Oración de la noche del 8 de Octubre

¡Entra a este artículo! Si quieres que Dios te ayude a hacer poderosa justicia divina contra los que te han hecho daño. Para ello solo necesitarás leer esta poderosa oración de la noche del 8 de octubre, y verás como Dios poco a poco irá haciendo justicia en tu vida.
¿Es posible que Dios me ayude a hacer justicia?
Si lo crees de todo corazón, así será. Pues para obtener un milagro de esta magnitud debes creer mucho en el poder de Dios, pero no es tan difícil como suena, pues solo piensa el hecho de que Dios te ha traído a salvo, con vida y salud hasta este momento, no hay mayor muestra de poder que esa.
Oh, mi gran y poderoso Dios,
eres mi gran justiciero
y Padre amado y celestial.
Te doy toda la honra y la gloria,
pues solo Tú la mereces,
oh, mi gran y poderoso Rey,
te exalto y glorifico tu nombre,
porque no hay nadie como Tú.
No hay nada que te iguale,
y nadie que se compare con tu
enorme y poderosa presencia,
pues eres el Dios que todo
lo puede, que todo lo ve
y que todo lo sabe.
No hay nada que se pueda igualar
a tu maravillosa presencia, mi Rey,
pues Tú eres el que nos da
razón de vida a todos los
seres que habitamos esta tierra.
Gracias a ti, mi Dios,
es que tenemos la oportunidad
de ser salvos de nuestros
pecados y acciones pasadas.
Pues Tú nos das el poder
de renacer en tu presencia,
y nos das una oportunidad nueva
de vivir y de apreciar la vida
de una manera distinta.
Gracias por darme siempre
un camino al cual puedo acudir
cuando me siento perdido,
gracias por regalarme una morada,
en la cual puedo habitar siempre
que esté desamparado.
Gracias por estar ahí para mí,
hasta en mis momentos de más
necesidad, dolor y tristeza,
gracias por darme la valentía
de clamar por tu socorro.
Y te agradezco aún más que
me lo brindes siempre que lo
necesito, mi Señor.
Te amo como nunca he amado
a nadie en mi vida,
y sé que Tú me amas mucho
más a mí.
En esta hora quiero clamar
por tu ayuda y justicia divina,
pues necesito que hagas justicia
hacia aquellos que han hecho
mal a mi vida.
Te pido que les des a esas
personas una lección de vida,
y que aprendan que no pueden
ir por el mundo dañando la
vida y los sueños de los demás.
No es justo para nadie
que alguien ande procurando el mal
hacia su vida a cada momento,
pues es necesario que haya un
mutuo respeto por la vida
en esta sociedad.
Te suplico que abras su mente,
y que les hagas saber que no
es correcto eso que están haciendo.
Por favor, hazles entender que
están siendo utilizados como
instrumento de destrucción por
el enemigo y príncipe de las tinieblas.
Dales la iluminación para que
sepan que deben alejarse de
esos caminos lo más
rápido posible, pues sus vidas
y las de otros corren peligro.
Sé que no es su intención
andar por la vida haciendo
daño de forma deliberada,
sin embargo, es necesario que entiendan
que ya no pueden permitir que el
enemigo los siga utilizando.
Deben entender que están siendo
hechizados por las artimañas
del diablo, y que deben
escapar de ese efecto lo
más rápido posible.
Oh, mi gran Señor,
te pido que no permitas que más
personas sigan sufriendo debido
a otros individuos que no saben
identificar cuando están siendo utilizados.
No es justo que su tranquilidad
se vea amenazada por aquellos,
que no deciden abrir los ojos,
y hacer un cambio en su vida.
Por favor, te imploro que hagas
justicia en esta clase de
circunstancias, pues yo también
he sido víctima de personas como esta,
y debo decir que no es agradable.
Pongo todas estas palabras en tus
poderosas manos, mi Señor, y
te suplico que prestes atención
a todas ellas.
Te lo imploro, mi Rey amado,
en el nombre del Padre,
del Hijo
y del Espíritu Santo.
Amén.
¿Cómo superar el daño que me han hecho?
Para ello es necesario pedirle a Dios que sane todas tus heridas. Además de ello también necesitarás hacer un esfuerzo para olvidar todo el daño que te han hecho, de esa forma podrás sanar más rápido y seguir adelante.