Milagrosa oración de sanidad de mi madre ¡Cuídala de todo mal!

milagrosa oracion de sanidad de mi madre

miñLa mujer es la fábrica de la vida, maravilloso poder que Dios les concedió de procrear en su vientre a un nuevo ser. Por eso amamos a nuestras madres, le debemos la vida y hay mucho que agradecerles por hacernos lo que hoy somos. Por ello no queremos que nada malo les pase ni que sufran algún dolor. Dedica esta Milagrosa oración de sanidad de mi madre ¡Cuídala de todo mal! para que Dios la proteja.

https://www.youtube.com/watch?v=N8ftukKIlMw

El amor especial que tenemos hacia nuestra madre nos hace ser hijos obedientes y atentos con ella. Nos dedicó su vida y desde muy pequeños cuidó de nosotros, pidamos en oración por ella.

Índice()
  1. Oración de sanidad por mi Madre
  2. Los milagros de Dios bendicen a las madres

Oración de sanidad por mi Madre

Así como Jesús cuidó y amó a su madre la Virgen María. Imitemos de su ejemplo pidiendo con la Milagrosa oración de sanidad de mi madre ¡Cuídala de todo mal! al Señor nuestro Dios. Para que la cuide de todo mal y le dé vida y salud.

Adorado Padre Celestial

Mi Dios Todopoderoso,

Padre Santo y Dios del mundo.

 

Bendice cada momento de mi vida

y de mi andar, soy hijo de tu reino

y eres mi amado Padre, a ti dedico

mi plegaria como muestra de mi amor.

 

Dios mío, te amo y glorifico

tu nombre porque eres grande

y poderoso Señor.

 

En ti confío y en tus manos

dejo las riendas

de mi vida para que se

haga tu santa voluntad.

 

Recibe esta plegaria en honor

a mi madre, a ella que le dedico

mi vida y mi existir.

 

A mi querida madre

que ha sido tan amorosa

y especial como lo fue

la Virgen María con Jesús.

 

Sé que ha cometido

sus errores como humana que es,

pero siempre ha querido

y luchado por darme lo mejor.

 

Pido por ella Señor,

dale mucha salud y fortaleza

para seguir a mi lado,

todos juntos a ti.

 

Quiero Padre Mío, que

bendigas su vida con sanidad.

 

Que apartes de ella todo

peligro y enfermedad que pueda

perturbar su bienestar y afectar

la maravillosa persona que es.

 

No permitas mi Señor, que

elementos externos

perturben su vida, que ataques

malignos la toquen.

 

Que la maldad de la gente

que envidia y odia

le hagan pasar malos ratos y

momentos desagradables.

 

Mi madre en el más puro

ejemplo de amor, de constancia,

dedicación, entrega y devoción.

 

Gracias a ella conozco de ti,

pues me enseñó desde niño

a amarte y alabarte.

 

Protégela Señor, no permitas

que nada malo le pase,

que cuando salga de casa

tu vayas de su lado.

 

Ilumines su andar

y elimines el peligro

Quites las piedras

y adornes el camino.

 

No quiero verla sufrir,

no merece sufrir, es tan dulce

y delicada que no es justo

que viva dolor.

 

No permitas que las

enfermedades

aquejen su vida, ni que

los años vividos

recaigan en su espalda.

 

Tampoco que

la hagan vulnerable a

enfermedades

que la hagan sufrir.

 

Hoy pido por ella Señor,

pido por mi quería Madre

a quien amo con todo mi corazón.

porque entonces te deleitaras en el omnipotente y alzaras a dios en tu rostro

Purifica su cuerpo de virus

y bacterias, de dolencias

y enfermedades,

cúbrela con tu manto y que

ningún mal la pueda tocar.

 

Honra su vida con tu presencia,

acércate más a ella, porque

ella siempre busca de ti

y yo quiero que la acompañes.

 

No puedo vigilar sus acciones

ni ayudarla en sus cosas.

 

Por eso pido a ti mi Padre Celestial,

para que la vigiles tú, para que

la acompañes tú, para que la

cuides tú y también la protejas de todo mal.

 

Finalmente perdóname Señor,

porque no he sido el mejor hijo

con ella, pero hoy quiero que

le des tu sanidad,

por favor cuídala de todo mal.

 

Amén.

Los milagros de Dios bendicen a las madres

Dios premia con bendiciones a quien obra de buena voluntad y a quien cumple con sus deberes ante sus ojos. También a quien es obediente a sus mandatos y ama al prójimo como a sí mismo. Por ello, la mayor bendición de una mujer es convertirse en madre. Ver crecer a sus hijos y disfrutar de sus éxitos a medida que pasan los años.

Así que, como buenos hijos, arrepintámonos ante Dios por cosas que hemos dejado de hacer. O aquellas que hicimos mal y causaron dolor a nuestras madres. Pide protección y sanidad por tu mamá.

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