Oración poderosa a San Ramón Nonato para la protección y abrir caminos
En oportunidades llegamos a sentir que estamos estancados en el camino, que no logramos evolucionar. Que aunque intentemos hacer cosas nuevas para generar cambios nada sucede, seguimos igual. Y en medio de esta preocupación no volvemos vulnerables y desprotegidos a cualquier ataque del enemigo. Por ello te ofrecemos la Oración poderosa a San Ramón Nonato para la protección y abrir caminos.
San Ramón Nonato, fue un hombre defensor de los esclavos africanos. Cuyo nacimiento trajo consigo la muerte de su madre quien no lo pudo ver nacer. Desde joven fue admitido a la orden de Mercedarios donde con el tiempo reemplazó a San Pedro Nolasco (fundador). En el cargo de redentor y rescatador de cautivos. En África fue torturado por llevar el cristianismo y bautizar a los mahometanos.
Para aquellos que temen al demonio, esta oración a San Ramón para la protección
La oración permite pedir y suplicar a los santos cualquier favor, San Ramón Nonato llevó el cristianismo por el continente Africano. No le importó que tanto pudieran maltratarle, torturarle y agredirle por hablar de Dios a los esclavos. Nada pudo interrumpir su misión, ni siquiera la colocación de un candado en su boca que solo abrían para comer. Su deber de auxiliar a los que estaban en peligro era uno de sus deseos.
Fue enviado a Roma, pero solo llegó hasta Cardona en Barcelona donde murió y dejó un sendero lleno de peregrinaciones. Pide en Oración poderosa a San Ramón Nonato para la protección y abrir caminos.
San Ramón Nonato
¡Oh Divino Santo!
Peregrinador incansable
de la palabra de Cristo.
Valiente hombre sometido a torturas
y maltratos por evangelizar
la palabra de Dios y catolizar a los hombres,
fuiste ejemplo de perseverancia y de verdadera fe.
Además un fiel luchador por la libertad de los esclavos
y por la libertad de sus espíritus,
también les dio a conocer las enseñanzas
de nuestro divino creador para bautizarlos en su nombre.
Porque entre la salud y la enfermedad, la vida y la muerte,
luchaste batallas de fuerte dolor,
con latigazos en tu cuerpo
mantuviste la firmeza de tu creencia en Dios.
Asimismo nadie pudo callar tu palabra
ni con candados de hierro.
Desprotegido del mundo en manos del enemigo,
siempre Dios te acompañó,
porque tu ferviente oración
apaciguó tus penas y calmó tus dolores.
No pasó momento alguno
que Dios
se apartara de ti
ni cuando caíste cansado.
Mi bendito santo,
fuente de veneración,
entrego en tus manos mis actos y mi vida
para que me protejas de todo mal.
Igualmente refuerza las bases
que consolidan mi fe en Dios,
para que nada pueda derrumbarlas
en momentos de guerra.
También eres un hombre de glorificar y amar,
y así mismo mi corazón lo hace.
Admiro la fortaleza que te hizo grande entre los hombres.
Y la enseñanza que dejaste se extendió sin limitación.
Por ello bendice mi camino,
abriendo nuevas rutas que recorrer,
nuevos senderos de luz y de prosperidad,
que las puertas del éxito, la abundancia y la prosperidad
se abran ante mí y mi familia.
También cuida de todo mal
las actividades que realizo,
no permitas que nada perturbe mis actos
ni que los sentimientos de envidia y rencor
afecten mi disposición de servir siempre al prójimo.
Porque mi misión es servirte Padre Santo,
y alabar a San Ramón Nonato
para que interceda ante la gracia de tu reino
y te lleve mi mensaje de protección y de éxito.
Confío en la nobleza,
la misericordia y la bondad de tu ser
Mi Santo querido.
Amén.
Patrono de los Niños no nacidos y de las madres embarazadas
Por su terrible experiencia antes de nacer, es considerado el Patrono de los niños no nacidos y de las madres embarazadas. Su misericordia permite que Dios derrame protección a los bebes y a sus madres en embarazo. También es milagroso para cualquier petición, lo importante es la fe con que lo hagas llegar tu deseo o necesidad.
La oración es muy buena compañera para refugiar el alma en momentos de tormenta. Pide con fe y devoción a San Ramón Nonato y que su intercesión ante Dios Todopoderoso te dé la oportunidad de gozar de sus bendiciones. Entrega tu alma en oración y obedece sus mandamientos.