La parábola del buen samaritano - Análisis completo
En el Nuevo Testamento de la Biblia podemos encontrar la parábola del buen samaritano, precisamente en el libro de Lucas. Las parábolas tienen la finalidad de enseñar por medio de cuentos breves o narraciones muy pequeñas. Y En este caso Jesús quiere ver que no existe diferencia entre los hombres, ni por su religión o su nacionalidad. Cuentan los estudiosos que las parábolas tienen enseñanzas que son muy profundas, que solo aquellos que escuchas de verdad pueden entenderlas.
En este caso vamos a conversar sobre la parábola del buen samaritano, realizando un análisis de la enseñanza de esta parábola.
La parábola del buen samaritano
La parábola del buen samaritano comienza cuando un estudio de la ley se encuentra con Jesús y le hace una pregunta para saber acerca del conocimiento que tenía Jesús. La persona le preguntó a Jesús lo que era necesario para ganarse la vida eterna. Jesús por su parte le contesta con otra pregunta diciendo qué era lo que decía el libro de Moisés.
El estudio le dice que amaras a tu Dios con toda tu alma y con todas tus fuerzas y la ley oral decía que amaras a tu prójimo como te amas a ti mismo. Jesús le comento que lo había respondido de la manera correcta y le dijo que se comportara de esa misma forma. Y el hombre le preguntó a Jesús que quién era él.
Comenta que iba a un hombre de camino a Jericó y fue asaltado y golpeado, pasando un sacerdote por el camino, le pasó por un lado y siguió, lo mismo sucedió con un levita. Pero un samaritano que iba caminando lo agarro, curo sus heridas y lo llevó a una posada para cuidarlo y sanar sus heridas.
Jesús le pregunta a estudioso que cual de los tres era el prójimo que lo cuido como si mismo. El hombre le dijo que el samaritano porque tuvo misericordia de él. Para finalizar, Jesús le dice que a cualquier lugar que fuere, también practicará la misericordia igual que el samaritano.
Enseñanza de la parábola
Cuando hablamos acerca de la parábola del buen samaritano, recordamos que fue narrada por Jesús para indicar que tanto la misericordia como la caridad son los factores más importantes.
Estos dos factores son los necesarios y son los que van a guiar a la persona a vivir en santidad y en piedad. Otra cosa que enseña es que cumplir con amar al prójimo y cumplir con la ley es mucho más importante que vivir una vida súper ortodoxa.
En aquella época los samaritanos eran mirados con recelo por los ortodoxos de la religión hebrea, por eso su ejemplo del samaritano fue perfecto. Jesús enseña por medio de la parábola del buen samaritano que las personas que tienen fe, deben demostrarlo con hechos y no solo palabras. Cosa que Jesús le recalcaba mucho a los fariseos, ya que ellos Vivían apegados a las letras de la ley pero se les olvidaba vivir por el espíritu de la ley.
Cosa que todavía en estos tiempos podemos observar en algunas iglesias. Las personas tienen la costumbre de vivir su vida aferrada a sus creencias pero se les olvida que hay personas que necesitan de su ayuda. De hecho todavía se ven casos en los que algunos por ser líderes de sus sectores, miran con recelo a los que tienen poco conocimiento o los que no viven como vive esa persona.
Todas estas cosas se deben sanar, porque nuestro mayor ejemplo fue Jesús, Él es nuestro líder y a Él es a quien debemos parecernos en todos los sentidos, imítalo.