Oración de la noche del jueves 23 de Septiembre
¡Entra aquí! Si quieres eliminar por completo la aflicción de tu corazón, pues con esta maravillosa oración de la noche del 23 de septiembre podrás hacerlo. Solo debes dedicar un minuto de tu tiempo para leer esta poderosa oración y verás lo que Dios puede hacer en tu vida en esta noche.
¿Cómo curar mi aflicción de la mano de Dios?
Cuando nos sentimos heridos por algo o alguien, toma mucho tiempo poder llegar a nuestro estado de sanidad original. Sin embargo, es necesario que pongamos nuestra vida entera y nuestros sentimientos en las manos de Dios, para poder salir de este estado depresivo en el que nos encontramos.
Grande y misericordioso eres mi Dios,
en este momento invoco
tu divina y magnífica presencia,
te imploro que escuches mis plegarias
y que por favor respondas a ellas.
En primer lugar, te doy gracias
por haberme permitido llegar en
salud y bendición hasta este
momento del día.
Gracias por cuidarme en las
horas que acaban de concluir,
y gracias por haberme ayudado
a superar todos y cada uno
de los obstáculos que se me atravesaron
en el día de hoy.
Gracias por nunca dejarme solo,
y por jamás permitir que
el diablo pusiera sus garras
en mi cuello en ningún momento.
Gracias por no dejar que
mi oído fuera tentado por
sus escurridizas palabras, y gracias
por haberme hecho fuerte ante
toda clase de tentaciones.
Te agradezco tantas cosas en
esta vida, que no me alcanzaría la
vida para nombrar cada una
de ellas ¡Oh, mi gran Rey!
Pero a la vez, te pido perdón
por todos y cada uno de
los pecados que he cometido
en esta tierra.
Disculpa por haberme equivocado
en varias ocasiones, pero a su
vez te agradezco que me hayas
permitido pasar por esos momentos,
ya que he aprendido mucho
de ellos, mi Rey.
Pero en este momento vengo hasta tu
trono, y me postro a pedirte que
me ayudes a salir de esta
aflicción en la que me encuentro inmerso.
Te imploro que quites toda clase
de pensamientos tristes de mi mente,
y que me hagas olvidar cada uno
de los momentos que han marcado
mi vida a raíz de la tristeza.
Jehová, escucha mi oración
y que llegue a ti mi clamor,
no escondas de mi tu rostro
en el momento de mi angustia.
Pues solamente puedo recorrer a ti
cuando mi ser se siente desesperado,
no hay nadie más en quien
confíe tanto como en ti, y nadie
me puede ayudar mejor que Tú.
En este momento siento
que mi corazón está empezando
a marchitarse, y mi ánimo empieza
a desvanecerse como humo.
Siento que mi alma ha sido
cortada a la mitad,
y que la misma se está
empezando a desangrar poco a poco.
Te pido en esta hora,
que me des la clave para
sanarla en este preciso momento,
y que me permitas llegar
hasta lo más profundo de mi herida.
No dejes que mis ganas
de vivir se vayan por la sangre
que he empezado a derramar,
pues sería como una muerte
segura aun estando en vida.
Te imploro que inclines
a mí tu oído, para que
puedas oír mis ruegos
con infinita atención.
Y que mis palabras no
se desvanezcan como el vapor
en medio de mis lágrimas
y mi llanto descontrolado.
Te suplico que me des
la fuerza para olvidar todos
y cada uno de estos sentimientos
que me causan este infinito dolor.
Y que por favor me hagas
mirar hacia adelante, para no
ver nunca más las cosas
que me causaron tanto daño.
Te suplico que salves mi vida
nuevamente en esta noche,
y que me saques de este
río de lágrimas en el
que me encuentro inmerso.
¡Oh, mi gran y poderoso Señor!
Pongo todo esto en tus manos,
y quedo a la espera de
una gratificante respuesta.
Te lo pido de todo corazón,
en el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Consejos útiles para curar la aflicción
Lo más importante es poner nuestra vida y sentimientos en las poderosas manos de Dios, pero además debemos hacer esfuerzos extras por cuenta propia. Entre ellos está, alejarnos de la raíz de nuestra tristeza, además debemos intentar rodearnos de las personas que nos aman y que nos demuestran su cariño, para no atravesar por este proceso de sanación solo.