Oración de la noche del 15 de Diciembre

Esta noche entra a este enlace y ora para que Dios te defienda de los malos deseos e incluso, maldiciones proferidas por personas mal intencionadas hacia ti. Antes de dormir, protégete con la sangre de Cristo.
Dios rompe las maldiciones en tu vida
Dios es el único capaz de quebrantar las maldiciones en la vida de una persona, ya que Él no puede ser dañado por nada. Cubramos nuestras vidas con su gracia y dejemos que Él nos defienda.
Dios bueno y creador de todo el universo,
esta noche vengo a ti con total gratitud,
porque no hay ningún ser que me haya
amado tanto como lo haces Tú.
Este día me demostraste tu infinito y
tierno amor, dándome hasta el aire
que respiro como un regalo.
Eres tan bueno y misericordioso, tienes tantos
cuidados de mi vida, me defiendes de todo mal
y me levantas para que mi vida no corra
ningún peligro jamás.
Yo en esta noche, invoco tu mano protectora y
te pido, Señor, que Tú rompas con toda maldición
que haya sido puesta sobre mi vida
o la vida de mi familia.
En este momento yo me aferro a
tu poderosa mano, la cual me defiende
de las fuerzas espirituales a las que no
puedo hacer frente con armas físicas.
Pero Tú, Dios poderoso, que eres el creador
de todo lo que existe en el mundo físico
y espiritual, sí puedes hacer frente.
Yo te pido que me ayudes, Señor, y que
toda palabra de maledicencia que alguna
persona me haya enviado para dañarme
sea cancelada en el nombre de Jesucristo.
Esta noche yo creo en el poder de tu palabra
y acudo a ella para pedirte que Tú rompas
todo pacto maligno que se haya pronunciado
en mi contra.
Que toda condenación se rompa ahora
sobre mi vida y sobre la vida de mi familia,
de cada una de mis amistades y seres amados.
Tu palabra dice que ningún arma que sea
empuñada en mi contra tendrá éxito.
Que ningún plan maligno que se levante
para hacerme daño podrá lograrlo, porque
Tú eres mi escudo y mi defensor.
Así como esta noche, Señor, también acompáñame
en todo momento y cada día de mi vida, no me
dejes desamparado ante los constantes ataques
espirituales del maligno en mi contra.
Tú eres bendición a los que te amamos,
me guardas y me proteges de todo mal
y peligro, ningún mal puede tocarme.
Yo declaro bendición sobre aquellos que
desean el mal para mi vida, yo les devuelvo
bendiciones celestiales, que Tú tengas un
encuentro personal con ellos y que hagas
que se arrepientan de sus malas intenciones.
Que vean el mal que han hecho y sus corazones
se llenen de arrepentimiento, yo los presento
delante de ti, porque Tú eres el único justo
y bueno, Tú eres el juez del universo.
Solo te pido que tu protección nunca falte
sobre mi vida y sobre las personas que amo,
protege a mi familia y amigos.
Bendíceles con abundantes bendiciones
sobre sus vidas, que sus buenos deseos
sean cumplidos por el poder de tu misericordia.
Examina sus anhelos y amóldalos a tus deseos
para sus vidas, Padre, les cubro con tu sangre
preciosa hoy, esa sangre que fue derramada
en la cruz del calvario por tu hijo Jesucristo.
En un sacrificio de amor por mí, por mi familia
y por todo aquel que decida creer que Tú
nos amas, que nos creaste y nos compraste
con el precio de la sangre de tu hijo.
La cual nos hace hijos tuyos, de tu propiedad,
por lo tanto, todo aquel que quiera maldecirme
a mí, o a alguno de tus hijos, tendrá que darte
cuentas a ti, por cada palabra dicha por sus
bocas y por cada intención en su corazón.
Amado padre, yo dormiré en paz, sabiendo
que Tú me cubres con tus alas de amor, a
partir de este momento no hay maldición
alguna sobre mi vida, Señor.
Amén.
Bendice a los que te maldicen
Nuestro deber es buscar la protección de Dios, Él se encargará de hacer justicia y dar a cada quien lo que le corresponde. No deseemos mal a nadie porque esto no agrada a Dios.