La magnífica oración poderosa a la Virgen María ¡A ti nos encomendamos!
Hagamos la magnífica oración poderosa a la Virgen María. Todas las personas tenemos como un gran consuelo en nuestra vida. Saber que es nuestra madre, la mejor de todas las madres del mundo; María, siempre nos ha protegido, y nos ha cubierto con su divino manto.
María, Virgen y madre nuestra, es la protectora por excelencia de toda la creación de Dios. Pues Jesús antes de morir, estando en plena agonía, desde la cruz, le encomendó a ella. Su madre que nos protegiera y que nos librará de todas las adversidades, diciéndole “Madre he ahí a tus hijos”, y así lo hizo.
¿Por qué hacer una oración diariamente a María?
Todos debemos hacer la magnífica oración poderosa a la Virgen María. Virgen y madre para que nos proteja con su infinito amor y para que siempre podamos contar con su dulce bendición en este valle de lágrimas.
Oh María, amadísima madre celestial,
Hoy en este día y en este momento,
me dirijo a ti como buen cristiano para darte
las gracias en primer lugar por haberme
aceptado al pie de la cruz de tu hijo
moribundo, como uno más de tus hijos.
Y te agradezco madre que desde que tengo
uso de razón has guiado siempre mis pasos
hacia las puertas del cielo para poder disfrutar
con todos los bienaventurados de la
presencia del altísimo.
Oh madre Divina, tú que tanto has intercedido
en todo momento por cada uno de tus hijos,
tú que eres madre de Dios y de todas las
creaturas de este mundo.
A ti madre, dirijo mis más humildes palabras
en reconocimiento por tu absoluta e
incondicional protección.
Oh María, madre mía y consuelo de todos mis
hermanos, te doy gracias por todos los
favores que me has concedido y por toda tu
protección y tus cuidos incansables.
Gracias por todo madre mía y por tu
bendición que siempre tienes a bien extender
hacia mí y hacia los míos.
Gracias por la protección de mi hogar y por
estar pendiente de todos mis pasos
enderezándome cuando lo necesito y
desviándome de los caminos tortuosos y
equivocados.
María Santísima, hoy postrado a tus pies
quiero además reconocerte como a mi única
protectora y como a la madre de toda la
humanidad.
Pura como ninguna, linda y bondadosa,
dulce y celestial princesa de todas las
cohortes del altísimo.
Quiero hoy reconocer que eres la más linda
creación divina y que tu inmaculada pureza
no tiene comparación con ser humano alguno,
que tú madre mía, eres la más dulce y bella
y que te sacrificaste por la humanidad.
Dedicando toda tu vida al servicios de todos
tus hijos brindándole siempre tu protección y
tus mimos.
Madrecita Celestial, portentosa creación del
Padre, y madre de su hijo Jesucristo, a ti va
dirigido todo mi amor y mi infinito
agradecimiento por ser como eres y por
haberme aceptado desde siempre como parte
de tu compromiso por la humanidad.
María, Madre mía, mis más lindos
pensamientos están dirigidos a adorarte y a
contemplarte en tus miles de advocaciones.
Por toda la Tierra habitada, eres madre,
reconocida como la más humilde protectora
de toda la creación.
Oh María, en este día y en este momento de
mi vida, te suplico envíes para mí y para
todos mis hermanos, tu divina bendición que
nosotros la recibimos en el nombre de nuestro
Padre Celestial.
En el nombre de su hijo único Jesucristo y en
el nombre de Espíritu Santo que nos llene de
entendimiento y de toda fortaleza.
Amén.
Una oración poderosa para la Virgen de toda la humanidad
Hacer una oración poderosa diariamente, es una de las necesidades que toda persona tiene y además, es un deber de todo cristiano. Pues no solo debemos orarle a María para pedirle su divina protección, sino además para darle gracias por todos los favores que ella nos concede. Sin ni siquiera esperar nada a cambio, más que nuestra salvación.
Es a María como Virgen y madre nuestra, a quien debemos encomendarnos en todo momento y es a ella a quien le debemos absoluto respeto y fidelidad. Ya que es nuestra Madre Celestial.