Oración de la mañana del jueves 19 de Agosto

Una mañana llena de alabanza, Dios no rechaza, haz click aquí y alaba al Señor desde temprano. Comienza el día con alegría y expresa con tu boca cuán agradecido estás con Dios. No te cohíbas de hablarlo por muy nimio que sea, en los pequeños detalles está la magia.
Yo por siempre te alabaré, Señor
Busca por medio de esta oración el poder alabar a Dios de la manera correcta. Abre tu boca con confianza y habla de sus maravillas, ten la libertad de pedir lo que quieras, porque cuando te sientas pleno y en confianza, te sobrará el amor.
Nuevamente me presento ante
ti, bendito Dios y Señor soberano.
En este momento te alabo y glorifico
tu santo y precioso nombre, Bendito Jehová.
Porque tuya es toda la tierra, tuya es toda la
creación y todo lo demás que habita en la tierra
también te pertenece, por ser el Padre creador.
Sobre los mares extendiste tu poder y a los ríos
les explicaste por donde tenían que correr,
para desembocar en el ancho mar.
Constantemente levanto mi
mirada y me pregunto,
¿Quién habitará en tu reino?
Llega entonces tus palabras a
mi mente, ¨El limpio de manos y puro
de corazón¨, ese estará en tu reino.
Por eso en esta mañana quiero pedirte,
mi amado Dios, límpiame por favor,
límpiame para solo así ser tan puro
como lo es la nieve en el invierno.
Crea en mí, Santo Dios, un corazón
puro, y limpia mis manos al mismo
tiempo que las cuidas de hacer maldad.
Porque anhelo, en algún momento,
estar en tu reino adorado,
alabando y conociéndote.
Señor, Tú conoces mi corazón,
mucho más que yo mismo.
Y Tú sabes que no me
dejo guiar por lo vano
de la vida, Mi Dios.
Mantenme así, agradable
a tus ojos y con un corazón
lleno de amor por servirte.
Cuídame de mi mismo, Mi Dios,
para no hacer las cosas malas
delante de tus ojos santos.
Porque solo así recibiré
bendición, justicia y
salvación, Mi Señor.
Tú eres el rey de gloria,
Tú eres el fuerte y valiente,
eres el poderoso en batalla y
el Dios de los ejércitos.
Mi alma está en ti,
plenamente confiada.
Por eso en esta mañana,
quiero llenar mi boca de toda
alabanza a ti, mi poderoso Dios.
Quiero que no quede nada por
lo que te pueda alabar, quiero
agotar todas las palabras solo
contando todas tus maravillas.
Gracias, por lo precioso de la
mañana de hoy, gracias por el canto
de las aves y el color del cielo que se extiende.
Gracias, por la brisa de la mañana que llena
de frío mi cuerpo y de felicidad al momento.
Gracias, por la vida de mi familia y por
extender tu misericordia hasta ellos.
Gracias, por tu amor que no deja
de ser perfecto en ningún
momento del día.
En tus manos coloco,
mi Dios, esta mañana y
el día completo en particular.
Para que Tú, lo sigas haciendo
tan perfecto como es hasta
ahora, lleno de luz y amor.
Te pido que me guíes por
el camino de rectitud,
para no faltarte a ti
ni a tu palabra.
Recibe, Mi Dios,
la alabanza que te hago
por medio de esta oración.
Que sea como olor fragante,
que llegue hasta tu trono su
aroma, mi gran Señor.
Que sea tan agradable para
ti, que pueda mover tu
mano misericordiosa.
Para que entonces en este
día, tu Santo Espíritu me acompañe
y todo lo que yo haga, me salga bien.
En el nombre de Jesús, tu buen hijo.
Amén.
¿Cómo debo alabar a Dios?
Quizá te parezca confuso que exista una manera correcta de alabar a Dios, pero tranquilo, no es tan estricto como parece. Una alabanza sincera, que salga de lo profundo de tu corazón es lo único que necesita Dios para estar agradado. La alabanza y la obediencia son muy importantes.