Oración muy poderosa de sanidad física, emocional, mental y espiritual

Nada es más importante en la vida, que gozar de una excelente salud; la única forma de recibir esta total estado de sanidad, es orar a nuestro Señor Jesús con esta oración muy poderosa de sanidad física, emocional, mental y espiritual; que te ayudará a estar completamente sano, y prevenido ante cualquier cosa que afecte buen estado.
https://www.youtube.com/watch?v=d-MIUK4bfIQ
Jesucristo, mando al consolador para guiarnos en la tierra; él entiende por lo que cada uno de nosotros pasamos, cree en que te podrá ayudar con esta oración; deja todo en sus manos.
Oración muy poderosa de sanidad física, emocional, mental y espiritual
Oh mi Señor amados, eres el autor y consumador de la fe salvadora; grandiosas son cada una de tus obras, donde enfermos fueron sanados, cojos pudieron caminar; donde miles contemplaron tu majestad.
Cuán bello eres rey Eterno,
moriste en la Cruz para nuestro perdón;
también por la Salvación.
Por todo esto mereces toda gloria,
alabanza; Debido a tu gran sacrificio
mi alma anhela tu presencia.
En este momento,
Jesús de Nazaret ruego
que escuches mi oración
y también atiendas mi ruego.
Primeramente te pido
que traigas mi vida sanidad física;
porque tu solo sabes lo que me ocurre
en este instante.
Así como sanaste a los leprosos
asimismo quiero que sanes
todo mi cuerpo.
Cristo, entre ellas
cura toda llaga, pestilencia y herida
asimismo, todo virus y enfermedad
de las cuales ya ningún
medico puede ayudar.
Se tú obrando mi Dios;
recorre todos mi sistemas
y restaura cada célula
que necesite tu cuidado.
Solo a ti puedo entregar mi cuerpo;
pues sé mi Señor que tu puedes
guardarme con tu poder
de toda enfermedad.
También mi Señor en este momento,
que así como traes la sanidad física
traigas la emocional.
Son muchas las decepciones,
caídas y tropiezos que he sufrido;
ayúdame a llegar al perdón.
De esta forma poder perdonar
a mi propio yo;
y perdonar a mi prójimo.
Te lo ruego mi Cristo,
quiero ser libre ,
no quiero sentirme en el abandono.
Asimismo que toda herida
del pasado sea borrada,
que me sirva todas esto como experiencia
para seguir adelante.
Ruego mi Cristo,
que toda baja autoestima
sea quitada de mi;
pues sé, que tu amas tus hijos.
Mi Dios
también te pido que sanes mi mente;
ya no quiero sufrir.
Jesucristo,
ya no quiero pensar en
cosas del pasado;
deseo no fallarte nunca más.
Maestro amado,
quiero tenerte siempre en mi mente;
igualmente, te pido que me
des un nuevo pensar.
No permitas que maltrate a otros,
lléname de pensamientos positivos;
también quiero tener claro mis propósitos.
Usando mi fracasos como impulso
para nuevas ideas; aún así te pido
que quites todo estrés, que
no me ayuda avanzar.
Ahora mi Señor,
ha llegado el momento de pedir
por lo más importante.
Te ruego que me des sanidad espiritual;
solo la puedo encontrar por
medio del Consolador,
al único que me convence
de hacer el bien.
Quiero descansar en tus
brazos llenos de paz,
y también haz un milagro en mi;
llenado mi corazón de tu amor.
Apartame de hacer lo malo en este mundo;
Añade a mi espíritu la satisfacción
de hacer el bien
además, de amar ami prójimo.
También quiero que me des sabiduría
para saber hacer el bien;
y apartarme de amar lo malo.
Quítame todo amor al dinero y
de igual forma los bienes;
quiero aprender a aceptar los que
me permites tener.
Aléjame del pecado,
guárdame del que anda como león;
que espera siempre mi cuida,
a pesar de todo.
Mi rey Eterno,
sé que escuchas mi oración
y asimismo entenderás mi ruego;
porque eres mi salvador.
Agradezco lo que haz hecho por mi,
y por eso mi alma te alaba,
y con cantos de júbilo te exaltaré
en donde quiera que vaya.
Amén.
Su poder te sana y te libera
Ahora que has realizado esta oración muy poderosa de sanidad física, emocional, mental y espiritual; en tu vida Dios, por medio del Espíritu Santo; está obrando a tu favor. Nunca te falla, solo créelo; continúa orando a su nombre, y llenará cada espacio de ti con su sanidad divina. Adóralo en dondequiera que estés, y nuca olvides todo lo que ha hecho por ti; además de perdonar todos nuestros pecados.