Oración para que una persona se arrepienta y pida perdón
Amigo lector, hoy en día la maldad de muchos ha aumentado, las maquinaciones de maldades, es ya casi normal en los que conocemos y aceptamos a Jesús; reconocemos, que él en nuestras vidas es necesario; para ser mejor cada día. Por ello te pido, realizar esta oración para que una persona se arrepienta y pida perdón; por lo que se haya hecho, para que encuentre misericordia y la paz a su alma.
Oración para que una persona se arrepienta y pida perdón
Oh exaltado seas tú Rey, tu que gobiernas sobre justos e injustos; que eres el único con el poder de juzgar e imponer castigo. También eres un rey, lleno de misericordia y perdonador; solo a ti clamo. Porqué los que te buscan encuentran misericordia y perdón de toda maldad. Bienaventurado es el hombre que tú corriges; pues, tú los haces volver de su iniquidad y tus juicios vueltos a la justicia.
Mi Dios, te pido en este momento,
que llenes la tierra de tu infinita misericordia;
pues, ante ti postro mi corazón;
para que una persona se arrepienta de su mal proceder.
Y que seas tú quien intercedas por él.
Oh Gran Soberano,
si esa persona no ha reconocido sus pecados;
por estar cegado en sus deseos vanos.
Te ruego, que por medio del Espíritu Santo;
sean abiertos sus ojos a la verdad.
Jesucristo, tu conocedor de corazones de hombres
y de lo que en ellos abunda;
escudriña en el fondo de esa persona, por el cual pedimos en tu favor;
hazle conocer que tú eres quien pude ofrecerle lo que necesita,
para alcanzar la absoluta paz; el sincero arrepentimiento del corazón.
Jesús de Nazaret, muestra el camino verdadero a la salvación;
y no permitas que se aparte de él
que no existas desviaciones en su rumbo;
que siempre anhele buscar tu luz;
luz de amor, de justicia y verdad.
Bendito Jesús, has venido al mundo sin juzgar;
sino a traer el perdón de los pecados.
Te imploro, invita al arrepentimiento a esa persona;
y clame tu perdón.
Maestro de Galilea, nuestro deber como mortales
es pedir perdón por nuestros fallos;
por minúscula o grande que sean nuestras acciones;
si existe un arrepentimiento genuino,
el perdón será verdadero.
Padre Santísimo, eres omnisciente, omnipotente y omnipresente;
sabes lo que piensa el hombre
antes de que las ideas lleguen a su mente.
El orgullo es el freno de un arrepentimiento verdadero;
más aún es necesario perdonar y ceder ante este,
para obtener tu inmensa misericordia.
Dios de Israel, te ruego por el corazón
de quienes no hayan el perdón;
doblega el de las personas que se niegan a perdonar;
si su prójimo falla ante él,
todo mal causado deberá ser perdonado de corazón
y sin resentimientos.
Jehová de los ejércitos, todos somos pecadores
y ninguno está exento de estos; por ellos te imploro
que la persona se arrepienta, pida el perdón sinceramente
en Espíritu y Verdad; para que en el día a día
sea guía para otros.
Mi Señor, quita todo obstáculo en su camino
que impida a mi hermano hacer lo correcto;
aparta todo mal de su entorno y bríndale tu sabiduría;
invítalo a tu casa, que muchos más le sigan;
y motiven a ser buen ejemplo.
Príncipe de paz, colma a mi prójimo de tu paz,
puesto que la paz mundana es efímera
y corrompe el alma a un alto precio;
Ya que tú profesas la verdadera,
y nos acercas y nos llenas de gozo; con nuestro Creador.
Rey de Reyes, tu que has perdonado las ofensas
de quienes han dejado tu nombre; por el mal camino,
de quienes han blasfemado contra los suyos;
de quienes has desviado su senda, y que solo han dejado
en su vida penas y mentiras; te pido Padre mío,
enseña a mi hermano a ser como tú; enséñalo a perdonar,
que no tenga odio y que sus palabras sean sinceras en tu nombre.
Ora y tu prójimo sanará
Oración para que una persona se arrepienta y pida perdón. Amigo lector, me complace anunciarte que la oración “para que una persona se arrepienta y pida perdón”, cumplimos fielmente lo que demanda Santiago 5:16 “Confiesen sus ofensas unos a otros, y oren unos a otros, para que sean sanados”. Si oramos por nuestro prójimo; nuestro Dios, fiel y justo, lo sanará y lo ayudará a limpiarse de su maldad por nuestra fe.