¿Qué profeta verdadero mató a 450 profetas falsos?

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Amigo lector, dese la antigüedad, Dios siempre a escogido a hombres de renombres y valientes dispuestos a luchar para hacer lo que sea correcto para su gloria. Es por ello, que tales profetas, se revelaban contra las conductas erróneas de su pueblo. A continuación, conoce el verdadero profeta que mató a 450 falsos profetas mediante una disputa.

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Índice()
  1. Profeta verdadero que mata a 450 falsos
  2. Apartémonos de todo lo que no le agrada al Señor

Profeta verdadero que mata a 450 falsos

Elías fue un profeta escogido de Dios, un hombre de gran fe, mensajero fiel de Dios, enviado cuando reinaba el rey Acab y su esposa Jezabel, como lo describe la biblia en 1 Reyes 16:1-34, 1 Reyes 17:1-24 y 1 Reyes 18:1-46.

Durante el reinado de Acab y su esposa Jezabel, hicieron muchas cosas que a Dios no le agradaban; pues condujeron a pecar al pueblo de Israel contra Dios, ordenando que se fueran tras dioses ajenos como lo es Baal. No bastando con eso, construyeron un templo en Samaria para poder adorar a Baal.

Cayeron en tan malas condiciones, que Dios tuvo que enviar a su profeta Elías, para que visitara a Acab, y le hiciera saber el porvenir castigo por sus malos actos ante los ojos de Dios; donde le anunciaría que venia una tremenda sequía, por lo cual pasarían hambre; pero Acab y su esposa no le creyeron, y Jezabel quería matarle.

Dios le avisó al profeta Elías, que tenia que huir de la presencia del rey Acab y de su mujer; a una cueva en un arroyo que se llama Querit durante la sequia, donde Dios usaba de manera milagrosa a los cuervos, para que alimentasen al profeta por el tiempo que tuvo escondido en la cueva.

Luego Dios, le dio instrucciones a el profeta de salir de allí, e ir a la región de Sarepta; un pueblo sidonio. Así de la misma manera, Dios se encargó de proveerle para sostenerlo; pues Dios le había ordenado a una mujer viuda que solo vivía con su hijo, para que le sustentase durante un tiempo; haciendo así ella, con el tiempo el hijo de la viuda cayo enfermo y murió; pero el profeta Elías, clamo a Jehová para que le hiciera volver el alma al niño; y Jehová le oyó y el niño vivió.

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Después de tres años y medio, durante los cuales Acab no había dejado sus esfuerzos por encontrar al profeta y pedirle cuentas por el hambre que llegó a ser muy severa; Dios le indicó a Elías que tenía que presentarse una vez más en la delante de Acab.

Acab, al encontrarse con Elías; pregunta: ¿Eres tú el que turbas a Israel? Respondiendo Elías, de que el mismo era el culpable de la desgracia de la nación; y le dio orden de que el rey se presentara inmediatamente en el monte Carmelo con todos los profetas de Baal y de Asera.

En el monte Carmelo se hizo una prueba para ver si Baal o Jehová era el Dios verdadero, con el propósito de que el rey mismo y el pueblo pudieran hacer una decisión sobre el tema. Los profetas de Baal fueron los primeros en tratar de demostrar el poder de su dios; pidiéndole que hiciera descender fuego del cielo para consumir el sacrificio que le había sido ofrecido; pero Baal no respondió.

Entonces Elías, reparó el altar de Jehová que estaba en ruinas; y puso un sacrificio sobre el altar, cubrió todo con agua, y luego invocó a Dios. El Señor respondió enviando fuego que consumió el sacrificio, el altar y el agua.

La gente reconoció que Jehová era el verdadero Dios, y, al mandato de Elías, mataron a todos los profetas de Baal. Luego, para demostrar que la sequía había sido un castigo divino sobre la tierra, y ya que el pueblo había aceptado que Jehová era el verdadero Dios; oró Elias y cayó una lluvia abundante.

Apartémonos de todo lo que no le agrada al Señor

A pesar que delante la presencia de Dios hemos pecado en gran manera, el Señor siempre tiene misericordia hacía su pueblo, y usa a sus profetas para poder hablarnos a través de ellos, y enseñarnos en que estamos fallando y podamos elegir arrepentirnos, y el sanará nuestras tierras, de todo lo que a el no le agrada; dejando todo eso que nos aleja de su presencia, como la idolatría, Dios es un Dios celoso, y no comparte su Gloria con nadie.

Así como el profeta que mató a 450 falsos, debemos sacar y apartarnos de todo lo que no le agrada al Señor.

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