Oración a Santo Tomás de Aquino para alejar a todos mis enemigos
Inspiración para muchos, Santo Tomás de Aquino es muestra de sabiduría. Por sus dotes de intelecto, los fieles acuden a él por ayuda cuando de toma de decisiones importantes se trata. Incluso se le señala como Santo de los estudiantes. Por consiguiente, esto será nuestra referencia al hacer una oración para alejar enemigos, en la que intercederá a través de nosotros, ayudándonos a elegir correctamente con el fin de que nuestra vida sea limpiada de personas malas.
Conocido como un maestro invaluable, debido a sus amplios conocimientos, no sólo en la teología, sino también en el ámbito de la filosofía. Tomás de Aquino fue una persona sumamente ilustre, cuya inteligencia le daba la capacidad de discernir adecuadamente, ayudándole a evitar todo lo perjudicial.
Oración para apartar de nuestro camino a los enemigos
La inteligencia será una pieza indispensable en el proceso de alejamiento de toda persona dañina, entendiéndose este término como el don de manejar cierta información de la mejor manera posible. Sabiendo esto, es hora de pedir porque seamos aptos para reconocer cualquier señal o indicativo que nos pueda hacer ver la realidad de una persona que sólo nos afectará de mala manera.
Señor mío y Dios mío,
imploro tu bendición y la bendición de todo el cielo.
Agradezco cada instante de vida,
sé que mucho se me ha otorgado,
tú has entregado a mí todo lo que tengo.
Pero me hallo desconsolado,
inquieto y vigilante,
soy consciente de la maldad,
maldad que reina en muchos corazones.
Hoy pido tu ayuda,
cúbreme de la sangre de nuestro Salvador,
así me sentiré a salvo.
Muchas almas corrompidas hay hoy,
la maldad ha conseguido
penetrar en la pureza.
También es necesario que me des algo más,
concédeme la ayuda de Santo Tomás,
necesito de su ilustre sapiencia.
Imploro sus sagrados dotes,
dotes entregados por el cielo.
Santo Tomás de Aquino,
estudioso iluminante,
que llevas bajo tu brazo
a aprendices y maestros.
Lléname de razonamiento.
Muchos son los males,
hoy en día hacen presencia sin esconderse,
pero a veces pasan desapercibidos,
sólo un ojo hábil los detecta.
Incluso se disfrazan de personas.
¿Cómo reconocer a un enemigo?
Sin la ayuda divina
a veces se torna imposible,
sin embargo no es problema,
en confianza con mi santo maestro,
y en confianza con el Todopoderoso,
puedo con todo.
Es por ello que aquí sollozo,
en busca de una tranquilidad,
aquella sólo otorgada por la despreocupación,
la cual sólo puedo conseguir
con la divinidad.
Si me es permitido,
portaré sabiduría suficiente
para reconocer lo malo, y sólo así alejarme.
Se me podría entregar también,
inteligencia para mis actos,
esos que apartarán de mi a mis enemigos.
A mi vida sólo entrarán personas buenas,
personas que me traigan felicidad,
personas que entreguen paz.
Aquellos que se lleven mi tranquilidad,
serán desechados.
Padre benevolente y Santo ilustre,
ya he recitado las palabras
que salen de mi alma,
pero no hallo palabra suficiente
para expresar agradecimiento.
Gloriosos sean,
mi gratitud se encuentra con ustedes.
Mantengan siempre su destello de luz en mí,
iluminen mi alma y mi pensamiento,
para que así no permitir
que ningún enemigo se acerque.
Amén.
Comprensión y perdón
Acabamos de orar a Santo Tomás de Aquino para que aleje a nuestros enemigos, pero nuestro Señor Cristo, siempre predicó el perdón. Sería injusto pensar que quien atentó alguna vez contra nosotros se volvió nuestro enemigo. A veces por ciertas circunstancias, pasan cosas que lamentamos, debemos comprender que incluso nosotros hemos herido, por no por ello somos enemigos.
Simplemente esta oración es para protegernos de los verdaderos males, más allá de alejar personas que podamos pensar como enemigos, nuestro objetivo será evitar los problemas y los conflictos. Hay que amar a nuestros semejantes, no podemos vivir intranquilos pensando que siempre hay alguien que nos quiere hacer daño.