Oración de la mañana del 27 de Febrero

oracion de la mañana del 27 de febrero

Comienza este día con la bendición de Dios, accede a esta notificación para que su palabra te transforme. Ninguna lectura nos puede transformar tanto, como la lectura de la palabra de Dios. Su palabra está viva y es nuestro alimento espiritual.

Índice()
  1. La palabra de Dios transforma tu vida
  2. Dios bendice a quien obedece su palabra

La palabra de Dios transforma tu vida

A medida que estudiamos la biblia, podemos encontrarnos con lecciones de vida que nos llevan a tener una transformación en nuestro comportamiento. Esto debido a que Dios nos habla a través de su palabra.

Amado rey del cielo, la tierra y toda la creación,

hoy vengo a ti con mi corazón lleno de agradecimiento

por todas las bendiciones que traes a mi vida cada

día, por tu amor demostrado a través de tu

protección y tu compañía que nunca me falta.

 

Hoy quiero bendecir tu nombre, porque tu amor

me hace querer rendirme a tus pies totalmente

y tenerte siempre presente en todos mis asuntos.

 

Gracias te doy por el privilegio que me das de

poder elevar una nueva oración a ti y rogar

por un crecimiento en mi vida espiritual.

 

Hoy quiero pedir que, sobre mi vida, traigas una

transformación especial gracias al efecto de tu

palabra en mí.

 

Hoy te ruego, Padre amado, que Tú a través de

tu santa y bendita palabra que me has dejado

plasmada en la biblia, transformes mi vida.

 

Dale a mi vida una ruta a seguir, que cada uno

de los versículos de la biblia, sean para mí una

guía de hacia dónde debo dirigir mi vida, sé Tú,

Señor, hablando directamente a mi vida a través

de ella, para que yo pueda seguirte con seguridad.

 

Que sea tu palabra transformando mis pensamientos,

mi forma de interpretar y ver el mundo que me

rodea, y de esta forma, comenzar a pensar más

como lo haces Tú.

 

Tu palabra es a mi vida el alimento espiritual que

necesito para mantener con vida mi conexión

contigo. No permitas, Padre, que el interés que

puedo tener hacia su lectura disminuya, por

el contrario, aumenta cada día mi deseo de

leerla con pasión.

Dios dame esa sabiduria fruto de la obediencia a tu palabra

Señor, en tu palabra están escondidos muchos

tesoros valiosos, que son enseñanzas de vida

que me van a ayudar a prepararme para las

diferentes batallas que debo enfrentar mientras

yo esté viviendo en esta tierra.

 

Te ruego, Señor, que me ayudes a través de tu

Espíritu Santo a entender esa palabra que leo a

diario, hazme comprender con claridad, cuál

es esa lección que quieres enseñarme, cuál

es esa verdad que deseas revelar a mi ser hoy.

 

Yo dispongo mi mente para que esa palabra

entre en mi intelecto, de manera que yo la

pueda memorizar y reflexionar en ella por

todo el día, para así encontrar esa perla que

Tú has escondido entre esas sagradas letras.

 

En este nuevo día ayúdame a poner

en práctica, cada uno de tus mandatos y

estatutos plasmados en tu palabra.

 

Porque no quiero ser un simple lector de ella,

sino un fiel hijo que obedece tus mandamientos,

que interpreta y pone en práctica todo lo aprendido,

de esta manera, poder cosechar los frutos que da

el vivir una vida conforme a tus escrituras y mandatos.

 

Sé que cada uno de los defectos que hay en mí,

pueden ser transformados por la comprensión

de tu palabra, yo te ruego que Tú, Señor,

me transformes cada día a través de ella.

 

Tráela como un recuerdo a mi mente en el

momento más oportuno, antes de tomar

una decisión, llévame a recordarla y a tomar

en cuenta lo que dices en ella para así, tener

delante de mí, el punto de vista más sabio.

 

Dame esa sabiduría que es fruto de la

obediencia a tu palabra, que mi manera

de pensar se renueve, mis actos sean

transformados, que mis dichos ahora

te honren, todo por el efecto de tu palabra.

 

Te doy gracias porque sé que escuchas mi

oración esta mañana y estás comenzando a

transformar mi vida por el poder

de tu santa palabra.

 

Amén.

Dios bendice a quien obedece su palabra

Hay grandes bendiciones y recompensas para aquel que disfruta obedecer la palabra de Dios. Él nos ha dejado hermosas promesas para aquellos que viven apegados a su ley.

Subir