Oración de la noche del 15 de Diciembre

oracion de la noche del 15 de diciembre

Esta noche entra a este enlace y ora para que Dios te defienda de los malos deseos e incluso, maldiciones proferidas por personas mal intencionadas hacia ti. Antes de dormir, protégete con la sangre de Cristo.

Índice()
  1. Dios rompe las maldiciones en tu vida
  2. Bendice a los que te maldicen

Dios rompe las maldiciones en tu vida

Dios es el único capaz de quebrantar las maldiciones en la vida de una persona, ya que Él no puede ser dañado por nada. Cubramos nuestras vidas con su gracia y dejemos que Él nos defienda.

Dios bueno y creador de todo el universo,

esta noche vengo a ti con total gratitud,

porque no hay ningún ser que me haya

amado tanto como lo haces Tú.

 

Este día me demostraste tu infinito y

tierno amor, dándome hasta el aire

que respiro como un regalo.

 

Eres tan bueno y misericordioso, tienes tantos

cuidados de mi vida, me defiendes de todo mal

y me levantas para que mi vida no corra

ningún peligro jamás.

 

Yo en esta noche, invoco tu mano protectora y

te pido, Señor, que Tú rompas con toda maldición

que haya sido puesta sobre mi vida

o la vida de mi familia.

 

En este momento yo me aferro a

tu poderosa mano, la cual me defiende

de las fuerzas espirituales a las que no

puedo hacer frente con armas físicas.

 

Pero Tú, Dios poderoso, que eres el creador

de todo lo que existe en el mundo físico

y espiritual, sí puedes hacer frente.

 

Yo te pido que me ayudes, Señor, y que

toda palabra de maledicencia que alguna

persona me haya enviado para dañarme

sea cancelada en el nombre de Jesucristo.

 

Esta noche yo creo en el poder de tu palabra

y acudo a ella para pedirte que Tú rompas

todo pacto maligno que se haya pronunciado

en mi contra.

 

Que toda condenación se rompa ahora

sobre mi vida y sobre la vida de mi familia,

de cada una de mis amistades y seres amados.

 

Tu palabra dice que ningún arma que sea

empuñada en mi contra tendrá éxito.

 

Que ningún plan maligno que se levante

para hacerme daño podrá lograrlo, porque

Tú eres mi escudo y mi defensor.

Tu palabra dice que ningun arma empuñada en mi contra tendra exito

Así como esta noche, Señor, también acompáñame

en todo momento y cada día de mi vida, no me

dejes desamparado ante los constantes ataques

espirituales del maligno en mi contra.

 

Tú eres bendición a los que te amamos,

me guardas y me proteges de todo mal

y peligro, ningún mal puede tocarme.

 

Yo declaro bendición sobre aquellos que

desean el mal para mi vida, yo les devuelvo

bendiciones celestiales, que Tú tengas un

encuentro personal con ellos y que hagas

que se arrepientan de sus malas intenciones.

 

Que vean el mal que han hecho y sus corazones

se llenen de arrepentimiento, yo los presento

delante de ti, porque Tú eres el único justo

y bueno, Tú eres el juez del universo.

 

Solo te pido que tu protección nunca falte

sobre mi vida y sobre las personas que amo,

protege a mi familia y amigos.

 

Bendíceles con abundantes bendiciones

sobre sus vidas, que sus buenos deseos

sean cumplidos por el poder de tu misericordia.

 

Examina sus anhelos y amóldalos a tus deseos

para sus vidas, Padre, les cubro con tu sangre

preciosa hoy, esa sangre que fue derramada

en la cruz del calvario por tu hijo Jesucristo.

 

En un sacrificio de amor por mí, por mi familia

y por todo aquel que decida creer que Tú

nos amas, que nos creaste y nos compraste

con el precio de la sangre de tu hijo.

 

La cual nos hace hijos tuyos, de tu propiedad,

por lo tanto, todo aquel que quiera maldecirme

a mí, o a alguno de tus hijos, tendrá que darte

cuentas a ti, por cada palabra dicha por sus

bocas y por cada intención en su corazón.

 

Amado padre, yo dormiré en paz, sabiendo

que Tú me cubres con tus alas de amor, a

partir de este momento no hay maldición

alguna sobre mi vida, Señor.

 

Amén.

Bendice a los que te maldicen

Nuestro deber es buscar la protección de Dios, Él se encargará de hacer justicia y dar a cada quien lo que le corresponde. No deseemos mal a nadie porque esto no agrada a Dios.

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