Oración muy efectiva para la sanación de los ojos ¡Para no perder la vista!

La visión es algo fundamental, ya que nos ayuda a realizar las actividades a lo largo de la vida. En tal sentido, si no la tenemos se torna complicado. Por ello, si cuentas con algún problema para ver, puedes orar y sanar enfermedades de la vista, puesto que nadie desea extraviarla.
Oración para sanar los ojos y no perder la vista
Es muy relevante tener conocimiento de lo que se menciona en Mateo 6:22-23. Contempla que el ojo es la linterna del cuerpo. Entonces si el mismo es sincero, tu organismo será luminoso, pero si es malo, será tenebroso. Por ello, cuidemos los ojos, ya sea en modo detector de luz o como entrada de pecado.
Oh, Señor Jesús, amado Padre Celestial,
vengo ante ti, a glorificar tu nombre, pues
eres digno de toda honra y gloria.
Te agradezco por las bendiciones que das
a diario, ya que sin ellas, mi vida se vuelve
difícil. Pero mi confianza en ti, es fuerte,
yo sé que no desamparas a tu gente.
Agradecido, puesto que ahora tengo un camino,
el cual seguir, que es el que Jesucristo nos
ha mostrado. Deseo servirte con mi alma
entera, por el hecho de que mi propósito es ser un
empleado de tu obra.
Oh, mi Dios, eres grande y poderoso, y nosotros
tu creación más preciosa, aunque fallamos
en muchas ocasiones, siempre estás allí,
para guiarnos y mostrarnos lo que está mal,
sois el verdadero Padre que necesitamos.
Jehová, en este instante te quiero pedir
que sanes mis ojos, deja que tu luz sanadora
aleje toda enfermedad y malestar. Y que se
vuelva mi vista clara, y así ver tus increíbles
maravillas, que están en el entorno.
Oh, Señor, así como le devolviste la visión
a tantos ciegos durante tu recorrido en la tierra.
Te pido, que no dejes que la mía se pierda. Que
sea tu voluntad en mi vista.
Ten piedad de mí, oh Salvador, concédeme
ese brillo en mis ojos, que ningún obstáculo
los cubran, es lo que pido de corazón.
Por el poder de tu palabra, yo me declaro
sano, reprendo toda enfermedad que more
en mi carne, mi sangre y órganos.
Oh, Todopoderoso, del mismo modo que
cuando alejaste la oscuridad de la luz,
deseo que ninguna sombra tape mis ojos,
que la luz sea lo único que la cubra.
Por la sangre preciosa derramada, en el
madero de la cruz, yo quito toda ceguera,
cualquier tiniebla que more en la ventana
de mi alma, me declaro libre del mal.
Oh, Señor Omnipotente, te suplico, perdona
mis pecados, y las ofensas que haya cometido
en contra de tu presencia, no permitas que
caiga en tentaciones paganas, pues mi objetivo
es servirte de acuerdo a tus proyectos.
Oh, ser Supremo, júzgame según mires mi corazón
y por la fuerza de mi fe. Y si es tu decisión,
sana mi problema ocular. Deja que tu misericordia
descienda en mí hoy. Te lo ruego, Espíritu Santo.
Oh, Divina Majestad, eres el creador de todas
las cosas que habitan en el mundo, tu magnífico
poder rodea a los planetas. Mi vida te pertenece,
por ello, déjame tener una vista útil, mientras
viva y exalte tu divinidad.
Te pido, toca mis ojos, con el propósito que sean
curados, ya que Tú, me guías, proteges, alivias
y me das ese suspiro de vida. Que me sostiene
en pie, con el fin de afrontar cualquier circunstancia.
Sé que escuchas mi clamor, esta súplica que
la realizo con la más sincera voz. Por eso,
infinitas gracias, mi Salvador apreciado,
en el nombre de tu hijo Jesús.
Amén.
Las personas son como la niña de los ojos de Dios
En la biblia podemos que leer que el Altísimo nos cuida, como a la niña de sus ojos, esta es una forma coloquial de decirle a la pupila. Asimismo, lo que hace referencia es que Él, vela por su creación como algo muy valioso. Por supuesto, también puedes pedirle a la protectora de los ojos que los vigile a cada instante.