Oración de la mañana del 25 de Abril
Recibe la bendición de Dios pinchando sobre esta notificación por medio de la oración de la mañana del 25 de abril.
Señor Todopoderoso y eterno, recibe mi plegaria
Siempre es bueno comenzar tu día realizando una oración a Dios, pues es la primera oportunidad que tienes de poder hablar con Él y pedirle que te acompañe a transitarlo. Te invitamos a que lo hagas con estas hermosas palabras a continuación.
Señor Padre, en el silencio de este día que
comienza, vengo a encontrarme contigo una
vez más para pedirte que me concedas paz,
fortaleza, sabiduría y prudencia necesarias.
Mi deseo es que tu nombre sea glorificado
por siempre, que no haya sitio que yo visite
que no te reconozcan como su único Dios,
el que descendió a la tierra para salvarnos.
Me he levantado feliz porque me has dado
el regalo de la vida una vez más, porque
puedo contemplar toda la belleza de lo que
has creado con tus manos para tus hijos.
No alcanzan las palabras para expresarte
lo bendecido que me siento de que estés aquí,
escuchando mis plegarias, porque sé que
me darás las respuestas que necesito.
Gracias por el descanso que me diste por la
noche, porque hoy no te has olvidado de mí,
mis esperanzas y mi fe están puestas en ti y
tengo la confianza de que será un gran día.
Gracias porque tu lealtad es inquebrantable,
siempre estás guardándome del peligro, me
das tu consuelo y me prestas tu hombro
para apoyarme cada vez que lo necesito.
Quiero darte gracias también por todas las
bendiciones que hoy me concederás y por
los instantes de gozo que me permitirás
experimentar junto a ti y junto a los demás.
Rezo porque pueda sentir tu presencia en
todo momento, en los pequeños detalles,
a través de los encuentros que tenga con mis
hermanos y en las tareas que hoy realice.
Confío en tus planes, Dios Todopoderoso y
eterno, sé que quieres lo mejor para todos
tus hijos y que yo sea feliz, eres bondadoso
y por ello que he venido a darte las gracias.
Por favor, ayúdame a comprender que todo
sucederá por una buena razón, que aprenda
a confiar en ti y que no me angustie cuando
las cosas no salgan como lo tenía planeado.
Esta mañana vengo a pedirte que te quedes
a mi lado siendo mi fiel compañero, que me
ayudes a estar firme frente al pecado, y que
intercedas en mí cada vez que sea necesario.
Por favor, Padre, no permitas que ofenda a
los demás con mis palabras ni con acciones,
ayúdame a ver mis errores rápidamente para
que pueda enmendarlos lo antes posible.
No permitas que sea impulsivo, que me deje
llevar por mis emociones ni por sentimientos
negativos, tampoco permitas que caiga en
la tentación ni que me aleje de tu lado nunca.
En cambio, ayúdame a que pueda actuar en
todo momento como Tú me has enseñado
a través de la Sagrada Escritura, pues quiero
ser un ejemplo de tu amor aquí en el mundo.
Este día quiero que sea de provecho y de
abundancia, quiero poder mirar al mundo
con los ojos llenos de amor y de esperanza,
bendíceme con tus dones, te lo suplico, Dios.
Aprovecho este momento de oración para
poner en tus manos todo aquello que está
perturbando mi mente en este momento,
alivia la carga que llevo en mi corazón.
Tú que no conoces de imposibles, te pido
que me ayudes a lidiar con las situaciones
que me generan angustia, tristeza, agobio y
preocupación, guíame en el camino correcto
y ayúdame a superar estas dificultades.
Te alabo y te bendigo por tu presencia en mi
vida y por todas las cosas que sucederán
hoy, que todo lo que haga sea para tu gloria,
ahora y siempre, por los siglos de los siglos.
Amén.
Cómo orar por la mañana correctamente y que Dios te escuche
La manera en que realices tu oración de la mañana es libre, es decir, que puede ser espontánea o bien recitada. Lo más importante que debes tener en cuenta es hablar con total sinceridad, para que el Señor te escuche y te responda, pues Él todo lo ve y todo lo sabe.