Oración milagrosa a la Sangre de Cristo por la salud ¡Que nunca nos falte!
Mantener un cuerpo libre de enfermedades es uno de los deseos de toda persona. Muchos dedican su vida a mantenerse sanos y libres de dolencias. El deporte, una buena alimentación, el descanso adecuado y el llevar un estilo de vida lejos de vicios. Son algunas de las cosas que nos pueden mantener alejados de enfermedades. La oración y la fe en Dios es el arma espiritual para gozar de salud. Dedica cada día la Oración Milagrosa a la Sangre de Cristo por la Salud. ¡Que nunca nos falte!
Cuidar tu cuerpo es una manera de demostrar que nos importamos a nosotros mismos y que de igual forma nos amamos. Pero en oportunidades las enfermedades llegan a nuestra vida por cualquier razón. No permitas que esto te aleje de Dios. Siempre es momento para fortalecer la fe y creer en el poder milagroso de la Sangre de Cristo.
Sangre de Cristo protégeme de enfermedades
La Sangre de Cristo es como una capa protectora que envuelve nuestra humanidad. Si nuestra fe es sincera y somos fieles a las leyes de Dios. La oración nos mantendrá en contacto superior con nuestro ser supremo para recibir sus bendiciones y sus milagros. Dar gracias a Dios también es muestra de amor y de fe.
Estar en cuerpo, mente y espíritu sanos, es gozar de la misericordia de Dios. Y si nuestra fe y la Oración Milagrosa a la Sangre de Cristo por la Salud. ¡Que nunca nos falte! va dirigida a la su Sangre. Pues a ella démosle las gracias por la salud que nos regala.
Divina Sangre de Cristo
Misericordioso Padre Celestial, Señor Mío,
tuya es mi vida y mi corazón.
Tu hijo Jesús me ha enseñado
a amarte a ti en primer lugar
para que todo lo demás llegue por añadidura.
También he aprendido de Jesús
que el poder de su Sangre derramada en la Cruz,
me hizo salvo y eterno
pues me absuelve de mis pecados.
Que su sacrificio fue en mi nombre
y que el significado de esa sangre derramada
tiene un inmenso valor espiritual.
Por esta razón le extiendo mi honor
a la Poderosa Sangre de Cristo,
pues redimió mis pecados,
limpió mis faltas y purifico mi alma.
Las gracias que he venido a presentarte
no tienen espacio en mi corazón,
porque son tantas las bendiciones
que no logro enumerarlas.
Mi plegaria hoy la dedico
a esa Sangre que me baña todos los días,
ni siquiera cuando duermo se aleja de mí,
porque el baño de la santa Sangre de Cristo
arropa mi existir todas las noches.
Que no me falte jamás la salud, que mi cuerpo
siga gozando de vitalidad y fortaleza,
que mi mente se mantenga intacta
ante recuerdos y memorizaciones.
Y que jamás se enferme
ni mi cuerpo ni mi corazón.
Pues si voy de la mano de Cristo Jesús
no hay nada que pueda contra mí.
Soy ser humano y me equivoco,
pero es de sabios reconocer
y rectificar ante los errores cometidos.
Me arrepiento enormemente
por las faltas mi Dios y aquí inclinado delante de ti
imploro piedad y perdón por mis pecados.
Jesús Misericordioso,
limpia mi vida con tu sangre purificadora,
desaparece mis pecados
y hazme digno de tu gracia.
Confío en el poder
de tu Santa Sangre liberadora de almas.
Y reconozco que las tentaciones
me han hecho pecar.
Pero hoy estoy sano,
y eso es gracias a la protección
de la Divina Sangre de Cristo que se ha convertido
en mi escudo, mi cubierta y mi abrigo.
Estoy sano y es gracias
a la Sangre de Jesús.
Mantenme siempre sano y fuerte,
tengo mucho que hablar de ti al mundo.
Amén
Bendiciones de sanidad
La Sanidad es gozar de salud y si Dios nos cubre con la Sangre de Cristo no hay enfermedad que pueda tocarnos. No hay maldad que pueda vencernos, no hay problema que no podamos resolver, no hay batalla que no podamos ganar. Bendita la sangre que Jesús derramó, que ahora está entre nosotros como sombrilla bajo el sol.
Implora en oración que la sanidad no sé aparte de ti, que la enfermedad no te toque ni a ti ni a tu familia. Y pide por el mundo, la sangre de cristo nos protege a todos.