Oración de la mañana del 27 de Febrero

Comienza este día con la bendición de Dios, accede a esta notificación para que su palabra te transforme. Ninguna lectura nos puede transformar tanto, como la lectura de la palabra de Dios. Su palabra está viva y es nuestro alimento espiritual.
La palabra de Dios transforma tu vida
A medida que estudiamos la biblia, podemos encontrarnos con lecciones de vida que nos llevan a tener una transformación en nuestro comportamiento. Esto debido a que Dios nos habla a través de su palabra.
Amado rey del cielo, la tierra y toda la creación,
hoy vengo a ti con mi corazón lleno de agradecimiento
por todas las bendiciones que traes a mi vida cada
día, por tu amor demostrado a través de tu
protección y tu compañía que nunca me falta.
Hoy quiero bendecir tu nombre, porque tu amor
me hace querer rendirme a tus pies totalmente
y tenerte siempre presente en todos mis asuntos.
Gracias te doy por el privilegio que me das de
poder elevar una nueva oración a ti y rogar
por un crecimiento en mi vida espiritual.
Hoy quiero pedir que, sobre mi vida, traigas una
transformación especial gracias al efecto de tu
palabra en mí.
Hoy te ruego, Padre amado, que Tú a través de
tu santa y bendita palabra que me has dejado
plasmada en la biblia, transformes mi vida.
Dale a mi vida una ruta a seguir, que cada uno
de los versículos de la biblia, sean para mí una
guía de hacia dónde debo dirigir mi vida, sé Tú,
Señor, hablando directamente a mi vida a través
de ella, para que yo pueda seguirte con seguridad.
Que sea tu palabra transformando mis pensamientos,
mi forma de interpretar y ver el mundo que me
rodea, y de esta forma, comenzar a pensar más
como lo haces Tú.
Tu palabra es a mi vida el alimento espiritual que
necesito para mantener con vida mi conexión
contigo. No permitas, Padre, que el interés que
puedo tener hacia su lectura disminuya, por
el contrario, aumenta cada día mi deseo de
leerla con pasión.
Señor, en tu palabra están escondidos muchos
tesoros valiosos, que son enseñanzas de vida
que me van a ayudar a prepararme para las
diferentes batallas que debo enfrentar mientras
yo esté viviendo en esta tierra.
Te ruego, Señor, que me ayudes a través de tu
Espíritu Santo a entender esa palabra que leo a
diario, hazme comprender con claridad, cuál
es esa lección que quieres enseñarme, cuál
es esa verdad que deseas revelar a mi ser hoy.
Yo dispongo mi mente para que esa palabra
entre en mi intelecto, de manera que yo la
pueda memorizar y reflexionar en ella por
todo el día, para así encontrar esa perla que
Tú has escondido entre esas sagradas letras.
En este nuevo día ayúdame a poner
en práctica, cada uno de tus mandatos y
estatutos plasmados en tu palabra.
Porque no quiero ser un simple lector de ella,
sino un fiel hijo que obedece tus mandamientos,
que interpreta y pone en práctica todo lo aprendido,
de esta manera, poder cosechar los frutos que da
el vivir una vida conforme a tus escrituras y mandatos.
Sé que cada uno de los defectos que hay en mí,
pueden ser transformados por la comprensión
de tu palabra, yo te ruego que Tú, Señor,
me transformes cada día a través de ella.
Tráela como un recuerdo a mi mente en el
momento más oportuno, antes de tomar
una decisión, llévame a recordarla y a tomar
en cuenta lo que dices en ella para así, tener
delante de mí, el punto de vista más sabio.
Dame esa sabiduría que es fruto de la
obediencia a tu palabra, que mi manera
de pensar se renueve, mis actos sean
transformados, que mis dichos ahora
te honren, todo por el efecto de tu palabra.
Te doy gracias porque sé que escuchas mi
oración esta mañana y estás comenzando a
transformar mi vida por el poder
de tu santa palabra.
Amén.
Dios bendice a quien obedece su palabra
Hay grandes bendiciones y recompensas para aquel que disfruta obedecer la palabra de Dios. Él nos ha dejado hermosas promesas para aquellos que viven apegados a su ley.