Oración de la noche del 28 de Mayo – Aléjame del peligro
En todo momento y lugar estamos expuestos a infinidad de peligros, estos en su mayoría no pueden ser predichos y mucho menos evitados por nosotros, así que lo mejor es presentarnos a Dios y pedir su protección divina.
Dios aleja el peligro de mi vida
El único capaz de saber todo lo que nos puede pasar antes de que esto suceda a es Dios, en su poder omnisciente Él sabe que nos puede ocurrir y por ende, nos puede proteger de todo peligro.
Bendito Señor y amado Dios,
hoy me presento ante ti
una vez mas un corazón
lleno de agradecimiento.
Por tu bondad y amor
con los que siempre me
tratas y haces sentir tan
especial cada uno de mis días.
No hay palabras para expresar
mi gratitud hacia ti, nada
lo que yo diga o haga va a
poder pagar todas tus bendiciones
y el amor que me das a diario.
Es por eso Señor
que solo puedo venir una vez más
ante tu presencia y abrir mi
corazón a ti con sinceridad
y llenar tu trono de gratitud.
Porque nunca podré hacer algo
para retribuir todo lo que
me has dado, solo entregarte mi
vida y dedicar cada uno de
mis días a ti.
Hoy Señor, quiero expresar
mi confianza en ti,
yo puedo andar cada día
con la plena confianza en que
tú me cuidas de todo mal.
Señor tú has prometido
en tu santa y bendita palabra,
que tú vas a cuidar a cada uno de
tus hijos en todo momento
y donde quiera que estemos.
Yo creo en tu promesa y sé que la
vas a cumplir en mi vida porque hasta
el día de hoy lo has hecho, siempre me
has cuidado, me acompañas y me salvas
del mal que puede estar cerca de mí.
Me libras del peligro más grande
y en la mayoría de las oportunidades
no soy consciente del peligro al que
estoy expuesto, pero tu estas allí.
Con un guardián de mi vida
atento a todo peligro que me
amenace y sin dudar,
me defiendes.
Tu extiendes tu mano para protegerme
y nunca has permitido que el mal
me toque y me haga daño.
Cuando más lo he necesitado,
tú has estado allí, en medio de las
dificultades, de las pruebas y en
cada momento has estado allí.
Yo te pido Padre amado
que nunca me falte tu protección,
hazme invisible para aquellas personas
que no desean el bien para mí.
No permitas Señor que yo caiga en
las manos de los malvados que no
tienen temor de ti, aquellos que no
temen hacer el mal en todo momento.
Líbrame Señor del lazo de las personas
envidiosas, de aquellos que desean
quitarme lo que me pertenece
y que tú me has dado.
Guárdame Señor bajo la protección de
tus poderosas alas, cobíjame y que
ningún ataque del maligno me toque.
Sea cual sea el lugar que yo visite
que siempre tu protección esté conmigo.
No me dejes solo ni un momento
acompáñame siempre Señor.
Si tu no vas conmigo entonces
prefiero no ir a ningún lugar,
porque sin tu amor y protección
no quiero moverme.
Guarda mi entrada, mi salida,
guárdame al levantarme y al acostarme,
protégeme de los peligros que habitan en
la oscuridad cada noche cuando duermo,
espárcelos con tu poderosa luz.
Esa luz que revela todo lo que está oculto
ante mis limitados ojos humanos, aléjame
del peligro que pueda hacerme daño,
no permitas que mi vida caiga en manos
de los malos.
Protege también a mi familia de
todo aquello que les pueda hacer daño,
protégeles en todo momento y en
cualquier lugar donde se encuentren.
Guarda su integridad física
y espiritual, no hay mejores manos
en las que puedan estar nuestras vidas
que en tus poderosas y amorosas manos.
Hoy descanso con la paz y la seguridad
que me brinda tu protección.
Amén.
Los peligros de la vida no me van a dañar
Podemos vivir confiados bajo la promesa de Dios, donde nos brinda su protección diaria, esta protección está al alcance de todos los que tenemos la fe para creer que Él es quien tiene el control de todas las cosas.