Oración de la noche del 30 de Mayo - Señor cubre a mi país

55Nuestro país debería ser motivo de orgullo y satisfacciones, una nación rica en talento humano y recursos naturales a quienes todos quisieran pertenecer, y está en cada ciudadano hacer que esto ocurra.
¿Es posible convertirnos en un país lleno de bendiciones?
Por supuesto que sí, pero para ello es necesario no solo el trabajo arduo de su gente sino también la bendición que Dios nos otorga a través de la oración.
Amado padre, en humildad acudo a ti
no para pedir por mí, sino para pedir
por este hermoso país en el que
tuve la bendición de nacer.
Hoy es un buen día para rogarte
por esta nación que es tuya padre,
sé que muchas veces hemos desviado
la mirada de tus propósitos para nosotros.
Admito que en ocasiones creemos
que podemos salir adelante sin ti,
pero en esta oportunidad me humillo
para pedirte perdón por creer quizás,
que somos más grandes que tú, Padre.
Mi buen Dios sé faro de luz en la vida
de nuestros gobernantes comenzando
por el presidente que elegimos,
dale sabiduría y entendimiento acerca
de las cosas que suceden en el país.
Guíalo para que conduzca a la nación
con mano firme pero justa, en el
camino de la paz y lejos de la violencia.
Rodea Padre a nuestro presidente
de un tren ejecutivo que vele por los
derechos del pueblo y que sean buenos
consejeros a la hora de tomar importantes
decisiones.
Que los gobernantes de cada distrito y estado,
parroquias y provincias sean siempre
personas dignas de admiración
por su entrega a los demás.
Oro para que los encargados de administrar justicia,
velen por la seguridad ciudadana, sean rectos en
el desempeño de sus funciones incorruptibles por
más que las circunstancias difíciles y para
caer en tentación se presenten.
Hoy alzo mi voz y pido por los
ministros, senadores, embajadores
y todos los encargados de mostrar
la imagen del país a otras naciones.
Para que siempre eleven la verdad
de lo que somos y vivimos a diario,
y no maquillen nuestras realidades.
En este momento te pido por cada ciudadano,
hombre, mujer o niño del país,
cuida nuestra vida Señor.
Que seamos más que vecinos, hermanos,
que nos tratemos con respeto
y amor en todo momento.
Que las diferencias religiosas, culturales,
políticas e ideológicas no sean excusas
para la contienda, pues a pesar de estas
todos somos un mismo pueblo.
Cuida Señor de todos, aleja de esta
tierra la peste, el desastre natural, la guerra
del hombre contra el hombre y contra
la naturaleza.
Mantennos siendo un país libre y soberano,
rico en naturaleza, digno de ser visitado
y deseoso de surgir cada día.
Que el extranjero encuentre en esta tierra
un refugio del que no quiera salir y que se
convierta en uno más de nosotros.
Danos trabajo digno, que provea lo necesario
para vivir bien y para ofrecerle a aquellos
que pisan esta tierra en busca de
mejores oportunidades.
Queremos ser ese sitio al que todos llamen
hogar, grande en su gente, en su tierra,
lleno de lugares bellos.
Aleja de nosotros todo mal,
toda persona que quiera destruirnos, que mire
a tu gente con envidia y rencor, aleja el espíritu
de resentimiento del corazón de muchos
y permíteles vivir en armonía con todos.
Sé que tenemos muchas necesidades
en lo social, económico, cultural y educativo,
por ello te pido que tomes el control de estas
carencias y seas tú quien las supla.
Que las malas personas, esas que
no quieren ver surgir a los otros
cambien su manera de pensar y
sean transformados por tu amor.
Te pido Amado Dios que seas tu
nuestro rey y gobernador,
en tus manos estamos como hijos
y también como nación.
Es mi clamor y espero tú la
escuches en el nombre de Jesús
Amén.
Que bien se siente orar por mi país
Entregar parte de nuestro tiempo para orar por la tierra en la que nacimos y vivimos, sin duda alguna es motivo de alegría en el corazón, así que no perdamos oportunidad de hacerlo. Entreguemos nuestra nación en las manos de Dios y aguardemos por su bendición.