Oración de la noche del martes 17 de Agosto

Oracion de la noche del 17 de agosto

¿Quieres que Dios cumpla los deseos de tu corazón? Haz click aquí y habla con Él, por medio de esta oración. Sin embargo, es necesario nutrir el espíritu que habita dentro de nosotros, para que estos deseos sean de bien y traigan bendición.

Índice()
  1. Concede los deseos de mi corazón, Señor
  2. ¿Cómo alinear mis deseos a la voluntad de Dios?

Concede los deseos de mi corazón, Señor

Cuando en la mañana estés en intimidad con Dios, abre tu corazón libremente para que Él conozca por tu boca, que es lo que realmente sientes y quieres. Esto ayudará a organizar tu vida y a empezar nuevos deseos que satisfagan las necesidades del ser y no de la carne.

Escucha, Mi Bendito Dios,

la voz de mi plegaria, esta

noche en la que clamo a ti.

 

Eres Tú el rey de reyes y el

señor de señores, eres Tú

la fuerza que mantiene a los

mares sujetos y el que indica

al viento como y donde moverse.

 

Mi alma te alaba y a tu nombre

rinde pleitesía, todos los días

de mi vida Tú estás en mi mente.

 

En esta noche me dirijo a ti

para alabarte y darte gracias,

por el día vivido y el amor que

me has manifestado siempre.

 

Oh, gran Dios, Me has escuchado

en mis momentos de conflicto y

ruego que tu oído se incline hacia

aquellos que claman tu nombre.

 

Para que tú, Mi Dios, envíes ayuda

tal y como hiciste conmigo en

los momentos de aflicción.

 

Te ruego, grandioso padre,

que Tú hagas memoria de mis

ofrendas y aceptes las oraciones

y alabanzas que con amor hago hoy.

 

En esta noche, te pido que me des

conforme a los deseos de mi

corazón y cumplas los sueños

de mi alma, Mi Señor.

 

Yo reconozco que Tú salvas

a los que en ti creemos,

y donde sea que estemos

tu oído nos escucha y tu amor

nos responde llenándonos de paz.

 

Con la fuerza poderosa de tu diestra,

Tú me has protegido, Señor.

Y yo confío en tu nombre.

 

Te ruego, Dios de Israel,

que guardes mi memoria

para acordarme siempre de

tu misericordia y de tu amor.

 

Te doy gracias, Padre amado, por

el alimento que no faltó a mi

mesa el día de hoy.

 

Te doy gracias porque

tu cuidado estuvo conmigo

y con mi familia siempre.

Dios guarda para siempre mi memoria

No nos desamparas nunca, mi

alma te agradece y te adora.

 

Gracias también por los

momentos en los que

tuve miedo y Tú me

diste fortaleza.

 

Gracias, por ser el

refugio de mi alma y la

roca en la cual yo puedo

sostenerme en todo tiempo.

 

Te agradezco, porque hoy vi

como tu diestra dirigía mis pasos.

 

Eres mi refugio, Mi Dios. Y te

ruego que lo sigas siendo

durante toda esta noche.

 

Te pido perdón, por los actos

cometidos que fueron

desagradables para ti.

 

Perdona mis pecados, aquellos

que hice conscientemente

y los que no fueron hechos de

forma consciente.

 

Perdóname Dios,

porque por medio de

tu perdón yo estaré  limpia.

 

Y gracias a tu misericordia yo

sabré perdonar a las personas

que me han hecho mal y han

pecado contra mi sin motivo.

 

Pon en mí, ese espíritu

misericordioso que me

ayude a entender a los demás.

 

Que yo pueda perdonar a aquellos

que en mi contra se levantaron,

y que el deseo de venganza

yo pueda colocarlo en

tus manos para que

Tú seas quien haga.

 

Alabo y bendigo tu

nombre, Santísimo Dios.

 

Te entrego en este momento mi

noche, rogando que en tu

infinita misericordia me

proveas de un agradable

descanso y de un sueño

reparador y completo.

 

En el nombre de Jesús.

 

Amén.

¿Cómo alinear mis deseos a la voluntad de Dios?

Esto es algo que realmente se da solo; el contacto directo con Dios, el inmiscuirse en su palabra y estudiarla, el orar frecuentemente, son acciones que sin darte cuenta van a producir cambios en tu interior al punto de empezar a desear cosas que están bajo la voluntad del padre.

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