Poderosa oración por sanidad del asma y alergia ¡Sáname Padre!
El asma y las alergias son enfermedades que se caracterizan por bronco espasmos que poco a poco van debilitando a las personas. Los broncos espasmos son los responsables de que las personas no puedan respirar de manera correcta. La poderosa oración por sanidad del asma y alergia ¡Sáname Padre! Te ayudará a respirar mejor y estar en completa sanación.
Estas enfermedades atacan generalmente a los niños, porque son los que están más indefensos en cuanto a su sistema inmunológico. Sin embargo, también pueden atacar a los adultos. En algunas circunstancias, el asma puede desaparecer, quedando la hiper reactividad bronquial. Producto de las alergias, que si no se cuida y se trata a tiempo, puede ser muy engorroso para el paciente.
Plegaria poderosa para la sanidad del asma y la alergia
Esta poderosa oración por sanidad del asma y alergia ¡Sáname Padre! te permitirá ponerte de manifiesto con Dios. Para que te pueda ayudar en estos momentos donde sientes que la respiración te está fallando, hazla con mucha fe y devoción hacia nuestro señor.
Señor, hoy declaro ante
tu presencia y bajo el poder
de tu gloria que eres
sinónimo de fuerza.
Hoy Señor, declaro que mi paz,
sanidad y gozo sean derramados
sobre mí.
Para que el asma
y las alergias que me aquejan
se vayan disipando poco a poco.
Señor, permíteme verme
como una persona completamente
sana, resplandeciente y vigorosa.
Ayúdame a salir de este
pesar Señor, que en medio
de esta prueba podamos ver tu espíritu.
Señor, pon bajo tu manto
mis pulmones y mis vías aéreas,
para que siempre estén dilatadas
y ventiladas para que el aire
siempre pase por allí.
Hoy, durante esta oración,
rompo todo vinculo de maldad.
Que ha pasado de generación
tras generación en esta enfermedad
tan tediosa que no me deja
vivir a plenitud mi vida.
Hoy Señor, declaro que haz
comenzado a obrar en mi, para sanar.
Señor, eres el único que tengo
en el plano divino, tú que haz
sido mi salvador y redentor, el que
me ayuda y me sustenta cuando
más lo necesito.
Te pido que por favor no me
dejes caer ante la adversidad.
Que siempre pueda tener
al alcance mi inhalador o mis
broncodilatadores.
Sacia mis pulmones de amor
y no permitas que la maldad
acabe con mi vida.
¡Oh Señor!, permite que tu paz
me cubra de salud, Señor, también sé
la fuente de vida para mis pulmones.
Señor, saca de mi cuerpo
todo lo que entorpece mi fe
para contigo.
Asimismo saca de
mi cuerpo toda obra de maldad,
y todo plan demoníaco para
dejarme sin respiración.
Hoy en tu nombre proclamo
libertad plena de toda enfermedad
que me aqueja y además declaro
que mis pulmones van a estar
broncodilatados siempre.
Porque tú serás
mi dador de fortaleza y fe.
Declaro Señor, sanación para
todos los que nos vemos afectados
con este mal para poder gozar de
felicidad y también de bienestar.
Señor, profetizamos y visualizamos
que sólo tú tendrás el control
pleno de nuestra salud y de nuestros
pulmones, porque tú elevas
nuestro espíritu a tu nombre.
Hoy no está permitido el desanimo
ni tampoco la desesperanza,
porque declaramos que esto es
una prueba de fe y además ningún mal
que nos aqueja la quebrantará.
Hoy sale de nuestra vida
toda enfermedad, porque lo
declaramos y está escrito
sobre tus manos.
Porque con tus manos veremos
forjado el milagro de la sanación.
Te pedimos amado padre
que tu luz radiante llene de oxígeno
a todo aquel que le falte el aire
y el aliento.
Para que en todo momento
de pronunciar tu nombre, le des
un respiro de aliento.
Finalmente sácame de toda confusión,
permíteme alabar tu nombre
por siempre, sana mis pulmones
y desecha todo lo que los enferma.
Amén
¿Cómo dirigirnos a Dios para que los alivie nuestra respiración?
Debemos reconocer cuáles son nuestros miedos y las incertidumbres para con nuestra enfermedad. Y así, tener la conciencia plena para pedirle a Dios que nos brinde la fortaleza para cometer nuestras suplicas con éxito, devoción y fe.
Igualmente, no podemos permitir que se desvanezca nuestra fe por las distracciones fugaces. Además, debes permanecer en completa paz y armonía antes de comenzar esta oración y finalmente, conseguir poder respirar como deseas. Debes creer en tu fe y sobre todo en los designios divinos.