Oración divina para pedirle a Dios fuerza y protección en todos mis problemas

En muchas ocasiones sentimos que las tribulaciones y problemas pueden pasarnos por encima. Tanto así, que nos vemos encerrados y sin escape. Pero Dios, nos brinda la salida a cada uno de ellos. En la biblia podemos encontrar un pasaje que nos dice ‘Vengan a mí todos los que se cansaron y con cargas pesadas y yo les daré descanso’.
Hermosa Oración para pedirle a Dios fortaleza y protección
Jehová es nuestro amparo y fuerza, es por ello que siempre debemos tener presente que ante cualquier agonía que la vida nos muestre, por más difícil que sea. Se puede elevar una oración al Espíritu Santo por ayuda. Por supuesto, si confiamos en el Altísimo, nos mostrará la salida y nos reconforta para que no desmayemos.
Amado Dios de Israel, en esta hora vengo
ante ti. Para darte las gracias, por todas
maravillas que me has concedido. Te
agradezco, porque solo en ti, puedo estar
seguro y confiado.
Tú eres mi escudo y mi roca fuerte, y si Tú
estas conmigo, no existe nada a lo que le
tema, porque en ti, habito seguro, de que
Tú, siempre me cuidarás y protegerás.
Quiero pedirte perdón por todos mis errores,
disculpa si he pecado contra ti o mi prójimo.
Dame la sabiduría que necesito con el fin de
poder reconocer si te he fallado.
La humildad de pedir perdón, tanto a ti, que
eres mi Padre Amado, como a cualquiera de
mis hermanos que me han ofendido. Porque
reconozco, que si no me disculpo con ellos,
no podré alcanzar tu misericordia.
Haz de mí, una persona digna de todas las
maravillas que Tú me concedes día a día. Que
yo pueda tener un corazón dispuesto a servirte
y a honrarte en cada instante de mi historia.
Señor Jesús, en este momento quiero
entregarte a ti, toda mi vida. Tú mejor que nadie
me conoce, porque has estado conmigo, desde
el primer momento de mi existencia.
Por eso, deseo entregarme por completo a ti, y
en tus manos quiero colocar lo que me angustia
y me roba la paz. Toma el control de mi ser, de
mis problemas, mis preocupaciones y lo que me
atormenta y no me permite ser feliz.
Tú, dices en tu palabra que te entreguemos a ti,
nuestras cargas pesadas y que Tú nos darás el
descanso. Por eso, en este momento, quiero
entregarte las tribulaciones y problemas que
existen en mi vida.
Dame la sabiduría para poder confiar y descansar
en ti. Teniendo la certeza de que Tú, obraras
conforme a tu voluntad y de que todo lo que
suceda en mi vida a partir de este momento,
es porque Tú lo permitiste.
Yo reconozco que mis fuerzas se agotan y
que sin ti, no tengo el coraje suficiente para
poder salir adelante. Por eso confío en que Tú,
aumentarás mi vigor como el del búfalo y no
permitirás que mis enemigos me avergüencen.
Por el hecho de que Tú, eres mi luz y mi salvación
y nada podrá dañarme. Pues confió que Tú,
estarás siempre a mi lado, defendiéndome de
aquel que procure mi mal.
Dame la fortaleza para poder vencer el mal con
el bien y que yo pueda resistir todas las
acechanzas del enemigo. Porque eso es lo que
él desea vernos destruidos. Pero Tú, eres mi
escudo y sé que en tu nombre saldré adelante.
Yo declaro que nada podrá dañarme, porque
yo y toda mi casa serviremos al Creador de cielos.
Reconocemos al Jehová, como el único y verdadero
Dios, cuyo poder es eterno y quien reinará por
siempre y por los siglos.
Gracias, porque sé que Tú has escuchado mi
clamor y confío en que Tú, guiaras mi caminar.
Pues nunca me desamparas, en el poderoso
nombre de Jesús y la Santísima Trinidad.
Amén.
Dios es nuestro mejor refugio
En el Salmo 46, se lee que Dios es nuestro mayor refugio y fortaleza. Él es auxilio en cualquier tribulación, ayuda en los problemas y necesidades. Es por ello que siempre debemos descansar en sus manos y pedirle que tome el control de las vidas. Ya que si es Él quién guía el camino, podremos vivir seguros y confiados.