Hermosa oración a la armadura espiritual para protegerse de los enemigos

En el libro de los Efesios, capítulo 6, se lee que Pablo escribió acerca de la armadura de Dios. La cual es necesaria para la protección de un hogar, enfrentarnos a las batallas que luchamos día a día. Es importante resaltar que, El Altísimo le concede su apoyo a todo aquel que le busca en espíritu y en verdad. Ya que nuestra lucha no es contra sangre, ni carne, sino frente a principados de maldad.
Hermosa oración para pedirle a Dios que nos cubra con la armadura espiritual
Como hijos de Jehová debemos estar preparados para la batalla. De igual forma, luchamos a diario contra las acechanzas del enemigo. Aunque, no son suficientes las armas que conocemos. Por eso en esta pelea necesitamos armarnos, con la armadura que viene de Dios, y sobre todo con la Fe, de que el mal lo venció Jesús.
Amado Dios de Israel, en esta hora me
presento ante ti. Para alabar y bendecir
tu santo nombre. Pues solo Tú eres digno
de recibir la gloria y honra. Ya que no existe
otro Dios como Tú.
Te agradezco por las bondades que me
concedes día a día. Por el hecho de que aun
siendo personas que fallamos, Tú, siempre
estás allí, para proveernos lo que podemos necesitar.
Gracias, pues aun sin merecerlo, Tú, me has
escogido y me has amado. Te agradezco por
mi familia y sé que Tú, siempre estás cuidando
de cada uno de ellos.
Quiero pedirte perdón por cualquier ofensa
que haya cometido contra ti. Perdóname si
no me he comportado como debo y he tenido
acciones egoístas, las cuales me han
alejado de tu presencia.
Señor Jesús, quiero pedirte que seas Tú,
cubriéndome con la armadura de la verdad
y la justicia. Con el fin de que así yo este
preparado contra las acechanzas del enemigo.
Cíñeme con el cinturón de la sinceridad, para
que así yo permanezca firme ante aquello que
venga a hacerme dudar de que soy tu hijo.
Protégeme con la coraza de honradez, que
nada me acuse delante de tu presencia.
Calza mis pies con las sandalias de justicia,
para que así yo esparza tu palabra a donde
quiera que vaya. Que yo cumpla con el mandato
que nos encomendaste, al ascender al trono de Dios.
Que yo me arme con el escudo de la fe, para
de esta manera poder defenderme. Con tu
palabra, de toda saeta lanzada por el enemigo
y de este modo prevalecer en la batalla.
Cubre mi cabeza con el casco de la salvación,
que yo viva con mi confianza puesta en ti. Que
por más grandes que sean las tribulaciones, yo
tenga la convicción de que Tú,
siempre estarás conmigo.
Que yo use con sabiduría la espada de la
salvación, para que yo derrote los dardos usados
por el mal con tu palabra. Con el fin de que el
diablo, no tenga oportunidad de destruirme.
Sé Tú, guardando a mi familia que ellos también
estén preparados ante los ataques que el
enemigo lance contra nosotros. Porque sabemos
que él, anda como león rugiente
buscando a quién devorar.
Señor, que todas aquellas personas que no
te conocen, lo hagan y así se preparen, para
tu regreso, a buscar a tu pueblo. Porque aunque
no sabemos cuándo sucederá. Tenemos la
certeza de Tú, pronto volverás.
Gracias, mi Dios, maravilloso, pues me has
escogido y me has concedido la oportunidad
de entregarte a ti, mi vida. Reconozco que sin
ti, nada tiene sentido. Sin ti, solo es
vanidad de vanidades.
Te agradezco, por estar siempre conmigo
y llenarme de tus bendiciones. Gracias, por
lo que has hecho por mí. En el poderoso
nombre de tu hijo Jesús, quien vive y reina
por los siglos.
Amén.
Jesús ya venció al enemigo
En el mismo momento en que Cristo resucitó de entre los muertos, derrotó al adversario. Esto se debe a que él, perdió su poder. Porque es por medio de Jesucristo, y de su sacrificio, que la humanidad puede ser salva y ser protegido de todos los males. Para ello solo necesitas abrirle tu corazón y aceptarlo como tu único Señor y Salvador.