Oración de la mañana del miércoles 8 de Septiembre
Ingresa aquí antes de comenzar con todas tus actividades, para recibir la bendición de Dios y encomendarte en sus brazos, a través de esta bella oración de la mañana del 8 de septiembre.
Amado Dios, hoy pongo mi vida en tus manos
Comienza un día repleto de alegría y buena energía con la siguiente oración, y coloca tu vida en las manos de Dios para tener una jornada de éxito, de provecho y de gozo. Nada mejor que comenzar una jornada con una mente positiva.
Santo Padre, con el sol iluminando un nuevo
día, vengo a saludarte, bendecirte, glorificarte
y a entregarte mis alabanzas y mis plegarias.
Invoco tu nombre para que desciendas hasta
este lugar y que, por medio de Espíritu Santo,
ingreses en mi corazón y me acompañes hoy.
Te doy las gracias por el día que comienza, por
el sol que ilumina cada espacio, por el viento
que acaricia los árboles, por el canto de las
aves y por todos los sonidos de la naturaleza.
Gracias, Santo Padre, por permitirme vivir un día
más en la plenitud de tu amor, por permitirme
contemplar y admirar tu creación, es perfecta
porque fueron hechas con tus santas manos.
Gracias por la noche que paso, por el descanso
de mi cuerpo y de mi alma, por renovar mi fe,
mi amor y mis esperanzas en ti una vez más.
Te doy las gracias también por guardarme de
los terrores de la noche, por quedarte a mi lado
en la oscuridad, proteger mis sueños y mi hogar.
Amado Padre, enséñame a disfrutar de cada
momento con calma y quita la ansiedad que
tengo en este momento por el futuro incierto.
Me siento feliz, pues, aunque no sepa que es lo
que me deparará el día de hoy, no tengo miedo,
confío en ti y sé que tienes planes para mí.
Oro porque este día este repleto de alegrías y
bendiciones, que todos los instantes sean de
provecho y aprendizaje, y que todos mis actos
sean un ejemplo de tu amor aquí en la tierra.
Te pido, Señor Todopoderoso, protégeme en el
día de hoy, acompáñame y abrázame con tu
gracia, pues a tu lado no temeré del porvenir.
Por favor, mantenme firme en todo momento y
ayúdame a no cometer ninguna ofensa hacia ti
o hacia alguno de mis hermanos en este día.
Bríndame la oportunidad de seguir avanzando
hacia ti, no dejes que me aleje de tu lado, ni
permitas que caiga en la tentación, amado Dios.
En cambio, te pido que me ayudes a ser mejor
cada día, a crecer personal y profesionalmente,
y que me apartes de las tentaciones terrenales.
Por favor, no dejes que mi condición humana y
el libre albedrío que me diste, se conviertan en
mis peores enemigos, te lo ruego, Padre Santo.
Oro porque sea tu amor el que prevalezca por
siempre en mi corazón, que mis palabras y mis
actos sean para servir a tu obra y a tu voluntad
Por favor, inspírame a ser más como Tú lo eres
conmigo y con todos tus hijos, intercediendo en
mi corazón con tu gracia y con tu sabiduría.
Acompáñame este día, pues sin ti me siento
perdido, que no podré avanzar, me invade el
temor y me siento agobiado en la oscuridad.
Por favor, sujeta mi mano cuando tenga miedo
o incertidumbre, no permitas que me aleje de tu
lado y ayúdame a levantarme cuando tropiece.
Confío en ti, Santo Padre, pues contigo siento
paz y tranquilidad, a tu lado me siento fuerte y
nada me asusta, pues eres mi escudo protector
y siempre estás guardándome de todo lo malo.
Gracias por escuchar mi oración y estar a mi
lado en cada momento, confío en que hoy me
regalarás la paz y la tranquilidad que yo tanto
necesito ¡Bendito seas hoy y siempre Señor!
En tu nombre oro, Dios Padre, Hijo y Espíritu
Santo, tuyo es el honor y la gloria por siempre.
Amén.
Dios tiene buenos planes para ti en este día
Confía en la sabiduría, en la bondad y en el amor de Dios, pues Él siempre quiere lo mejor para todos sus hijos y nos tiene preparado cosas maravillosas en este día.