Milagrosa oración por los niños enfermos de todo el mundo

Ahora haremos una milagrosa oración por los niños enfermos de todo el mundo, y con ello vamos a contribuir grandemente a su sanación. El poder de la oración es innegable lo mismo que el poder del ayuno.
Las personas que no saben de estas cosas o las que desconocen la efectividad de estos métodos, con seguridad es porque nunca han recurridos a ellos. Si en algún momento de su vida desea congraciarse con Dios y con usted mismo. No deje pasar por alto esta poderosísima herramienta para alcanzar esas cosas que parecieran imposibles. Pero que sin embargo por medio de la oración se pueden lograr.
Milagrosa oración por los niños enfermos de todo el mundo
Ciertamente tanto el ayuno como una milagrosa oración por los niños enfermos de todo el mundo hecha con devoción y fe. Son las herramientas más seguras para llegar a conseguir esas causas que parecieran imposibles y que muchos las catalogan como milagros.
Amoroso Padre Celestial,
Dios Todopoderoso y eterno,
tú Señor, amo de la vida
y también de la muerte.
Tu que todo lo miras, inclusive
puedes hurgar dentro de
nuestros propios pensamientos
sin que abramos la boca.
Tú Señor dominador
del enemigo, toma hoy en cuenta
esta sentida oración por todos
los niños enfermos del planeta.
Y dales un alivio a sus débiles
cuerpecitos para que se sanen
y logren retomar su vida inocente
como futuros cristiano.
Sánalos Señor de las garras
de la parca e insúflales tu
aliento de vida para
que ellos puedan vivir.
Y para que sus madres
atormentadas por el dolor puedan
recuperar su felicidad perdida a
causa de la enfermedad de sus hijos.
Oh Dios Misericordioso,
no escatimes en amor ni desvíes
la mirada tierna y dulce de tus ojos
para otro lugar porque halles en
nuestros corazones falta de fe.
Señor te suplico que cures
a estos pequeñuelos que por
todo el mundo está siendo
azotados por la falta de salud.
Ya sea por defectos congénitos,
por bacterias y pandemias,
por causa del abandono o
también por desnutrición.
Sánalos por favor Señor
y ayuda a esos niños a encontrar
un motivo de alegría.
Porque ellos en cuanto tú
los sanes son los más preciado
de la humanidad por su inocencia
y también por su pureza de alma.
El candor que irradia
el alma de un inocente es lo más
preciado para ti y también
para el planeta.
Sana a todos los niños
del mundo y desvía ese macabro
destino de tener que partir de
este mundo sin haber llegado
a su madurez para servirte.
Antes bien, convierte a todos
esos niños en acólitos tuyos,
haz de ellos muy buenos
representantes de tu iglesia.
Asimismo haz de ellos sabios
y santos sacerdotes y religiosas
que contribuyan a la formación de otros
niños en el camino de la santidad.
Además no permitas mi Dios
lavado y bendecido incansablemente
que se tuerza el destino y que
esos niños que hoy sufren
por terribles enfermedades.
Dejen este mundo sin
haber culminado una misión
bonita en favor de tu orden.
Asume tú la sanación
de esas inocentes criaturas
que son parte de tu obra y
que no permitas que partan
ahora en la flor de su edad.
Tu bien sabes oh poderosísimo
Jehová Dios de los ejércitos
que nosotros los hombres
no tenemos la suficiente capacidad.
Ni tampoco el poder de
decidir entre la vida y la muerte.
Pero tú sí, mi Señor porque tu
eres el Creador y por lo tanto
el amo de tu propia obra,
tu das vida y solo tú la puedes retirar
en el momento que así lo decidas.
Oh amadísimo Padre celestial,
mete tu mano poderosa en
todo esto y devuelve por favor
la salud perdida a todos los
niños enfermos de este mundo.
Amén.
Orar por los niños enfermos es un deber de todo cristiano
Ciertamente que todo cristiano debe ser colaborador en cuanto a unirse a una verdadera cadena de oraciones. Que se pronuncia por todo el mundo a Dios en pro de la salud perdida de muchos niños.
Es deber de todos los creyentes, elevar una oración de salvación para esos niños que se encuentran sufriendo cualquier tipo de dolencias. No solo de sus pequeños cuerpecitos, sino también están siendo atormentados y abusan de ellos horadando su inocencia. Y la paz espiritual de la que debería gozar todos los niños del mundo.