Oración al Santo Niño Dios de la Suerte para pedir por el dinero
Veamos lo que sucederá si hacemos una oración al santo Niño Dios de la suerte para pedir por el dinero. El Caso es que algunas veces nos sentimos agobiados económicamente por falta de buenos ingresos.
En este caso, no debemos poner en duda hacer una oración para que el Santo Niño de la suerte nos ayude. A mejorar considerablemente nuestras entradas y podamos llevar una vida más holgada. Cuando se tiene fe, todo se puede conseguir por medio de la oración, sobre todo cuando queremos conseguir dinero para resolver nuestros problemas.
¿Cuándo debemos dirigirnos al Santo Niño de la buena suerte?
Esto lo debemos hacer en todo momento, pues la buena suerte es lo que todos los seres humanos necesitamos para poder vivir felices. Cada vez que veamos que nuestra suerte se ve amenazada por la adversidad. No debemos cejar en hacer oraciones para pedir la intervención del Santo Niño de la Buena Suerte.
Esto lo debemos hacer con mucha fe y con mucho respeto. Para que nuestra oración al santo Niño Dios de la suerte para pedir por el dinero llegue al cielo. Debemos buscar un lugar discreto y apartado para que nadie nos interrumpa y así podernos concentrar en nuestra oración.
Siempre debemos pedirle al Santo Niño que nos asista y además también debemos ofrecerle a cambio nuestra devoción incondicional por el resto de nuestra vida.
Divino Niño de la buena suerte.
Hoy, en este momento me dirijo a ti
para pedirte con todo mi corazón
y con una fe infinita.
Me proporciones todo el dinero
que necesito para cubrir mis necesidades
económicas más apremiantes
y para decirte que yo siempre he sido
uno de tus siervos más devotos.
Tú, divino Niño
quien eres Unigénito del Padre Celestial
acude por favor a mí en estos momentos de angustia
y vierte la buena suerte sobre mi cabeza
para que pueda yo percibir tu bondad y la intención
de los buenos oficios hacia mí.
Salvador del mundo,
cordero inmaculado y rey de la misericordia,
ahora que estoy en este aprieto tan grande, ahora que
no tengo suficiente dinero para poder saldar mis deudas
y cubrir mis necesidades.
Te suplico que me ayudes
con un buen trabajo para que pueda yo ganar suficiente dinero
y así dar absoluto cumplimiento y poder honrar
todos los compromisos que ahora me
atormentan por no poder atenderlos.
Redentor nuestro,
verbo del Salvador,
no te hagas de rogar más por mí y atiende de una vez
mis súplicas para que pueda yo conseguir
esas finanzas que tanto necesito.
Yo, (se dice aquí el nombre de la persona que está orando)
te prometo a cambio, amor, agradecimiento
y fidelidad infinita,
yo te prometo Divino Niño, estar siempre presto a orar
para agradecerte todo lo que has hecho por mí.
Por esos favores concedidos
también te prometo Divino Niño,
cargar siempre conmigo una estampita tuya y orar
todos los días para agradecerte que me hayas ayudado.
Oh divino Niño Dios de la buena suerte,
pon tus ojitos misericordiosos en mí
y endereza mis pasos hacia la buena suerte,
ayúdame a conseguir un trabajo digno y bien pagado
para poder ser un buen proveedor bajo mi techo.
Esta oración, la hago con todas
las fuerzas de mi corazón y te dejo mis plegarias
en el nombre del Padre, en el nombre del hijo
y en el nombre del Espíritu Santo.
Amén
¿Cómo hacer una oración al Divino Niño Dios de la buena suerte?
Para hacer una oración al Divino Niño Dios de a buena suerte, solo debemos sentarnos en un lugar adecuado para nuestra absoluta concentración y hablarle. Tal y como si lo tuviéramos frente a frente, sin reservas, sin vergüenza. Con confianza y expresándole sobre todo la gran fe que tenemos de que vamos a ser escuchados.
Una vez que le hayamos expresado nuestra inquietud. Entonces debemos también expresarle nuestro agradecimiento y prometerle de todo corazón que seremos siempre fieles y que dedicaremos una oración cada vez que podamos. Para estrechar nuestros vínculos de amor.
Debemos recordar que el Divino Niño, es el mismo Dios Hijo, quien se hizo hombre con su representación del Nazareno. Entregó su vida para el rescate de toda la humanidad y para que todos nuestros pecados fueran perdonados.