazón,
sea cual fuera la herida que padezca,
cúrala y sánala para mí.
Además, cuanta herida veas en mí,
sobre ella derrama
tus bendiciones
y que desaparezca de una vez.
Porque tu misericordia es así,
rápida, precisa, verdadera, puntual.
Por lo que mi fe y mi confianza
siempre han estado depositadas en tí,
mi milagroso San Miguel Arcángel.
Asimismo limpia mi alma
y mis pensamientos de la maldad del mundo,
que tarde o temprano
será la causante de más heridas.
Mientras tanto sana mi humanidad,
cura toda herida sin importar cual sea.
Y cuando me hagas sano y vigoroso
no dejes de vigilarme.
Y protegerme para que nada malo me
toque ni me perturbe.
Benditas tus alas que me
cubren con sus plumas,
benditas tus manos que me
cargan cuando me ven caído.
También bendita tu espada que
me defiende de ataques,
bendito tu escudo que me protege
de lanzas y flechas, y bendita tu presencia
en mi vida que me hace salvo.
Finalmente, permite que Dios
a través de tu poder,
me deje puro, limpio y sano,
que no haya una pizca de dolor en mi vida
y no quede ninguna herida sin sanar.
Mi vida la pongo es tus manos,
la vida de mis familiares y de
mis seres queridos
la encomiendo a tu poder.
Tu fuerza valiente de lucha incansable
no permitirá nunca jamás que algún
espíritu maligno me haga daño.
Sana toda herida y protégeme de ataques.
Amén.
Sanación y protección en manos de San Miguel Arcángel
A San Miguel se le atribuye la capacidad de sanar y curar enfermedades, así mismo es parte de su poder colocar protección sobre todo aquel que le pida en oración. Dios lo ha enviado para ser nuestro guía, nuestro protector, nuestro amigo. Acudamos a él para sanar nuestras heridas y permitamos que la tranquilidad y la paz nos invada por completo.
El Arcángel San Miguel sana todo tipo de herida sin importarle nada y sin limitaciones. Es el consentido de todos los ángeles y son muchos los creyentes cristianos que le rinden devoción por su grandioso poder.