Oración de la noche del 8 de Octubre

Oración de la noche del 8 de Octubre

¡Entra a este artículo! Si quieres que Dios te ayude a hacer poderosa justicia divina contra los que te han hecho daño. Para ello solo necesitarás leer esta poderosa oración de la noche del 8 de octubre, y verás como Dios poco a poco irá haciendo justicia en tu vida.

Índice()
  1. ¿Es posible que Dios me ayude a hacer justicia?
  2. ¿Cómo superar el daño que me han hecho?

¿Es posible que Dios me ayude a hacer justicia?

Si lo crees de todo corazón, así será. Pues para obtener un milagro de esta magnitud debes creer mucho en el poder de Dios, pero no es tan difícil como suena, pues solo piensa el hecho de que Dios te ha traído a salvo, con vida y salud hasta este momento, no hay mayor muestra de poder que esa.

Oh, mi gran y poderoso Dios,

eres mi gran justiciero

y Padre amado y celestial.

 

Te doy toda la honra y la gloria,

pues solo Tú la mereces,

oh, mi gran y poderoso Rey,

te exalto y glorifico tu nombre,

porque no hay nadie como Tú.

 

No hay nada que te iguale,

y nadie que se compare con tu

enorme y poderosa presencia,

pues eres el Dios que todo

lo puede, que todo lo ve

y que todo lo sabe.

 

No hay nada que se pueda igualar

a tu maravillosa presencia, mi Rey,

pues Tú eres el que nos da

razón de vida a todos los

seres que habitamos esta tierra.

 

Gracias a ti, mi Dios,

es que tenemos la oportunidad

de ser salvos de nuestros

pecados y acciones pasadas.

 

Pues Tú nos das el poder

de renacer en tu presencia,

y nos das una oportunidad nueva

de vivir y de apreciar la vida

de una manera distinta.

 

Gracias por darme siempre

un camino al cual puedo acudir

cuando me siento perdido,

gracias por regalarme una morada,

en la cual puedo habitar siempre

que esté desamparado.

 

Gracias por estar ahí para mí,

hasta en mis momentos de más

necesidad, dolor y tristeza,

gracias por darme la valentía

de clamar por tu socorro.

 

Y te agradezco aún más que

me lo brindes siempre que lo

necesito, mi Señor.

 

Te amo como nunca he amado

a nadie en mi vida,

y sé que Tú me amas mucho

más a mí.

 

En esta hora quiero clamar

por tu ayuda y justicia divina,

pues necesito que hagas justicia

hacia aquellos que han hecho

mal a mi vida.

Dios no hay nada que te iguale

Te pido que les des a esas

personas una lección de vida,

y que aprendan que no pueden

ir por el mundo dañando la

vida y los sueños de los demás.

 

No es justo para nadie

que alguien ande procurando el mal

hacia su vida a cada momento,

pues es necesario que haya un

mutuo respeto por la vida

en esta sociedad.

 

Te suplico que abras su mente,

y que les hagas saber que no

es correcto eso que están haciendo.

 

Por favor, hazles entender que

están siendo utilizados como

instrumento de destrucción por

el enemigo y príncipe de las tinieblas.

 

Dales la iluminación para que

sepan que deben alejarse de

esos caminos lo más

rápido posible, pues sus vidas

y las de otros corren peligro.

 

Sé que no es su intención

andar por la vida haciendo

daño de forma deliberada,

sin embargo, es necesario que entiendan

que ya no pueden permitir que el

enemigo los siga utilizando.

 

Deben entender que están siendo

hechizados por las artimañas

del diablo, y que deben

escapar de ese efecto lo

más rápido posible.

 

Oh, mi gran Señor,

te pido que no permitas que más

personas sigan sufriendo debido

a otros individuos que no saben

identificar cuando están siendo utilizados.

 

No es justo que su tranquilidad

se vea amenazada por aquellos,

que no deciden abrir los ojos,

y hacer un cambio en su vida.

 

Por favor, te imploro que hagas

justicia en esta clase de

circunstancias, pues yo también

he sido víctima de personas como esta,

y debo decir que no es agradable.

 

Pongo todas estas palabras en tus

poderosas manos, mi Señor, y

te suplico que prestes atención

a todas ellas.

 

Te lo imploro, mi Rey amado,

en el nombre del Padre,

del Hijo

y del Espíritu Santo.

 

Amén.

¿Cómo superar el daño que me han hecho?

Para ello es necesario pedirle a Dios que sane todas tus heridas. Además de ello también necesitarás hacer un esfuerzo para olvidar todo el daño que te han hecho, de esa forma podrás sanar más rápido y seguir adelante.

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