Oración para poner al Niño Dios en el Pesebre

oracion para poner al nino jesus en el pesebre

Organizar y decorar el pesebre, sobre todo, el poner al Niño Dios en el Pesebre; es una de las actividades más tradicionales que se realizan durante esta época; la cual, al hacerse en familia, fortalece la unión fraternal y se convierte en uno de los recuerdos mejor añorados cuando estos se esfuman.

Por lo tanto, es imprescindible vivir el momento al máximo y realizar ciertos protocolos espirituales para comenzar a darle gracias al Niño Dios por esta época. Además en la que el esplendor del amor, la solidaridad y la amabilidad relucen con su nacimiento.

https://www.youtube.com/watch?v=tGHAZ_jCyok

Colocar al Niño Dios en el pesebre implica el comienzo de la navidad, periodo de tiempo para reconciliarse y compartir; qué mejor que hacerlo con una oración de bienvenida para el niño que va a nacer. Es más, es una actividad que solo basta con dedicar unos minutos de gran devoción para comenzar la mejor época del año dándole gracias al Niño Dios.

Índice()
  1. Oración profunda para colocar al Niño Dios en el Pesebre
  2. ¿Por qué se debe orar?

Oración profunda para colocar al Niño Dios en el Pesebre

Orar al Niño Dios en el momento que se pone en el pesebre es un acto íntimo y espiritual, el cual implica concentración, respeto y fe, durante este momento la familia puede estar reunida. Adorando al Niño Dios y recitando palabras de alegría cerca del pesebre. Ya que lo más importante es que la oración sea realizada de corazón, y que cada palabra declamada sea sincera.

Querido niño Jesús: Esta noche brillante y espléndida,

donde tú comenzarás a hacer  presencia en nuestros corazones,

queremos darte la bienvenida con mucho amor.

 

Tú que eres la representación idónea de pureza, inocencia y benevolencia,

te pedimos que durante este tiempo de reconciliación

nos ilumines con tus dones, y deseamos que entres en

los corazones de cada uno de nosotros.

 

Tú, la más grande demostración del poder de Dios,

te pedimos que dejes la semilla de la vida en cada una de nuestras almas,

las cuales esperan con emoción la llegada de tu nacimiento.

 

Queremos darte gracias por este periodo de vida culminado,

y que con tu llegada al pesebre, se abra uno nuevo.

Que nos renueves, que nos bañes en tu amor y castidad,

y que nos abrigues con tu calidez.

 

Cubre nuestro espíritu con tu hermosura, y convierte

nuestro interior en un templo de luz, en un lugar nuevo,

lleno de la viveza que nos propagas.

 

Te invitamos a entrar en nuestra casa, en nuestro pesebre

realizado con profunda devoción para ti, y en nuestros corazones.

antes de la honra es el abatimiento

Limpia nuestra vida, nuestro hogar,

y muéstranos la luz de tu sonrisa,

para que con ella brille nuestro amor por ti.

 

Querido Niño Dios, te pedimos que mediante tu nacimiento,

nazca en nuestro interior la llama del crecimiento espiritual.

 

Que podamos mejorar, aprender y reflexionar durante estos días

previos a la conmemoración de tu llegada, para que así, podamos

nacer de nuevo, como una mejor persona, junto a ti.

 

Brinda el poder de analizar nuestros defectos,

y así concentrarnos en los aspectos que debemos mejorar.

 

Te damos infinitas gracias por tu llegada, por brindarnos

tanto amor y por permitirnos seguir vivos el día de hoy, para

tener la dicha de otorgar esta oración de bienvenida y agradecimiento.

 

Gracias por todo lo que nos has concedido, por nuestra familia,

por nuestros amigos y todos nuestros seres queridos.

Por ello te entregamos nuestra alma, nuestro corazón,

nuestro espíritu y todo nuestro ser.

 

Amén.

¿Por qué se debe orar?

Se comenzará a realizar la preparación espiritual para la llegada oficial del Niño Dios al hogar. Lo más importante, poner al Niño Dios en el pesebre es una de las actividades más simbólicas que se hacen durante dichas fechas, y no debe pasar en vano.

Esta oración busca pedir la bendición y ayuda del Niño Dios para preparar el corazón de los fieles para el día de su nacimiento. Por ejemplo, se pide con firmeza con esta oración que cambie la vida de quienes la reciten; que tome sus preocupaciones y que ayude a mejorar al individuo todos los días.

El Niño Dios es la claridad en un mundo de tinieblas; es decir, la esperanza de la humanidad y el rey de reyes, por lo que no existe nada mejor que colocarlo en el pesebre para adorar y rendir honor.

Subir