Hermosa oración 'Creo en ti, Jesús y en lo que harás en mí'

En el evangelio de Juan, capítulo 11, versículo 25, Jesús nos dice que todo aquel que cree en Él, aunque este muerto vivirá. Lo que podemos entender en el pasaje, es que sin Cristo somos como zombis, es decir, sin nada que le dé sentido a nuestra vida. Pero una vez que lo aceptamos, podremos encontrar una verdadera razón para vivir.
https://www.youtube.com/watch?v=cQgV8uoaAxU
Oración a Jesús agradeciendo todo lo que hará en mí
Jesús es el intermediario entre Dios y nosotros. Su rol es algo así como el de un abogado, el cual intercede ante el Padre, para que nos perdone por los pecados hechos. Muy importante recordar que el precio, fue el sacrificio al morir en la cruz por cada uno de nosotros. Justo por ese acto debemos orar en agradecimiento por lo recibido.
Señor Jesús, en este momento vengo ante ti,
para elogiar y exaltar tu santo nombre,
yo te rindo la adoración por completo.
Porque Tú, eres digno de la gloria y alabanza.
Yo te doy infinitas gracias,
por todas tus maravillas,
te agradezco por las bendiciones
que me concedes, tanto a mí
y a mi familia a diario.
Vivo agradecido de tu misericordia,
pues reconozco que sin ti,
no seremos nada. Somos como polvo
que se lleva el viento, ya que solo Tú
eres el sustento y mi roca fuerte.
Quiero pedirte disculpa por todas
mis ofensas. Absuelve mis feos
pensamientos, mis malas acciones.
Perdón por mi falta de humanidad
y de amor al prójimo.
Ayúdame a ser una mejor persona,
con el fin de ser merecedor de tu sacrificio
en la cruz del calvario. Yo quiero ser digno
de ti y de todo lo que Tú me ofreces cada día.
Señor Jesucristo, en esta hora me entrego
por completo a ti, y me suelto en tus manos,
que seas Tú, haciendo tu voluntad en mi vida,
y que ya no exista yo, sino que Tú vivas en mí.
Yo creo en que seré una nueva criatura
en Cristo Jesús, y que Tú, intercederás
por mí ante el Padre, para que perdone
mis culpas, líbrame del peligro, que yo
pueda ser luz en medio de tantas tinieblas.
En este instante te presento mis anhelos,
mis planes, metas y mis proyectos,
te suplico que seas Tú, ayudándome
a cumplir cada uno de ellos.
Que yo pueda ser exitoso en lo que me
proponga, porque soy hijo del Altísimo
y como tal, debemos ser siempre
los mejores. Por eso en ti encomiendo
cada uno de mis caminos.
No permitas que caiga en la tentación,
quita de mí eso que pueda ser ocasión de pecado,
y que me aleje de la santidad que Tú buscas en mí,
separa de mí a esas personas que desean mi mal.
Que mis pies no se distancien nunca
de tu compañía, que yo pueda aferrarme
a tu mano y no soltarme, porque siento
que si me sueltas me perderé
en la oscuridad de ese mundo tan corrupto.
Ante ti, me postro con la plena confianza
de que obraras en mi vida y en todo mi ser,
y que, a partir de este momento, puedo
vivir confiado, porque eres Tú, quien guía
cada uno de mis pasos.
Tú dices en tu palabra que aquel
que busca encuentra, y al que llama
Tú le abrirás, por eso yo me aferro
a esa promesa y confió en que de hoy
en adelante, mi vida solo dependerá de ti.
Gracias, mi Señor Jesús, por
tus bondades conmigo, ayúdame a
servirte con la sinceridad de mi corazón
y a poder buscarte en espíritu y en verdad.
Que mi vida entera sea testimonio
de tu gran amor hacia mí,
y que yo pueda rendirte honor en cada
paso que dé. Todo esto lo pido
en el poderoso nombre de Jesús.
Amén.
La sangre de Jesús nos limpia de toda mancha
La sangre que Jesús derramo en el madero de la cruz, es la que nos limpia de toda mancha y pecado. Es por eso que es obligatorio aceptarlo, y confesar que creemos en Él cómo nuestro Señor y Salvador, en tal sentido se debe orar por sanidad para el pueblo y el mundo, pues ahora tenemos un camino a seguir.