3 Oraciones para niños en el día de bautizados ¡Muy especiales!
El bautismo es uno de los sacramentos de Dios, cuya finalidad es librar a los niños del pecado con el que cargan desde el momento de nacer. A través del bautismo se nace a la vida espiritual. Por medio del agua, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo aceptamos espiritualmente como creyentes la muerte, sepultura y resurrección de Jesús. Conoce 3 oraciones para niños en el día de bautizados ¡Muy Especiales!
La fe cristiana nos enseña que el santo bautismo es el fundamento en el camino de Dios. Es la puerta a la vida espiritual que abre el acceso a los demás sacramentos y nos renace como hijos de Dios.
3 Oraciones para celebrar el bautizados de los niños
Celebremos con alegría la iniciación en el camino de Dios de los niños. Compartamos este momento dando gracias a Dios por tan maravilloso acto. Y elevemos estas 3 oraciones para niños en el día de bautizados ¡Muy Especiales! como muestra de regocijo ante nuestro Señor.
En tus manos Señor
Oh Mi Padre Eterno, hoy venimos todos
reunidos ante ti con alegría
y mucho amor, para entregar
en tus manos este bello ser.
Colocamos a tus pies,
este indefenso cuerpo
que es tu hijo Señor.
Por favor recibe a este
pequeño niño en tu seno
acobíjalo con tu manto.
También purifícalo con tu amor
y además líbralo de todo
pecado que traiga consigo.
Congregados en tu casa Señor,
todos juntos como hermanos,
venimos humildemente ante ti,
a presentarte a esta criatura
y dejar que tu baño poderoso
recaiga sobre ella.
Finalmente alegres en esta
fiesta de Dios, lo entregamos a ti Señor.
Amén.
Bautizado en tu Nombre Jesús
Señor Mío, Padre Mío,
hoy estamos todos aquí
reunidos, con alegría y gozo
en tu casa Señor.
Con la más firme intención
de presentarte a este niño
que ha nacido del fruto
de nuestro vientre y que
hemos decidido camine junto a ti.
Recibe a esta pequeña e inocente
criatura que lleva consigo
el pecado del mundo.
Para que con tu agua bendita,
purifique y absuelva sus pecados,
en el nombre del Padre, del Hijo y
del Espíritu Santo.
Por favor entrégale en el bautizo
el baño espiritual de tu gloria Señor.
Además bendícelo y hazlo tu hijo.
Amén.
Recibe a este nuevo ser
Mi Padre Dios Todopoderoso,
y bendito sea tu Santo
nombre Señor.
Por el que hoy reunidos
en tu casa aclamamos con amor.
Recibe en el Sacramento del
Bautismo a este pequeño ser,
para que inicie su vida en el plano
espiritual que la enseñanza
que nos profesas.
Como seres de fe, de amor cristiano,
también de alegría en el Evangelio,
de esperanza y además
confianza en ti Dios.
Por favor convierte a este niño
en un siervo de tu rebaño.
En tu nombre nos congregamos
aquí, para que derrames
a través de tu agua bendita.
Las bendiciones de purificación
y también de bondad que
este niño necesita
para iniciarse en la conversión
de un fiel y verdadero cristiano.
Permite que descubra
el sentido de pertenencia
de la vida que le has otorgado.
Y que comprenda que el gozo
de vivirla es apegado a ti
y obediente a tus leyes.
Asimismo que conozca la libertad,
pero que reconozca los límites
entre el bien y el mal.
Señor mi Dios, en tus manos
encomiendo esta vida que aún
empieza a caminar en el mundo.
Por favor recíbela con amor
y con la bendición de purificar
su corazón para que sea un
hombre de buena voluntad
al servicio del
prójimo y también de su comunidad.
Finalmente bendice su cuerpo,
su alma y también su espíritu
de los ataques del maligno.
Para que nada pueda tocar
su indefenso existir y para que en tu
nombre siempre ande por los
senderos del camino sin apartarse de ti.
Amén.
Los Sacramentos de Dios
Para ser verdaderos cristianos no basta con creer en Dios, debemos cumplir sus mandamientos. Y permitir recibir los sacramentos que en su nombre la iglesia nos ofrece. El primero de ellos es el Bautizo. Cuando a través de la colocación del agua bendita el sacerdote absuelve de pecados a los niños y se les inicia en la vida católica.
Es una alegría para familiares y amigos, que un pequeño niño reciba este sacramento. Es la muestra de que Dios ya entra en su corazón y que purifica su alma para hacerlo merecedor de su misericordia.