Oración milagrosa a la Virgen María para casos imposibles
Todos tenemos en nuestras vidas momentos en que sentimos desfallecer y que las situaciones por las que estamos atravesando no tienen una solución eficaz, para estos momentos debemos recordar la oración milagrosa a la Virgen María para casos imposibles.
La Virgen María es Madre de clemencia y piedad, es nuestra estrella de consuelo y alegría. Ella deja caer sobre nosotros sus más grandes bendiciones para que no suframos en esos momentos en que la vida se nos pone tan difícil.
Por ello, existe una oración milagrosa a la Virgen María para casos imposibles. Es la que todos necesitamos tener en nuestras manos para ese momento en que sentimos que la fe se nos está yendo junto con nuestras vidas.
Oración milagrosa para casos imposibles en los que la Virgen puede ayudarnos
No existe en el mundo una solución más eficaz y poderosa que la oración, nuestra Madre María se encuentra siempre atenta para atender nuestras súplicas en estos casos que para nosotros son imposibles.
Madre, dulce Señora mía llena de misericordia,
concédeme te ruego por favor lo que tanto me hace falta,
o que con todo el fervor de mi alma te pido,
por los méritos de Jesús y los tuyos.
Hazme apreciar uno de los numerosos favores
que con la mayor satisfacción a tus hijos concedes.
Si es para gloria de la Trinidad Santísima y bien de mi alma.
Acudo a Ti como poderosa y amable mediadora,
como mi defensa contra el mal y socorro ante la adversidad
ruego tu atención y te pido por esta complicada necesidad
que atravieso hoy, por este imposible problema
que tanto desespero me causa y que me resulta inalcanzable
por mis débiles medios.
Sé que la petición que te hago aquí hoy es difícil,
sé que aunque para mí es casi imposible de alcanzar
Tú Santa Madre puedes hacer que se cumpla.
en tu prodigiosa mano está el otorgármela
para que se acaben el día de hoy mis problemas
y así pueda yo ver resueltas mis dificultades,
se alejen las muchas intranquilidades que tengo
y sane el dolor que me causa esta situación dolorosa.
¡Virgen Santa, noble Reina de los Ángeles,
Esposa del Espíritu Santo, Por favor no olvides que eres mi Madre!,
a Ti que permites que nos comuniquemos con tu Hijo Jesucristo,
que nos das los medios para llegar al Altísimo,
te imploro muestres mis peticiones en los Cielos
para que reciba urgente ayuda en mis situaciones.
Dulce María, madre amada mía,
dame tu comprensión y cuídame y bendíceme ahora y siempre,
aléjame de los enemigos del alma y de los males temporales
que me acechan en la vida y no me permiten ser feliz,
bendíceme en mi caminar diario de peligros y desgracias,
Tú conoces mi corazón y cuanto te amo y te llevo dentro mí hoy y siempre.
María, Santa Señora, faro luminoso que nos guías,
ruega por todos nosotros a tu Santísimo Hijo,
nuestro hermano, Señor y Maestro Jesucristo.
Amén.
La oración debe hacerse desde el corazón
Cuando te sientas desesperado recuerda esta oración a nuestra Madre María; antes de perder la fe y la confianza en ella, ora pidiendo por tu causa con el corazón, solo así serás escuchado y socorrido. Durante la oración explica tu caso, especifica en que deseas que ella interceda por ti para logra la solución eficaz, arrodíllate y pide con fe.
No es necesario recitar la oración tal cual se encuentra escrita, recuerda que rezar es hablar con Dios y nuestra Santa Madre, así que háblale y pídele por tu causa. Asegúrate de encontrarte en un lugar tranquilo y en paz para rezar antes de comenzar. Esto te ayudará a que tu plegaria sea escuchada de manera rápida por la hermosa Virgen María y también por Dios.