Oración al acto de desagravio del Santísimo Sacramento
Acto de desagravio del Santísimo Sacramento. En esta ocasión te conectaremos con la gran oración al acto de desagravio del santísimo sacramento; esta plegaria te ayudará a buscar más del Señor a estar conectado con sus sacramentos.
Dios dio en las sagradas escrituras instrucciones de cómo debe ser nuestra vida en este mundo y como deben administrase sus ministerios y bendiciones. No debemos despreciar sus enseñanzas; muy por el contrario debemos tener tenerlas en cuenta y cumplir con ellas a diario.
Acto de desagravio del Santísimo Sacramento
Solo el Señor es digno de alabanza y gloria, su poder y majestad son incomparables; es por ello que debemos permanecer firmes en su palabra.
No apartarnos ni un solo instante
de su diestra de justicia.
Y si por alguna razón nos derrumbamos
o alejamos de sus preceptos.
Debemos tener la conciencia absoluta
de quien es el Rey de Reyes y Señor de
Señores en nuestras vidas y con esta
oración de arrepentimiento al
Santísimo Sacramento,
nos ayuda a conectarnos
nuevamente con su amor, gracia y misericordia.
Ellas son nuevas cada día,
para que cuando comentamos
una falta contra nuestro Señor volvamos
confiados al trono de la gracia.
Amado Padre Celestial, tuyo el Reino, el poder,
la honra por siempre y para
siempre; postrado ante ti me hallo,
como signo de obediencia y respeto a tu
gran majestad. Además reconociendo
tu inmensa presencia y gloria.
También el dominio, la majestad y la grandeza
están con usted mi Cristo,
porque solo usted puede manifestar esa cualidad;
como creador del cieloy la Tierra.
Santo tres veces santo eres tu mi querido Dios,
ante tu inmensa bondad traigo
yo mis agravios; porque solo tú puedes
darle consuelo a mi alma herida.
Con profundo sufrimiento,
dirijo a ti estas humildes palabras porque a veces
nos olvidamos que tú eres nuestro
Padre y pecamos contra ti.
Olvidamos el sacrificio que
hizo tu hijo en la cruz
y que gracias a ello fuimos redimidos
del pecado original.
Oh tú mi Gran Señor,
el nuevo Adán como te nombran
las sagradas escrituras.
Te abro yo las puertas de mi corazón,
de mi hogar y de mi familia, para que
hagas tu morada allí.
Sobre todo a ti te encargo mis
pensamientos más ocultos
para que puedan ser vigilados por ti.
Deseo también mi Señor que tu Reino se
establezca en mi país y reine para siempre
en los ciudadanos de mi nación.
Sometido a tu inmenso poder quiero
permanecer siempre; igualmente quiero
consagrar mi vida por completo
a tus ministerios de amor,
como ofrenda y
desagravio a tu corazón lleno
de amor hacia toda la humanidad.
Santo Padre Celestial tu que reinas
por los siglos de los siglos,
confiamos en tu inmaculado
corazón para que tu gracia
y misericordia nos acompañen en todo momento.
Tu voluntad quiero que se
cumpla en mi vida en todo momento,
sobre toda en la de mi familia.
Así como gobiernas con vara de hierro los cielos,
quiero quede la misma manera
gobiernes tú nuestras vidas.
Deseo hallar tu inmenso amor;
y también quiero que mi fe crezca
cada día a tu lado mi Señor.
Llénanos de esperanza para vivir tu caridad en pleno,
para hallar la salvación de nuestro planeta.
Te pido perdón por todas las blasfemias,
sacrilegios y mentiras que cometemos
a cada instante. Igualmente quiero buscar
tu indulgencia por los ataques y
persecuciones que sufre tu iglesia hoy en día.
También te reitero mis más
sinceras disculpas por los apostatas que
profanan tus templos, por los falsos
profetas por la opresión de gobiernos
corruptos a tu pueblo
y por las injusticias laborales.
Perdona esos grandes agravios que cometemos
contra el cielo y contra ti mi
Dios. De las misma forma en la
busco la indulgencia de mis penas,
asimismo yo quiero perdono a todos los que me
ofenden y pecan contra mí.
Cristo Jesús pedimos especialmente a tu gran
y bondadoso corazón, que
concedas gracia a los más necesitados de este mundo;
y que nunca permitas
que nos apartemos de ti, ni a diestra, ni a siniestra.
De la misma forma mi Señor deseo
no caer en las tentaciones del mal, y que
las maquinaciones del enemigo no me alcancen;
además quiero que me
acompañes en todo momento
y que tu mirada siempre este en mi. Amén.
Deja atrás el pecado y busca al Señor mientras pueda ser hallado
Señor solo en ti hallamos el consuelo que nuestra alma necesita, puedes tu conceder los deseos del corazón del hombre. Pero primero tiene que haber una conversión verdadera al Señor, por eso si confiesas tus pecados y vuelves tu corazón al Señor él te perdonara y bendecirá tu camino.