Oración milagrosa a Dios por un niño enfermo ¡Sánalo!
En ciertas forma los milagros siempre han existidos. Pero son solos los que vienen de la mano de Dios. Son estos los que nos mantienen firmes y nos ayudan a salir adelante. Además está la oración a Dios por un niño enfermo en cierta forma en esta situación es donde sé, cómo reina el poder de Dios sobre los niños. Y más si está en un estado de salud grave o no muy grave. Es ahí donde se debe estrechar las manos a él, para poder ver la gloria y las maravillas de sus milagros. En cierta forma, Dios es amor y para siempre es su misericordia.
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Esta es la milagrosa oración para un niño enfermo.
Sin duda las oraciones son la mejor manera de hablar con Dios. Porque es ahí donde él ve el dolor y la tristeza en las personas. Por eso está la oración a Dios por un niño enfermo. Acá debes tener sabiduría al momento de realizarla para que así pueda funcionarte de manera efectiva.
Dios grande y maravilloso.
Lleno eres de gracia y amor.
Esta oración es en tu nombre.
En principio porque eres tú mi ayudador.
En todo tiempo he confiado solo en ti.
Por eso la gracia de tu amor es grande.
Asimismo te pido mi Dios bendito,
Sana a este niño que está enfermo.
Ya que solo tú das la sanidad.
Desde ahora lo declaro sano.
Con el poder de tu palabra mi señor.
Quiero que hagas el milagro.
Desde ahora obra en el,
Para que así, sea sanado.
Oh mi venerado rey de reyes.
Y señor de señores.
En ti nos gloriaremos en todo tiempo.
Eres la luz en medio del camino.
Ten misericordia de él.
Te lo suplico Jehová de los cielos.
Hoy su familia llora de dolor.
No permitas que se acabe su vida
A causa de esta enfermedad.
Dale la libertad y la sanidad,
que solo él necesita.
Tu mi Dios del cielo y la tierra.
Haz el milagro en este niño.
No más angustia y temor.
En tu manos esta nuestra confianza.
Así como sanaste a muchos enfermos.
Te lo suplico; sana a este niño.
Su familia se siente decaída.
Dales la fuerza que necesitan.
Para que puedan ver,
al niño levantarse sano.
Tengo la fe y la certeza,
de que lo vas a sanar.
Solo tú eres el todo poderoso.
El poder y la gloria esta en tus manos.
Te lo ruego mi Dios bendito.
Mi alma clama solo a ti,
Queremos que hagas este milagro.
Esta oración de fe es en tu nombre.
Con todo el corazón suplicamos sanidad.
No permitas que siga sufriendo.
Ya no mas mi Dios.
Lávalo con tu sangre preciosa.
Dale de beber del agua bendita.
Te lo suplicamos mi Señor.
Ten piedad del niño.
Sánalo de esa enfermedad.
No permitas que siga padeciendo.
Ya basta de tanto sufrimiento señor.
Desde ahora y para siempre,
Nuestra fe esta en tus manos.
Tú conoces nuestros corazones.
Tenemos fe de que sanaras al niño.
Nuestra esperanza está en tus manos.
Al sanarlo daremos la gloria a ti.
Porque has sido tú,
quien lo ha sanado.
Por eso tu gloria siempre
es y será grande.
Mi Dios bendito,
Te lo suplico ten piedad del niño.
Permite que sea levantado de esa cama.
Desde ahora libéralo de esa enfermedad.
Solo tu puede hacer que eso sea posible.
En tus manos dejamos su vida.
Desde ya empezamos a ver la misericordia.
Sé que estas escuchando esta oración.
Porque conoces nuestra fe.
Gracias padre bendito.
Mi fe y esperanza la entrego en tus manos.
En este momento te alabo.
Porque solo tú te lo mereces.
Eres el padre de todos nosotros.
Ya que el espíritu santo de Dios,
Nunca se aparta de nuestras vidas.
Mantenemos la esperanza solo en ti.
Igualmente eres le medico por excelencia.
Esta oración llena de poder y gloria.
Asimismo la realizamos con todo el corazón.
Dejando en claro que eres poderoso
Y hacedor de los milagros.
Por lo tanto sanarás al niño.
En el nombre de mi señor,
El todopoderoso;
esperamos por tu milagro.
Sabemos que ya está sano.
Finalmente solo esperamos,
que tu mi Dios des la orden.
Para que así sea levantado de esa cama.
Amén.
¡Hay poder en la sangre de Dios!
Los que amamos a Dios todas las cosas nos ayudan a bien. Por eso Él es nuestro padre y nos ama por sobre todas las cosas. A pesar de pasar por una difícil tormenta, nos sostiene de su mano. Por lo tanto la oración a Dios por un niño enfermo; nos hace ver las maravillas que solo puede hacer Dios, dejando en claro que aunque la prueba a veces sea difícil y dolorosa Él, está ahí para darnos consuelo