Oración de la noche del sábado 12 de Junio

Oracion de la noche del 12 de junio

Coloca tu corazón en las manos de Dios para tener un sueño reparador con esta oración de la noche del 12 de junio.

Índice()
  1. Santo Padre, protégeme esta noche y aleja de mi mente las preocupaciones
  2. Descansar en los brazos de Dios es un acto de fe

Santo Padre, protégeme esta noche y aleja de mi mente las preocupaciones

Pide por la protección del Señor. Él te ayudará a descansar en su gracia, a relajar tu cuerpo y a eliminar todas las preocupaciones de tu mente.

Oh Santo Padre Celestial, bendito seas por

siempre mi amado y único Dios. Ahora que

este ha llegado a su fin vengo de rodillas a

cantarte mis alabanzas y a glorificarte.

 

Bendito seas por siempre Dios Omnipotente

te alabo y te glorifico porque hoy me has

regalado tus bendiciones nuevamente.

 

Te doy las gracias por tu amor infinito, por

caminar a mi lado, por las alegrías y por

todas las lecciones que me has enseñado.

 

Gracias por envolverme en tus brazos, pues

los sentimientos de tristeza y de amargura

te los has llevado, aliviando mi corazón.

 

Te agradezco también, porque te llevas mis

preocupaciones contigo, aliviando mi mente,

permitiéndome relajarme y descansar

por todo lo que ha sucedido en este día.

 

Amado Padre, no alcanzan las palabras

para agradecerte porque caminas a mi lado

todos los días ayudándome constantemente

a salir airoso de la mayoría de los desafíos.

 

Sé que no pondrás en mi camino una piedra

tan pesada que no pueda levantar o algún

obstáculo tan grande que no pueda atravesar.

 

Sé que tus lecciones y criterios son justos,

pues me conoces mejor que nadie por

dentro y por fuera, conoces cuáles son

todas mis debilidades y mis fortalezas.

 

Confío en ti y sé que me sostendrás la

mano cuando tropiece, que me darás un

suelo firme que yo pueda pisar y que me

darás consuelo cada vez que lo necesite.

 

Háblame al oído con tu dulce voz para que

pueda escucharte y abre mis ojos para que

pueda ver qué es lo que tengo que hacer

para poder servir a tu causa, pues mi vida

es para honrar tu sagrado nombre Señor.

 

En este momento de oración, vengo a darte

las gracias por el alimento y la bebida que

hoy has puesto en mi mesa, y para pedirte

que me permitas descansar esta noche.

Señor ayudame relajar mi mente y cuerpo

Señor, ayúdame a relajar mi mente, protege

mis sueños y dale descanso a mi cuerpo

para que mañana me despierte renovado.

 

Aprovecho este momento también para

pedirte perdón por las fallas cometidas, por

todas las palabras y por todos los actos que

te pudieron haber ofendido a ti o al prójimo.

 

Te pido perdón por todas las veces que no

he podido medir mi orgullo y por creer que

solo puedo superar cualquier adversidad

que se me presente, dándote la espalda.

 

En ocasiones siento que te he fallado, que

me he alejado de tu lado y que he herido tu

corazón, por favor Padre misericordioso,

perdóname por haberme apartado de ti.

 

De rodillas vengo a ofrecerte mis lamentos y

mi corazón arrepentido, por favor Santo Padre,

escucha las súplicas de este humilde siervo.

 

Por favor, no permitas que jamás me aleje

de tu lado, sé el faro que ilumine mi camino

hacia las puertas de tu reino y tu iglesia.

 

Rezo también, por todas las personas que

se sienten solas y tristes para que tu Señor,

les quites de su corazón toda esa amargura.

 

Señor, intercede en sus corazones a través

del Espíritu Santo, para que puedan sentir

tu presencia, devolviéndoles su alegría.

 

Ayúdalos también a encontrar buenas

personas en su vida para que tengan con

quien compartir sus momentos de alegrías

y de tristeza, como lo has hecho conmigo.

 

Te pido que me concedas un día más para

enmendar mis fallas, continuar expandiendo

el Evangelio por todos los lugares que visite

y pueda continuar trabajando en tu obra.

 

Elevo la mirada hacia el cielo para que mis

plegarias sean escuchadas y respondidas.

 

Oro en tu nombre

¡Oh Dios Omnipotente,

que haga sea tu perfecta voluntad!

 

Amén.

Descansar en los brazos de Dios es un acto de fe

Entregar tu corazón a Dios a través de la oración para poder descansar en sus brazos es un acto de fe  inmenso y a la vez algo maravilloso. Solo el Señor te dará la calma que necesitas.

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