Oración efectiva al Justo Juez contra todo mal, brujerías y enemigos ¡Hoy mismo!
No es difícil de encontrar en medio de tantas personas que nos rodean, aquellas que con malos sentimientos intentan empañar nuestros éxitos y bendiciones. Porque se encuentran cargados de sentimientos impuros y malos deseos obra de satanás. Te regalamos la Oración efectiva al Justo Juez contra todo mal, brujerías y enemigos ¡Hoy mismo!
El poder divino de la oración nos ofrece una protección celestial más allá de la que podamos darnos nosotros mismos en el plano terrenal. Permite que el Justo Juez te ayude en ese proceso de liberación de malas energía.
Oración al Justo Juez para librarnos de ataques malvados
Si de brujería, magia, hechizos y malas energías se trata, es el Justo Juez el mejor aliado en nuestra defensa y protección. Eleva la siguiente Oración efectiva al Justo Juez contra todo mal, brujerías y enemigos. ¡Hoy mismo! y mantente libre de esas malas intenciones.
Imperioso Justo Juez
Honrable Jesucristo,
valiente y guerrero de batallas de carne y de fe,
digno ejemplo de verdadera fe y devoción
ante Dios nuestro Padre Celestial.
Por nosotros moriste en la cruz
y derramaste tu sangre sagrada
para el perdón de nuestros pecados.
Por eso glorifico tu nombre Justo Juez
y enaltezco tu inmenso poder para limpiar y liberar mi vida
y mi espíritu de los ataques del enemigo.
Además tu manto protector arropa mi existir
con la más fuerte coraza impenetrable ante la maldad.
Y por eso hoy recurro a tu santa voluntad,
para que alejes de mi vida todo aquel deseo impuro
que quiera verme destruido.
Por favor sella y cancela toda brujería,
todo hechizo, toda magia, toda intención
perversa de verme derrotado y alejado
de la misericordia de Dios.
No permitas que la envidia,
el rencor, el enojo, la ira, los celos,
la venganza, el resentimiento, el odio y la maldad
empañen los caminos de luz que sigo cada día
hacia el reino de los cielos y la vida eterna.
Asimismo permite que mi vida
fluya según la Voluntad de Dios,
porque eres el Justo Juez de los cristianos,
creemos y confiamos en ti,
pues tu brazo de justicia impone la verdad ante los ojos
de quienes imparten las leyes en el plano terrenal.
Igualmente eres el más vivo ejemplo
de la justicia divina que puede hacer glorioso
a los hombres en la tierra, estas al lado del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo y la Santísima Trinidad
derrama sobre ti las bendiciones que has de traer a mi vida
como muestra de los regalos de Dios.
Mi camino se aligera cuando llevo la justicia de mi lado,
pues mis actos van siempre a favor de agradar a Dios,
de ser obediente a sus mandamientos y de ayudar al prójimo
como muestra del ferviente amor que Dios me da
y que extiendo a los que me rodean.
Juez de justicia y de paz,
hoy mismo suplico a ti, hoy mismo espero respuesta,
hoy mismo me inclino ante tu misericordia,
con la entera confianza de que hoy mismo
libres las maldades de mi entorno.
También borra toda mala intención
que quieran colocar sobre mí, con magia negra y brujerías
no conseguirán destruirme siempre que tú
estés a mi lado y me lleves de tu mano.
Mientras tanto que no haya injusticia
que me toque ni que me critique.
Quiero ser tan justo como tú,
en todo momento, en todo lugar.
Oh Mi Jesucristo Justo y Divino Juez,
favoréceme en todas las angustias, dolencias,
compromisos y adversidades,
además permite que las cadenas que limitan mi crecimiento
y mi prosperidad se rompan para siempre.
Y que las rejas se quiebren,
que las ventanas se abran y que toda abundancia
repose en mi vida para mi felicidad y la de los míos.
Amén
Rompe ataduras y consigue la libertad
Las maldades del enemigo no solo persiguen hacernos decaer, sino también estancarnos en proyectos y metas que no terminamos concretar. Nos sentimos atados y hundidos en profundos túneles sin ver salida alguna. El poder del Justo Juez también es efectivo para estas situaciones.
La libertad no es solo del cuerpo, sino también del alma. Que la bondad y la justicia del Justo Juez te hagan una criatura de libertad emocional y de libertad espiritual siempre de la mano de nuestro Dios, Padre Celestial.