Oración a la Sangre de Cristo para limpiar maldades, envidias y venganzas
La oración nos acerca a Dios, la misma, es un medio por el cual lo alabamos, pero también tiene un efecto en nuestras vidas para limpiar maldades. En el libro de Santiago 1: 5 nos dice que si hay alguna persona que no tiene sabiduría, que le pregunte a Dios, que da generosamente a todos sin reproche.
Por otro lado, hay muchas razones por las cuales un individuo puede experimentar celos, envidia y malos deseos. Como resultado, esta poderosa oración te ayudará a limpiar tu cuerpo de la venganza, y a su vez, te ayudará a quitar todos aquellos malos deseos que nos invaden, además, te ayudará a encontrar la paz y a sanar tu corazón de cualquier descontento.
Oración a la Sangre de Cristo para limpiarnos de las maldades y venganzas
Primero, debes saber que Jesús es un excelente ejemplo de una vida llena de oración que ofrece relevancia, propósito, respuestas y, sobre todo, una relación con Dios el Padre. Además, Jesús oró de todo corazón por cada movimiento que hizo, pidiéndole a Dios orientación, dirección y discernimiento. No obstante, Él siempre presentó oraciones por nosotros, por sus discípulos y por toda la humanidad, oraciones por los creyentes, presentes y futuros.
La oración es esencial para tener comunión con Dios y para limpiar maldades. No solo para que nuestras oraciones sean respondidas por Dios, ni simplemente porque las Escrituras nos lo pidan, aunque eso es razón suficiente. Dios es el Padre de toda la raza humana, y Dios se preocupa por nosotros
Orando nos acercamos más a dios, él nos escucha y si estamos pasando por una mala situación o en este caso pedirle protección y limpieza de malos deseos esta oración te ayudara:
Padre, te doy gracias y alabanza.
Tengo la bendición de estar
entre los santificados en Cristo Jesús.
Y ser llamados a ser santos
junto con todos los que invocan
el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Te agradezco por la gracia y la paz
de Dios nuestro Padre y
del Señor Jesucristo.
Hermoso consejero,
elimina lo que une el espíritu
de los malos deseos
que está tratando de consumir mi vida.
Lo maldigo completamente
en el nombre de Jesús,
porque es más que crueldad
y furia abrumadora.
Elimínalo ahora, Dios poderoso,
junto con el odio, la ira,
el miedo y las inseguridades que lo alimentan.
En el poderoso nombre de Jesús.
Padre, quiero ser tan santo como eres.
Libera de los pensamientos que consumen
las mentes que provocan los celos,
venganzas y malos deseos.
Sustituye la negatividad y la crueldad
dentro de sus corazones
con Tu paz y amor,
y gentil amabilidad.
Señor, nuestras emociones
tienen un papel importante
que desempeñar
al mostrar nuestras acciones.
Le pedimos hoy que nos ayude
a controlarlos a medida que surjan.
La ira, el odio, los celos,
la malicia y el orgullo
serán reemplazados por su cálido.
Y reconfortante amor, paz,
tranquilidad y compasión,
mientras salimos hoy para ejecutar
actos de bondad unos con otros.
Señor de la Paz, ayuda
a los que están luchando hoy en día.
Que puedan experimentar Tu amor
y mostrar amor a cambio de todo
lo que entran en contacto.
Ayúdame a no sentir ni recibir envidia
de mis vecinos y amigos,
sino a estar feliz por ellos
y alentarlos a ir aún más lejos.
Finalmente límpiame de todo lo que te rompa
el corazón, Oh Salvador.
Ayúdame a vivir una vida justa,
Padre celestial.
Por ello, en este día lo declaro,
lo decreto y lo hablo en mi vida,
en el poderoso nombre de JESÚS.
Amén.
¿Por qué debemos orar para limpiar nuestra alma de maldades?
Existen muchos motivos por los cuales debemos orar, entre los principales está: por nuestra relación con Dios, por perdón de pecados, por nuestros amigos, familiares y otros, por aquellos que aún no han tenido el privilegio de conocer a Dios, guiar a los líderes mundiales, limpiar maldades de nuestro corazón, obtener dirección, sabiduría, conocimiento y por la provisión de Dios.
Cabe destacar, que la oración es altamente alentada y ordenada en la Biblia, ya que hay muchas razones para orar en el contexto de la Palabra de Dios. Subsecuentemente, la oración no solo establece una relación con Dios, sino que la misma es vital para mantener nuestra relación con Él. Por ejemplo, dos amigos que están en comunión constante aprenden unos de otros, hacen cosas juntos y comparten problemas entre ellos. En conclusión, el elemento clave de la Oración a la Sangre de Cristo para limpiar maldades, envidias y venganzas, es que establece una relación con Dios.