Oración de la noche del 4 de Junio – Cuida mis emociones

oracion para que dios cuide mis emociones

Nuestras emociones representan la parte mas importante de nuestra personalidad, es a través de ellas que se desarrolla en nosotros cualidades como el carácter y la manera en la que interpretamos el mundo, es por ello la importancia de tener emociones saludables.

Índice()
  1. Dios puede sanar tus emociones
  2. Deja tu corazón en manos de Dios

Dios puede sanar tus emociones

Dios tiene la capacidad de sanar y ordenar no solo nuestro cuerpo, sino nuestras emociones también, de hecho, es el único capaz de hacerlo, si dejamos nuestras emociones en manos de Dios, tendremos garantía de que sentimientos negativos no van a invadir nuestra vida.

Amado Dios y bendito Señor

tu eres el creador de todo lo que

existe en este universo y más allá

de lo que podamos imaginar.

 

Eres tu el dador de la vida,

no tienes limites porque tú no

tienes principio ni final ya

que tú eres la eternidad.

 

Yo te doy gracias por tu bondad

y amor hacia mi cada día

porque me has creado a tu imagen,

me formaste en el vientre de mi madre

y me diste una vida única.

 

Me creaste único entre toda la creación

no hay otra persona igual a mí.

 

Y a pesar de eso, yo te he fallado

he pecado y he cometido errores

que en alguna oportunidad me

han alejado de ti y de tu presencia.

 

Pero aun así tú me amas Señor,

tu amor está por encima de mis imperfecciones

y me permites una vez más tener la

oportunidad de presentarme ante ti

con todos mis errores, tú me aceptas.

 

También conoces mi corazón

y mi alma, esa alma que te pertenece

a ti y que no puedo ver ni tocar

pero me hace ser yo.

 

Yo en este momento quiero

presentar delante de ti mi corazón

mis emociones y todos mis

sentimientos que solo tu conoces.

 

Te pido padre amado que tu

guardes mi corazón tu palabra dice

que entre todas las cosas valiosas que podemos

proteger debemos cuidar nuestro corazón

porque desde el, es donde la vida fluye.

 

Cuida mi salud emocional Señor

no permitas que sentimientos tóxicos

invadan mi vida y que mi mente se

contamine con cosas negativas.

Dios cuida mi salud emocional y cualquier sentimiento toxico

No quiero ser una persona que sufre

por no saber gestionar sus emociones

ayúdame a tener la inteligencia

emocional para no dejarme herir

por comentarios que son soltados

hacia mí como flechas venenosas.

 

Las cuales no buscan otra cosa

sino derribarme atacando mi autoestima

lléname de confianza en mí mismo y no

permitas Señor que me haga dependiente

de la aprobación de las personas.

 

La única aprobación que necesito es

la tuya Señor, quiero agradarte a ti

y que tu estés orgulloso de lo que soy.

 

Guarda mi mente de albergar

pensamientos de maldad y de malas

intenciones Señor, saca de mi corazón

el deseo de venganza si es que en algún

momento lo deje entrar y no soy consciente.

 

Y quita de mi todo aquello que

no te agrada y no va acorde al

diseño que tú tienes para mí.

 

Ayúdame Señor a tener un corazón

piadoso y lleno de paz.

 

Que a pesar de las circunstancias

adversas y de los conflictos que

pueda haber a mi alrededor

Nunca reniegue de tu amor hacia mí.

 

Lléname de compasión y enséñame

a amar con sinceridad, así como tú nos amas

a nosotros tus hijos, dame un corazón que se

interese por el bienestar de mi prójimo.

 

Te doy autoridad Señor para que

entres en mi vida y repares todo lo

que está roto, debido a esas experiencias

no gratas que han dejado heridas en

mi alma y corazón.

 

Sana mis heridas y ayúdame a

recordar las lecciones que me ha dado

la vida sin dolor y desde la mirada

del aprendizaje y no desde el dolor.

 

Te entrego mi corazón a ti porque

sé que en tus manos y bajo tu protección,

nada malo me va a suceder.

 

Amén.

Deja tu corazón en manos de Dios

Las heridas emocionales son muy difíciles de sanar, pero si acudes a Dios en búsqueda de ayuda y sanación, de seguro encontraras en su presencia esa paz y calma que tanto necesitas, no hay una manera mas eficiente para superarnos emocionalmente, que con el poder de la oración con fe.

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