La oración del 'Dios te salve maría' y 'Credo' completas
El Dios te salve, María y Credo son oraciones antiguas, famosas y motivadoras. Que han sentado un formato en la iglesia católica. Asimismo, son enseñadas a sus seguidores por medio de estudios, como la confirmación o comunión. Por puesto, también en otras metodologías, ya sean las congregaciones o conventos.
La oración del Credo y el Dios te salve María
Son rezos católicos que los podrás escuchar en la misa. Puesto que son plegarías básicas. Es decir, una de las primeras asignadas desde el siglo trece XIII. Donde se tomó del evangelio de San Lucas, la primera parte. Aunque la segunda no está claro quien la transcribió. De igual forma, en 1945 se consigue en latín, en la obra Esposizione sopra ‘Ave Maria’.
Dios te salve, María Señora Santa, templo,
trono y sagrario de la Santísima Trinidad.
Virgen Purísima, concebida sin
la culpa del pecado original.
El Creador te libre, Reina y Madre de Misericordia,
vida, dulzura y esperanza nuestra. Dios te salve,
a ti llamamos los desterrados hijos de Eva. A ti,
suspiramos, gimiendo y llorando en este valle
de lágrimas.
Pues, Señora, abogada nuestra. Vuelve a
nosotros, esos tus ojos de misericordia, y
después de este destierro, muéstranos a Jesús.
Fruto bendito de tu vientre. Oh, benigno, oh
piadosa, oh, dulce Virgen María. Ruega por
nosotros. Santa Madre de Dios, para que
seamos dignos de alcanzar las promesas de
Nuestro Señor Jesucristo.
Jehová te salvé, María Santísima, hija del Padre
amado, Virgen Purísima luego del parto. En tus
manos acogedoras está la bondad, la Fe, la
esperanza. Para que se ilumine, se aliente y sea
de luz, pues llena eres de gracia. Y la Deidad
es contigo.
Santísima Trinidad, que aunque son 3,
son un solo, ten piedad de nosotros,
óyenos, escúchanos, Padre celestial.
Redentor del mundo, bendícenos
y danos sabiduría, para afrontar
los pecados y darnos la paz.
Vela por nosotros, Santa Madre de Cristo.
Que seamos dignos de llegar a las
promesas de nuestro Señor Jesucristo.
Que es el cordero de Dios, para quitar
los pecados del mundo.
Jehová te salve, María. Llena de gracia,
el Señor es contigo. Tú eres entre todas
las mujeres, y sagrado es el fruto de tu
vientre. Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores, ahora y en
la hora de nuestra muerte.
Creo en Dios, el Padre todopoderoso, Creador
del cielo y de la tierra. Y en Jesucristo,
su único Hijo, nuestro Señor. Que llego
por obra y gracia del Espíritu Santo.
Nació de la Virgen María. Padeció bajo
el poder de Poncio Pilato. Lo crucificaron, fue
muerto y sepultado.
Descendió a los infiernos. Al tercer día resucitó
de entre los difuntos. Subió a los cielos. Y se
encuentra sentado a la derecha de Dios Padre
todopoderoso.
Desde allí, ha de venir a juzgar a los vivos y
a los muertos. Confió en el Espíritu Santo. La
Iglesia Católica. La comunión de los bendecidos.
El perdón de los pecados. La resurrección
de la carne. La vida eterna.
Tengo fe, en el único Redentor, el de lo visible e
invisible. El Creador del Cielo y de la tierra.
En un Señor Jesucristo. Nacido del
vientre de Maria, por gracia del Padre.
Que lucho por nosotros, los humanos, y por
nuestra salvación, por eso se sacrificó.
Luego subió a la diestra del Rey del universo,
y defendió el Espíritu Santo para consolarnos.
Creo en el bautismo, que permite al hombre
renacer libre de pecados. Me entrego a la iglesia
con el fin de confesar mis culpas y espero,
la llegada de Cristo.
Amén.
Cuántas versiones de Credo y Avemaría existen
Hasta la fecha no es posible encontrar la cantidad exacta de versiones, ya sea del significado bíblico del credo, o la Avemaría. Pues son muchos los seguidores que la adaptan a sus escritos. De igual forma manera, la más común, es la que conocemos como ministerios. Podrás escucharlos en el Sagrado Rosario.