Oraciones cristianas para pedir por una amiga ¡Mantenla protegida!

La oración apela a la bondad del Todopoderoso para que se acerque a una amiga que requiere protección para su salvación. De manera que es una oración fraternal cargada de bienaventuranzas y buenos deseos para ella, cuyo corazón está indefenso y desprotegido. Estas oraciones cristianas para pedir por una amiga ¡mantenla protegida! son expresiones de fe para Dios, nuestro redentor y protector.
También son suplicas al Padre Amado, porque su amor se extiende a los humanos que estamos desprotegidos en la tierra cuando las fuerzas parecieran abandonarnos. Debemos recordar que Dios siempre nos ayuda porque Él es uno solo, eterno y piadoso.
Oraciones cristianas para pedir por la protección de una amiga
Normalmente nuestras amigas se convierten en nuestras cómplices, nuestras hermanas, nuestros paños de lágrimas, nuestra costilla. Por eso traemos ante nuestro Dios estas oraciones cristianas para pedir por una amiga ¡mantenla protegida!
¡Oh mi Dios!, ayuda a mi amiga
a que se aferre a tu palabra
incluso cuando ella no entienda
los designios de la misma.
Por favor bríndale tu entendimiento
para que comprenda de una
manera más eficiente
tus enseñanzas divinas y
aplaque su espíritu.
Padre celestial, eres luz ante
las tinieblas del mal,
cambia cualquier pensamiento
negativo en ella
ante la verdad que muestran tus ojos.
Además recuérdale siempre
cuál es el sendero correcto para
mantenerla protegida,
cómo es la manera idónea de hacer las cosas
en honor a tu nombre.
Padre amado, mi amiga
es buena, es noble,
es bondadosa, es humilde,
cree en tu palabra.
Haz que aunque sus emociones
o las circunstancias
en las que ella se vea envuelta
traten de convencerla
de que no eres luz.
Que no eres esperanza, paz,
armonía en su alma, se disipen
y sigan tu palabra.
Igualmente Señor Dios, ayuda a mi amiga,
incluso en los días que
ella no tenga fuerzas
de seguir adelante.
Mantenla protegida con tu
espíritu celestial,
que su alma no se vea quebrantada
a los actos del mal.
Para que nada nuble su mente,
su pensamiento y su entrega hacía ti.
Permite que su fe jamás sucumba
ante la duda que le profesan
los que no creen en ti.
Por ello haz que ella te alabe Señor,
que seas su Cristo Redentor y
Salvador ante las penumbras.
¿Quién sería el mejor para defenderla
ante los actos del mal?
Sólo tu mi Señor, sólo confío en ti
para que la mantengas
protegida en la distancia.
Asimismo Señor, mi amiga
y yo te alabamos
porque eres la luz que irradia
nuestros senderos al amanecer.
Porque eres los destellos del sol
que arropan nuestras mejillas al despertarnos,
también eres el manantial que
nos brinda el agua cristalina.
Además eres el refugio de las causas
que pensamos que no tienen solución,
eres amor mi Dios.
Eres las olas que me abrigan
cuando estoy en el mar,
la arena que sopla mi cara en el desierto,
la nieve con la que juego en el invierno,
y las flores que huelo al atardecer.
Confío que para ti nada es difícil,
por eso hoy te pido por mi amiga,
para mantenerla a salvo.
Mi amiga es la hermana que me dio la vida,
noble y generosa ante los desamparados.
Por eso, me atrevo a suplicarte por ella,
para que la mantengas en paz
y en santa armonía consigo misma.
Señor Dios, te ruego por favor que no rechaces
mi humilde petición para con ella,
gracias por escuchar mis plegarias.
Tú eres el único a quien le puedo
conferir esta petición.
Por favor, llena de luz el sendero
por el que transita mi amiga
para mantenerla protegida
de todo mal y peligro.
Amén.
¿Cómo dirigirse a Dios para que proteja a nuestra amiga?
Debemos dirigirnos a Dios llenos de humildad, expresando el amor que sentimos por la persona que pedimos ante Él protección. Sin olvidarnos que Dios es ante todo amor. De manera que la oración debe ser una postración ante el Todopoderoso para solicitar la protección y el auxilio hacia otra persona. Con la cual se comparte lazos sagrados de amistad.
La amistad es un don de la divinidad que se caracteriza por desear el bien del otro o de la otra. La paz es un anhelo que los seres humanos compartimos en presencia del Señor, por eso debemos pedirles su protección llenos de serenidad y confianza.