Oración bonita y milagrosa para la salud ¡Mía y del mundo entero!
Sin salud es muy difícil poder realizar muchas actividades, debemos saber que la salud es el mejor obsequio que podemos tener, y Dios es capaz de fortalecerla. Por eso debemos orar por la salud física y mental, para estar sanos con el fin de disfrutar lo maravilloso de la vida.
Oración por mi salud y por la de mi prójimo
Así como deseamos tener salud, también necesitamos que todos estén bien, a nadie le gusta estar agobiado por enfermedades, y tampoco deseárselas a nadie. Por eso podemos orar por la sanación, para tener salud y brindarle bendición al mundo entero.
Padre Santo, vengo ante tu
presencia en esta hora,
para suplicarte, Señor, primeramente,
que me perdones por todos
los pecados que he cometido.
Mi Dios, Tú conoces nuestro corazón,
nuestros anhelos y nuestros deseos,
Señor, pero Tú dices en tu palabra,
Padre Santo, que el corazón del hombre
siempre está inclinado al mal.
Por eso, Dios Mío, en este momento vengo
ante ti para suplicarte, Señor mi Dios,
que Tú me ayudes primeramente a mí
a mantenerme sana y que
ninguna enfermedad pueda tocarme.
Señor, mi salud y mi vida entera te pertenece,
por eso, dejo todo en tus manos y confío
que Tú siempre me cuidaras de todo mal,
en tus manos, Señor, también pongo a mi familia
y que seas Tú nuestro escudo y fortaleza.
Padre Santo, en esta hora también quiero pedirte
por todas las personas que en este momento
se encuentran sufriendo por alguna enfermedad.
Que tu mano se extienda sobre cada uno de ellos,
Señor, guiándolos, dirigiéndoles, que seas Tú, Dios,
ayudándoles para que ellos
puedan hacer lo recto
delante de tu presencia.
Que seas Tú, Señor, concediéndoles la salud
que necesitan y con ella puedan ser de
testimonio ante el mundo, de que Tú
eres un Dios grande y poderoso.
Dios que seas Tú, restableciendo su salud
en cada una de las personas que se encuentran
enfermas en el mundo
y dando la fortaleza en su corazón y espíritu.
Señor, Tú eres el que hace nuevas todas las cosas
y el que sostiene nuestros pasos cada día
y nos lleva tomados de tu mano
por el camino correcto.
Jesús, Tú eres nuestro sustento,
y en tu palabra dices que Tú
llenas de fuerza al cansado
y multiplica la fuerza
del que ya no tiene.
Por eso me aferro a tu palabra
y confío en que Tú serás nuestro
baluarte en los momentos más difíciles
de nuestra vida, porque cuando Tú
moriste en la cruz, Señor,
Tú llevaste todas nuestras enfermedades.
Es por eso, Señor Jesús, que con la autoridad
que Tú has delegado en nosotros,
yo declaro sanidad en todas aquellas
personas que en este momento claman
a ti por su salud.
Bienaventurado es en la tierra
todo aquel que cree en ti, Padre Amado,
porque Tú serás su sustento en tiempos de angustia,
porque Tú nos mantienes
fortalecidos en Cristo Jesús.
Señor, Tú eres Dios grande y maravilloso,
por eso confío en que has escuchado mi oración
y que harás conforme a tu voluntad,
te alabo y te bendigo, porque Tú nos guardas
y proteges en todo tiempo.
Padre celestial, que seas Tú llenándonos
de tu presencia maravillosa, que tu Espíritu Santo
nos llene de su unción, gracias, Dios mío,
por todo lo que estás haciendo en nuestras vidas.
Señor, bendice a toda tu creación
y ayúdanos para que todos puedan
alcanzar tu misericordia y que sea esa
misericordia maravillosa, concediendo
la sanidad que nuestros cuerpos necesitan.
Gracias, bendito Dios, por tanto amor,
confiamos en tu poderosa palabra,
en el bendito nombre de tu Hijo Jesucristo,
el cual murió por nuestros pecados.
Amén.
Requisitos bíblicos para tener salud
Un mandamiento del Señor es honrar a tu Padre y a tu madre para que tus días sean largos en la tierra, este sería un requisito indispensable. Por eso, bendícelos y haz las paces con ellos, en caso de tener alguna disputa. Asimismo, sigue las enseñanzas de Jesús para estar siempre protegido de enfermedades y del mal.