Oración de la noche del 21 de Octubre

Ser agradecidos es una cualidad que Dios te pide, dale click al siguiente enlace, y obtendrás una herramienta poderosa para estar en sintonía y retribuirle a Dios lo que Él te da.
Agradece a Dios por todo
Debemos ser agradecidos por cada una de las cosas que hemos recibido y hasta por lo que hemos perdido, incluso lo que aún no llega, y la vía es la oración humilde entregada al Señor.
Mi Dios bendito y glorioso, gracias por esta hermosa noche,
como siempre me has permitido vivir un día más, ver la
belleza de la luz que creaste para el mundo, con
ella puedo visualizar lo incomparable de toda tu creación.
Como cada noche, estoy aquí presentando mi vida y
corazón, vivo para tu gloria, Tú me mueves a tu voluntad,
muy agradecido estoy, Señor, por la perfección de la
creación, porque no estamos solos en este gran mundo.
Me has permitido disfrutar en este día de todas las
hermosuras de tu creación, un espectáculo maravilloso
de aromas, formas y colores, que adornan el horizonte,
y que, además sirven como alimentos que nutren el cuerpo.
Por ello en esta hermosa noche, debo agradecerte, mi Dios,
por poner cada día en mi mesa abundante provisión,
y darme la posibilidad de degustar cada alimento que
con gran amor has traído para mí.
Dios Todopoderoso, mi admiración es enteramente tuya,
y de nadie más, Tú diseñaste este cuerpo que tengo
de la nada, lo hiciste de barro y a mano lo labraste,
y sobre este inerte, soplaste el milagro de la vida.
Te estoy infinita y enormemente agradecido, mi Señor,
porque lo hiciste fielmente a imagen y semejanza tuya,
para moverme de un lado al otro, y expresarme, trabajar,
danzar y levantar mis manos para glorificarte.
También me diste sentidos para percibir tu majestuosidad,
puedo escuchar la canción suave del viento en mis oídos,
ver el amanecer, el ocaso y la luna al anochecer,
y piel para sentir las caricias de quienes me aman.
Como siempre, te encargaste de todas las cosas,
y al ver al hombre solo en la inmensidad de aquel
paraíso, hiciste de su costilla, a su compañera
que es carne de su carne, su ayuda idónea.
Y diste bendición a sus días, porque nos diste
a esa persona que es nuestro complemento de vida,
con ella nos unimos en santidad, por tu voluntad
y por tu gracia divina traemos descendencia.
Bendíceme todos los días de mi vida, Señor eterno,
te pido que siempre me acompañes en todo camino
y me ofrezcas la calidez de tu inmensa presencia,
porque solo soy nada, y solo en ti existo.
Te entrego mi vida y corazón esta noche, pon
en mi pecho la semilla del bien, que siempre
exista en mí la sed de tu verdad, para que
siempre te busque a ti que eres la fuente eterna.
Dame fuerzas, Señor, para resistir al pecado del mundo,
para no sucumbir a la tentación de la carne, que mi
boca siempre pronuncie tu palabra y mis manos
solo se levanten para glorificar tu nombre bendito y santo.
Que en todo momento se cumpla solo tu voluntad
y no la mía, y si he de caer, que tu mano esté allí
para levantarme del suelo ardiente y tus brazos
prestos para consolarme del dolor.
Y aunque las lágrimas llenen mis ojos y la tristeza
rompa mis huesos, quiero alabarte, honrarte y
glorificarte, Señor, solo Tú sabes el por qué de cada
prueba que pones, y siempre los días venideros
serán mejores que los anteriores.
Quedo en tus manos, Santo Padre de la creación,
solo en ti estoy seguro y protegido porque Tú eres
el camino, la verdad y la vida, eres excelso,
Santo, amoroso, glorioso y justo.
Hoy descansaré bajo tu cobertura,
que tu presencia me acompañe toda
la noche y me bendiga.
Amén.
Ser agradecido es ser semejante al Padre
Agradecer es un acto de humildad, es dar el puesto justo a quien lo merece, Dios es el Padre de todo, agradecerle es la forma en la cual aceptas que Él es superior a todo lo que ves, y si en lo poco le eres fiel, Él se glorificará en ti, en sobreabundancia.